3.- Unidad reflexiva de la comunidad. Derecho, nación y estado

§ 8.- La vivencia de nación y las esferas de la cultura. Jerusalén, Atenas, Roma.

En 1969 George Dickie publica su artículo “Defining Art”, en el que considera el arte como una actividad que sólo puede entenderse en el marco de prácticas institucionales[1]. A partir de entonces la teoría institucional del arte ocupa un lugar relevante entre los estudiosos de estética y teoría de las artes.

Es posible que la relación de las prácticas y el contenido de las esferas de la cultura, con sus marcos institucionales, no sea la misma en todas las esferas, y que el proceso de institucionalización sea diferente en cada una de ellas. La religión, la política, el derecho y la economía, las prácticas de las esferas primarias, se institucionalizan de manera clara a partir de la Edad de los Metales, y la técnica, el arte, la ciencia y la sabiduría, lo hacen después y en grado y con ritmo diverso.

Cultura romana
Puente romano de Alcántara (s.II). [https://mrjaen.files.wordpress.com/2017/07/img_8993.jpg?w=560]

La técnica se institucionaliza al hacerlo la construcción, la guerra y el comercio (regadíos, templos y palacios, maquinaria bélica, medios de transporte), que dependen de la institucionalización de la política. El arte depende de la religión, de la arquitectura religiosa y política, y luego de la arquitectura civil, hasta que se institucionaliza como actividad autónoma cuando se crean los primeros museos. La ciencia depende de la religión y la política, y se institucionaliza como actividad autónoma cuando aparecen las universidades europeas y centros análogos en otras culturas. La sabiduría depende de la religión, la política, el arte y la ciencia, y quizá no se ha institucionalizado como actividad autónoma nunca.  

Ahora no es el momento de analizar las analogías y diferencias en los procesos de institucionalización en las esferas de la cultura[2]. Pero sí es el momento de señalar que, a partir de la Antigüedad, Europa desarrolla un proceso de institucionalización de todas las esferas de la cultura, a partir de una institución matriz que es la nación-estado, y que ese proceso da lugar a una configuración específicamente europea de las prácticas religiosas, políticas, jurídicas y económicas, por una parte, y técnicas, artísticas, científicas y filosóficas, por otra, que al final de la modernidad colocan a Europa en una posición hegemónica en el mundo.

Desde la posición hegemónica que alcanza en la modernidad, Europa impone, generalmente por procedimientos violentos, sus prácticas y teorías de las ocho esferas a las demás comunidades humanas dispersas en los restantes territorios del planeta, cuando sus culturas corresponden a las etapas anteriores, al paleolítico, el neolítico, el calcolítico y la antigüedad.

Europa impone a las demás sociedades del planeta sus formas institucionalizadas modernas de las esferas primarias de la cultura, a saber, de religión (cristianismo), de política (constituciones democráticas), de derecho (declaraciones de derechos humanos y códigos internacionales), de economía (economías de mercado, más o menos capitalistas), por una parte, y sus formas de las esferas secundarias, a saber, de técnica (técnica moderna), arte (arte moderno europeo), ciencia (ciencia moderna europea), y quizá las formas de filosofía europea, por otra parte.

Pintura en la sinagoga de Dura-Europos (construida alrededor del 245), época romana [https://www.zamorasefardi.com/2013/07/el-icono-del-judio.html]

En el caso de la religión, el judaísmo y el cristianismo antiguos se difunden por el planeta y adoptan la forma epocal de las culturas de las comunidades en las que anidan, ya sea neolítica, calcolítica o antigua. Posteriormente el cristianismo europeo moderno se impone a otras comunidades no cristianas, que mantienen sus formas culturales previas.

El islam se desarrolla en paralelo con el medievo occidental, supera al occidente en las creaciones de diversas esferas de la cultura, y permanece en cierto modo estable durante la modernidad, mientras el cristianismo europeo, la cristiandad, despliega los procesos de desarrollo modernos. 

Una vez que se han estudiado las configuraciones culturales de la religión en las fases paleolítica, neolítica y calcolítica, se aborda ahora el estudio de la religión en la Antigüedad. Lo más característico de ella es la aparición de la religión del culto interior, la de la era axial, que tiene una extensión planetaria, y, en Europa, su institucionalización sobre la matriz institucional de la nación-estado.

Hay acuerdo entre los estudiosos de Europa en situar sus raíces culturales en tres puntos, Jerusalén, Atenas y Roma. No todo el mundo comparte las tesis, reformulada en tiempos recientes por Hastings, de que la secuencia por la que se generan las naciones de la cristiandad es, primero, la existencia de la nación, segundo, la existencia del nacionalismo, y, en tercer lugar, la existencia de la nación-estado, y la tesis de que el modelo en todos los casos es realmente la proto-nación Israel[3].

Cultura griega
Templo de Hefesto (Atenas) [https://www.grecotour.com/img/cms/grecia/Atenas/templo-hefestion/templo-hefesto-hefestion-atenas.jpg]

Ese es un tema debatido entre los historiadores, y específicamente histórico. Aquí no se entra en ese terreno. Se va a examinar, desde el punto de vista de la filosofía de la cultura, el tipo y los modos de la reflexión de la sociedad sobre sí misma en que consiste el proceso de institucionalización, y la función de la institucionalización de la religión en ese proceso de reflexión de la sociedad sobre sí misma[4].  

El proceso de reflexión de la sociedad sobre sí misma en sus diversos grados y niveles, es el proceso de institucionalización de las diversas esferas de la cultura, de la génesis y diferenciación del pathos, el ethos y el logos de un pueblo, y de la diferenciación de la subjetividad personal en sistemas de hábitos y actitudes en correspondencia con géneros de conocimientos teóricos, géneros de prácticas, géneros literarios y, en general, con formas de vida. Esta diferenciación ya está configurada en el calcolítico, en relación con sus correspondientes cultos y divinidades, como queda señalado (ROREM §§ 33-40).

La reflexión en que consiste la institución del estado se lleva a cabo mediante la construcción del sistema de administración pública, la construcción del aparato, de lo que Max Weber llama la burocracia. El sistema administrativo se genera mediante la invención de los mecanismos por los cuales determinados individuos realizan, en nombre de la comunidad, determinadas funciones y actividades de orden religioso, político, jurídico, o económico, según lo que la comunidad misma ha acordado como bueno y útil para ella[5].

NOTAS

[1] Dickie, Georges, El círculo del arte: una teoría del arte, Barcelona: Paidós, 2005.

[2] Uno de los mejores análisis de ese proceso sigue siendo la obra citada de Weber, M., Economía y sociedad, editada por primera vez en 1922, dos años después de su muerte.

[3] Hastings, Adrian, La construcción de las nacionalidades, Madrid: Cambridge University Press, 2000.

[4] De todas formas, para una cierta “panorámica inabarcable” de algunos enfoques del mundo griego antiguo en el mundo académico anglosajón, cfr., Eidinow, Esther & Kindt, Julia, The Oxford Handbook of Ancient Greek Religion, London: Oxford University Press, 2015. El panorama parece igual de inabarcable en el mundo latino: italiano, franco, hispano, y lusitano.

[5] En cierto modo, Economía y sociedad, tanto en su primera edición de 1922 como en la 4ª de 1955, está estructurada en dos partes, I, la sociedad y su proceso reflexivo de generación de la burocracia (“Teoría de las categorías sociológicas”), y II, las esferas primarias de la cultura, (“La economía y los órdenes y poderes sociales”).

About the author

+ posts

Jacinto Choza ha sido catedrático de Antropología filosófica de la Universidad de Sevilla, en la que actualmente es profesor emérito. Entre otras muchas instituciones, destaca su fundación de de la Sociedad Hispánica de Antropología Filosófica (SHAF) en 1996, Entre sus última publicaciones figuran Antropología y ética ante los retos de la biotecnología. Actas del V Congreso Internacional de Antropología filosófica, 2004 (ed.). Locura y realidad. Lectura psico-antropológica del Quijote, 2005. Danza de oriente y danza de occidente, 2006 (ed).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *