Nota necrológica sobre Alasdair MacIntyre,
profesor emérito de Filosofía Moral en la Universidad de Notre Dame


La noticia del fallecimiento del filósofo y sociólogo escocés Alasdair MacIntyre me la notificaron bajando por las escalerillas de un avión y con el detalle de que precisamente llevaba bajo el brazo su última monografía Ethics in the conflicts of Modernity (2016)[1], que había estado leyendo durante el viaje. Me afectó profundamente, y quise escribir enseguida un artículo que tratara de sintetizar el inmenso legado de su obra filosófica. Sin embargo, desistí de una empresa tan ardua y decidí desarrollar una narración que incorporara una genealogía de cuanto este filósofo había influido en mi desarrollo profesional. Mi propósito no era accidental, porque aglutinaba dos palabras clave que han formado parte ineludible del proyecto intelectual de Alasdair MacIntyre: “narración” y “genealogía”.
De la figura de Alasdair MacIntyre comencé a ser conocedor, gracias a una conversación que mantuve en Valencia a finales de 1991, con el filósofo español Alejandro Llano, siendo un estudiante de la Licenciatura en Filosofía. En esa conversación me comentó que estaba preparando un prólogo para la inminente publicación de la edición en español de una de las obras más relevantes de MacIntyre que pocos conocían en España –Three Rival Versions of Moral Enquiry: Enciclopaedia, Genealogy, and Tradition (1990)[2]–, y me animó a que profundizara en los escritos de este filósofo porque estaba convencido de que aportaría muchas luces en mis investigaciones futuras. En particular, me centré en After virtue (1981)[3], que es la obra emblemática de MacIntyre.
Lo primero que me llamó la atención al profundizar en su ingente proyecto filosófico fue su pretensión de iniciar una rehabilitación de la filosofía moral (que ciertamente se hallaba sumida en una profunda crisis en las décadas de los años 60 y 70 del siglo XX). Esa rehabilitación se desarrolló a través de una historia en clave retrospectiva y genealógica de la tradición de la ética de la virtud iniciada en la filosofía aristotélica.
Su metodología -heredada de la obra de filósofos de la ciencia como Thomas Kuhn[4] y Larry Laudan[5]– fue recibida con una profunda extrañeza y una significativa desconfianza por un gran número de representantes de la filosofía académica, pues MacIntyre no era conocido precisamente en sus obras anteriores por haber reivindicado una filosofía de cuño aristotélico, sino más bien por haber abogado por el marxismo -en tanto que instancia crítica del liberalismo[6]-, primero; y luego por hacer del análisis del lenguaje -promovido por la filosofía analítica-, la instancia adecuada para desembrollar problemas filosóficos que no iban más allá de cuestiones lingüísticas, pero intrascendentes.
En efecto, el tránsito a Aristóteles y sobre todo la posterior aproximación al aristotelismo tomista afectaron a la concepción que la filosofía de MacIntyre comenzó a proyectar en el imaginario de las tradiciones de filosofía moral de finales los años 80 y 90 del siglo XX. Hasta tal punto suscitó controversia que el propio MacIntyre confesó, a posteriori, en el artículo de investigación -a todas luces autobiográfico- que llevaba por título: “On Having Survived the Academic Moral Philosophy of the Twentieth Century” (2013)[7], “que se había ubicado en las antípodas de la postura dominante de la filosofía moral contemporánea y de la manera establecida de entender cómo se debe proceder en la investigación filosófica”[8]. Y todo ello por haberse atrevido a diagnosticar tres defectos serios en la filosofía moral:

Primero, que el estudio de la filosofía moral estaba al margen del estudio de la moral y por esa razón se había distanciado de la práctica cotidiana. MacIntyre subrayaba la conveniencia de estudiar antropología, psicología y sociología para desarrollar una buena filosofía moral. Sin el estudio de estas disciplinas, difícilmente se está en condiciones de trascender el marco de la Modernidad liberal y, con ello, la posibilidad de advertir que la moral de la Modernidad es una moral entre muchas que aparece sumida en un estado de desorden, fragmentación y contradicción.
Segundo, la exclusiva fijación en el currículo académico y la ausencia de participación en variedad de prácticas, y de una comprensión reflexiva sobre lo que está implicado en tal participación que conlleva el que no haya un conocimiento adecuado del rango y aplicación de los conceptos evaluativos y prescriptivos.
Tercero, la extraordinaria presión ejercida para sostener el status quo. Es más, si el académico no acata las normas establecidas, sus escritos no serán tenidos en cuenta. Y como en este punto lo más importante es publicar a toda costa, se produce una ingente cantidad de escritos que, por lo general, no se publicarán, y si se publicaran, tampoco serían leídos por irrelevantes[9]. El resultado perverso de este sistema es el acostumbramiento para escribir lo que está bien diseñado para asegurar la aprobación de aquellos que ostentan el poder académico establecido.
Esta postura no hace más que reforzar el conformismo que, a juicio de MacIntyre, reina en la filosofía moral académica: pocos se atreven a criticar la moral de la Modernidad y la filosofía que la articula. De ahí que MacIntyre resalte la importancia para el filósofo moral de vivir en los márgenes, tanto intelectuales como políticos, como una condición necesaria “para ser capaz de ver las cosas como son”[10].
Si a lo anterior añadimos la reivindicación que hace MacIntyre de la gramática del disenso, tan lejana -por otra parte- del conservadurismo en el que algunos de sus detractores lo habían querido encasillar, se explica lo arduo que puede resultar apelar a su filosofía en entornos herederos de la Modernidad como los que preconizan las éticas aplicadas existentes. Pero, por extraño y paradójico que parezca, la obra de MacIntyre es de las más citadas en publicaciones de éticas aplicadas, en especial, en todas aquellas que tratan de incorporar virtudes en las prácticas profesionales[11]. Y en este punto conviene advertir que las mencionadas virtudes no suponen una disminución de la libertad, sino su aumento. En todo caso se erigen en capacidades -consolidadas por el hábito, de hacer realmente lo que uno ha reconocido como bueno y deseable.
A Alasdair MacIntyre le conocí en persona en la Universidad de Chicago en 2018. Tuvimos una breve conversación, con carácter previo a una exposición oral que tuve el honor de presentar ante tan ilustre espectador. Siempre recordaré que salió al paso de unas objeciones que hizo a mi ponencia una filósofa presente en la sala -a propósito de Aristóteles- y que terminaron por avalar mi contribución mejor de cuanto yo mismo pudiera haberlo hecho. Al finalizar el Simposio quedamos emplazados en vernos meses más tarde en otro Congreso en la Universidad de Durham (Reino Unido), un evento en el que MacIntyre figuraba como presidente honorario, pero problemas de salud -como consecuencia de su avanzada edad- le impidieron acudir.

Descanse en Paz, Profesor MacIntyre. Que la luz, que deja tras de sí su vasto legado, nos guíe en nuestro caminar cotidiano.
Otras notas necrológicas escritas por diferentes autores y publicadas en esta web:
- Harry G. Frankfurt
- Ernesto Tugendhat
- José Sanmartín Esplugues
- Mario A. Bunge
- Robert Spaemann
- Stanley Cavell
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Beabout, G. R. (2020). MacIntyre and Business Ethics. En R. Beadle y G. Moore (eds.). Learning from MacIntyre. Pickwick Publications, pp. 209-234.
Bello Rodríguez, H. J. y Giménez Amaya, J. M. (2018). Valoración ética de la Modernidad según Alasdair MacIntyre. EUNSA
Giménez Amaya, J. M. (2020). La universidad en el proyecto sapiencial de Alasdair MacIntyre. EUNSA.
Kuhn, T. (1972). The structure of scientific revolutions. University of Chicago Press.
Laudan, L. (1978). Progress and its Problems. Towards a Theory of Scientific Growth. University of California Press.
MacIntyre, A. (1981). After virtue. Gerald Duckworth & Co. Ltd.
MacIntyre, A. (1990). Three Rival Versions of Moral Enquiry. Encyclopaedia, Genealogy, and Tradition. University of Notre Dame Press.
MacIntyre, A. (2016). Ethics in the conflicts of Modernity. Cambridge University Press.
MacIntyre, A. (2013). On Having Survived the Academic Moral Philosophy of the Twentieth Century. En F. O’Rourke (ed).. What happened in and to Moral Philosophy in the Twentieth Century? Philosophical Essays in Honor of Alasdair MacIntyre. University of Notre Dame Press, pp. 17-34.
Yepes Stork, R. (1990). Después de Tras la virtud. Atlántida, vol. 1, n. 4, pp. 87-95.
NOTAS
[1] Cf. MacIntyre, A. (2016). Ethics in the conflicts of Modernity. Cambridge University Press.
[2] Cf. MacIntyre, A. (1990). Three Rival Versions of Moral Enquiry. Encyclopaedia, Genealogy, and Tradition. University of Notre Dame Press.
[3] Cf. MacIntyre, A. (1981). After virtue. Gerald Duckworth & Co. Ltd.
[4] Cf. Kuhn, T. (1972). The structure of scientific revolutions. University of Chicago Press.
[5] Cf. Laudan, L. (1978). Progress and its Problems. Towards a Theory of Scientific Growth. University of California Press.
[6] Cf. Yepes Stork, R. (1990). Después de Tras la virtud. Atlántida, vol. 1, n. 4, pp. 87-95.
[7] Cf. MacIntyre, A. (2013). On Having Survived the Academic Moral Philosophy of the Twentieth Century. En F. O’Rourke (ed).. What happened in and to Moral Philosophy in the Twentieth Century? Philosophical Essays in Honor of Alasdair MacIntyre. University of Notre Dame Press, pp. 17-34.
[8] Bello Rodríguez, H. J. y Giménez Amaya, J. M. (2018). Valoración ética de la Modernidad según Alasdair MacIntyre. EUNSA, p. 69.
[9] Cf. Giménez Amaya, J. M. (2020). La universidad en el proyecto sapiencial de Alasdair MacIntyre. EUNSA.
[10] MacIntyre, A. (2013). On Having Survived the Academic Moral Philosophy of the Twentieth Century. En F. O’Rourke (ed).. What happened in and to Moral Philosophy in the Twentieth Century? Philosophical Essays in Honor of Alasdair MacIntyre. University of Notre Dame Press, p. 33.
[11] Cf. Beabout, G. R. (2020). MacIntyre and Business Ethics. En R. Beadle y G. Moore (eds).. Learning from MacIntyre. Pickwick Publications, pp. 209-234.
About the author
Profesor de la Facultad de Filosofía y director del Máster Universitario en Marketing Político y y Comunicación Institucional de la UCV, premiado como Programa de Educación Política del Año en el certamen Napolitan Victory Awards de Washington Estados Unidos.