Mariano Crespo (2016, 2ª ed.). El perdón. Madrid: Encuentro

[themecolor]El perdón visto desde la fenomenología[/themecolor]

[themecolor]Ficha del libro[/themecolor]

• Autor: Mariano Crespo
• Título: El perdón. Un investigación filosófica
• Colección: NUEVO ENSAYO
  172 páginas
  15×23
  ISBN: 978-84-9055-158-5

 

Ediciones Encuentro ha querido sacar a luz una nueva edición de este estudio dedicado al perdón, con motivo del Jubileo de la misericordia. Y es que el perdón es un elemento necesario en la vida moral del hombre. Por eso, el autor ha profundizado desde la fenomenología en lo que supone perdonar a otro, qué es lo que se perdona, con qué condiciones y características, y otras cuestiones que surgen relacionadas con estas, tales como si es posible el perdón en nombre de otro, o si existe el perdón social. Según el autor del libro, perdonar es un acto que supone distinguir la acción del ofensor de su identidad, de modo que aunque objetivamente haya cometido una daño, quede salvaguardada la persona. En definitiva, para poder perdonar hace falta un a determinada actitud, o un modo concreto de concebir la relación con las demás personas.

[themecolor]El autor de El perdón[/themecolor]

Mariano Crespo (1966) estudió filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, donde se doctoró en 1995. Ejerció como profesor de la Internationale Akademie für Philosophie en el Principado de Liechtenstein (1995-2004). Ha sido profesor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Chile (2005-2013). Desde 2013 es investigador del grupo «Cultura emocional e identidad» del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra. Sus investigaciones y trabajos apuntan a diversas cuestiones éticas, la mayor parte de ellos abordadas desde un punto de vista fenomenológico.

Si quieres consultar la edición original:

Indice y Prólogo de Josef Seifert al libro de M. Crespo, El Perdón

Una reseña sobre la primera edición del libro:

SCRIPTA THEOLOGICA 38 (2006/3)

De una entrevista a Mariano Crespo:

La afirmación de la persona del que me ha infligido un mal supone un cambio en la «mirada». Perdonarle es «mirarle» como una persona que no es reducible a sus actos. Este «cambio en la mirada» «envuelve» a la persona en su totalidad. Así parece imposible perdonar a aquél que nos ha injuriado gravemente y, al mismo tiempo, albergar deseos de venganza contra otra persona. Perdonar requiere pues una actitud general ante el mundo de los valores, que hace contradictorios actos como los descritos anteriormente.