4.- Iglesias históricas, quiebras institucionales y liberación de la creatividad religiosa
§69.- Ortodoxias y cismas. Circularidad semántica de los nombres divinos
Los maestros de la cristiandad viven el cristianismo en la forma de culto interior, y los gobernantes institucionales lo viven en la forma de imperativo moral y de ortodoxia epistémica. Son dos formas de la religión que pueden ser vividas por una misma persona, y de hecho así ocurre, en los casos de Pablo, Agustín, Anselmo y otros, que son maestros y gobernantes.
Desde el punto de vista del culto interior el Dios Cristo es el amor que se entrega en donación total. Desde el punto de vista del imperativo moral y la ortodoxia epistémica, de la organización social e institucional, el Dios Cristo es el poder justiciero, que premia y castiga, y en cuyo nombre las autoridades civiles y religiosas oprimen y sojuzgan.
La cristiandad institucional encuentra serias dificultades para integrar, en el orden establecido a partir de Teodosio y a partir de Carlomagno, los dinamismos de la creciente autonomía de las conciencias individuales, los de las clases burguesas y proletarias europeas, y los de las culturas nacionales europeas y extraeuropeas, que aspiran a establecer un nuevo orden social en las diversas naciones y en el conjunto del mundo.
El Dios Cristo aparece representado por dos series de funciones, la de la oferta universal de salvación, dirigida a todo el mundo, y la de la pretensión institucional de control y dominio. Estas dos funciones pueden oponerse y pueden superponerse e integrarse. Dicha oposición y convergencia, vienen posibilitadas, entre otras cosas, en virtud de la circularidad semántica entre los atributos y nombres de Dios, entre sus significantes y significados. A saber, si Dios es amor, entonces el amor es Dios; si Dios es el poder, entonces el poder es Dios; si el cristianismo es la verdad, entonces la verdad es el cristianismo, etc., etc.
La interpretación del orden legítimo se hace siempre apelando al amor. Unas veces desde el punto de vista del poder que gestiona el orden establecido, y otras desde el punto de vista de las aspiraciones a fundamentar el orden que se quiere establecer, como muestra Weber en su clasificación del liderazgo en tradicional, burocrático y carismático[1].
El orden tradicional y el burocrático está gestionado por una razón práctica instalada en el plano empírico, que por otra parte está vinculada a una razón teórica ubicada en el plano trascendental. Frente a él, el orden nuevo que se quiere instaurar, cuenta con unos gobernantes que ubican su razón práctica en el punto de vista trascendental, y que además proponen la disolución determinados mecanismos institucionales empíricos. Con ello se deslegitima el orden establecido y parte de la ortodoxia vigente. Esa es la estructura de los cismas de oriente y de occidente.
El conflicto entre ortodoxia y heterodoxia, tenga o no efectos cismáticos, tiende a generar una amplia vía media para la existencia y el pensamiento religiosos, como señalaba Newman (OORA Newman ). En ese orden de los conflictos amplificadores, se sitúan tanto los trabajos críticos como los apologéticos.
Se sitúan, por una parte, trabajos críticos de la ortodoxia, que van desde los realizados por Voltaire, hasta los realizados por David Strauss, Renan, y Frazer, para demostrar que el cristianismo deriva del mazdeísmo, que es un producto de los géneros literarios, que surge de la subjetualidad del conjunto de creyentes, o que es igual a todas las demás religiones.
Por otra parte, se sitúan los trabajos favorables a la ortodoxia, como los de John A.T.Robinson[2], Pierre Perrier[3], Giovanni M. Vian[4] y de otros autores, que no pocas veces son mirados como sospechosos.
En el proceso de divergencia y oposición entre estas corrientes de crítica y apoyo a la ortodoxia, ocurre que aportaciones consideradas en un determinado periodo como heterodoxas pueden ser vistas en otro como ortodoxas, y viceversa, en virtud de la circularidad semántica de los significantes y significados culturales. Ya se ha apuntado esto al hablar del exclusivismo e inclusivismo en las corrientes de la teología de la religión contemporáneas (OORA §§ 40.2 y 41.2)
Desde una ortodoxia ubicada en la forma profética de la religión, el inclusivismo se puede llamar, protestantismo, reformismo, modernismo, protestantismo liberal, y de otros modos. Desde una ortodoxia ubicada en la forma de la religión mística, se puede llamar ecumenismo, unidad religiosa universal, y de otros modos.
Desde una ortodoxia ubicada en la forma mística de la religión, el exclusivismo se puede llamar, tradicionalismo, literalismo, fanatismo, y de otros modos. Desde una ortodoxia ubicada en la forma profética de la religión, el exclusivismo se puede llamar, sintonía con la autoridad, fidelidad al mensaje, y de otros modos.
El juego de la relación de una y otra ortodoxia con las corrientes religiosas convergentes y divergentes con ellas, y el modo de designarlas y valorarlas, se puede representar en la siguiente tabla:
|
Ortodoxia profética/ Exclusivismo Tolerancia de diferencias < n |
Ortodoxia mística/ Inclusivismo Tolerancia de diferencias > n |
Corrientes proféticas Exclusivismo |
Corrientes ortodoxas: sintonía con la cabeza fidelidad al mensaje |
Corrientes heréticas: tradicionalismo, literalismo, fanatismo |
Corrientes místicas Inclusivismo |
Corrientes heréticas; humanismo, reformismo protestante, modernismo, protestantismo liberal |
Corrientes ortodoxas: ecumenismo, unidad religiosa universal |
A lo largo de la época histórica, las instituciones religiosas empíricas van perdiendo peso en las sociedades humanas a medida que éstas crecen en complejidad. Las instituciones religiosas tradicionales y burocráticas de la cristiandad, que son las que están altamente institucionalizadas, van perdiendo peso también en las conciencias individuales y en la subjetualidad eclesial misma.
Paralelamente la conciencia religiosa personal y la comunidad religiosa espiritual, va ganando ese protagonismo que antes tenía la religión oficial. Este proceso es más perceptible en la cristiandad, donde se interpreta a veces solo en términos de secularización, y menso perceptible en el islam y en las religiones orientales, donde la institucionalización religiosa es menor, y donde también se da el proceso de secularización en correlación con el incremento de complejidad social.
El incremento del protagonismo de la vida personal frente a la actividad oficial en las actividades religiosas, es el fundamento de la tolerancia y libertad religiosas, y de lo que se puede llamar “personalización de la religión”, y liberación de la creatividad religiosa individual y de los estilos religiosos personales. Se trata de una autonomización, de una especie de privatización, en el modo de entender la relación de Dios para con el hombre y del hombre para con Dios, que se examina en otro momento.
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NOTAS de Ortodoxias y cismas. Circularidad semántica de los nombres divinos
[1] Weber, M., Economía y sociedad, Madrid: F.C.E., 2002.
[2] Robinson, John A.T., Redating the New Testament, Wipf & Stock, 1976. La obra más conocida de Robinson es Honest to God, de 1963, donde recoge y glosa buena parte de las posiciones teológicas de Paul Tillich.
[3] Perrier, Pierre, Évangile de l’oral à l’écrit. Les Colliers évangéliques, Paris: Éditions du Jubilé, 2003. Con esta obra se inicia la escuela de la Antropología religiosa de la transmisión oral, y expone las técnicas y usos de la predicación religiosa oral en Oriente Medio en los primeros siglos, por parte de los discípulos de Jesús, y de otros maestros de religión.
[4] Vian, Giovanni María, Filología e historia de los textos cristianos, Madrid: Cristiandad, 205.
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Jacinto Choza ha sido catedrático de Antropología filosófica de la Universidad de Sevilla, en la que actualmente es profesor emérito. Entre otras muchas instituciones, destaca su fundación de de la Sociedad Hispánica de Antropología Filosófica (SHAF) en 1996, Entre sus última publicaciones figuran Antropología y ética ante los retos de la biotecnología. Actas del V Congreso Internacional de Antropología filosófica, 2004 (ed.). Locura y realidad. Lectura psico-antropológica del Quijote, 2005. Danza de oriente y danza de occidente, 2006 (ed).