El personalismo fílmico
en el cine de Leo McCarey y Gregory La Cava
Edición revisada de Cuadernos de filosofía y cine 01
Algo más que una nueva edición
La nueva publicación del primero de los volúmenes de la colección “Cuadernos de filosofía y cine” no es una simple reedición, sino que entraña un verdadero trabajo de revisión, corrección y aumento. Es sobre todo ese aumento el que confiere a este volumen su valor añadido más destacable: la presentación del personalismo fílmico y la explicitación de su marca en las películas del Hollywood clásico.
Sus autores, el catedrático D. José Sanmartín Esplugues (q.e.p.d.) y el profesor D. José Alfredo Peris Cancio, de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”, han sabido descubrir, con la mirada combinada del cinéfilo entusiasta y del filósofo sapiencial, un cine que dice mucho y lo mucho que dice ese cine. En el presente volumen, nos ayudan a ver en la obra de Leo McCarey y Gregory La Cava, no solo una producción artística magistral, sino la expresión de una filosofía que merece la pena estudiar, disfrutar y difundir.
El personalismo fílmico
En los dos primeros capítulos -que no se encontraban en la primera edición-, se reproducen sendos artículos publicados con anterioridad en Quién. Revista de filosofía personalista.
El descubrimiento del personalismo fílmico
En el primero de ellos, “El personalismo fílmico en las primeras películas de Leo McCarey: aspectos metodológicos y filosóficos”, se explica en qué consiste el principal descubrimiento de los autores en su labor de investigación de los últimos años: el personalismo fílmico. Se trata de una filosofía, una visión del mundo, del hombre, de la vida, que subyace y se expresa en el cine de ciertos directores. Una filosofía que pone el foco en la persona y en su constitutiva relacionalidad. Los filmes de Leo McCarey ofrecen una muestra espléndida de esta filosofía: películas que subrayan el carácter fundamental de las relaciones interpersonales en las vidas de sus personajes, la particularidad del genio femenino o la presencia de lo divino en la vida de las personas.
La conexión entre Wojtyla y el Hollywood clásico
En el segundo, “Personalismo integral y personalismo fílmico: una filosofía cinemática para el análisis antropológico del cine”, los autores especifican que esa filosofía encontrada en los directores del Hollywood clásico coincide en gran medida con el personalismo integral trazado por Karol Wojtyła y desarrollado por Juan Manuel Burgos. El artículo analiza filmes de los mencionados McCarey y La Cava, así como de John Ford, Frank Capra o Mitchell Leisen y muestra cómo, tanto en sus contenidos como en el modo de tratarlos y presentarlos al espectador, dichas películas comparten en buena medida esa filosofía personalista en versión fílmica. De maneras muy diversas, estos directores, en ocasiones de manera patente, en otras, de manera más sutil e implícita, vertebran sus narraciones cinematográficas en torno a claves hermenéuticas marcadamente personalistas.
El texto va desgranando numerosos títulos de cada uno de los cineastas y muestra la articulación de los mismos sobre los siguientes ejes narrativos: la esperanza y la confianza en las personas en Capra, los vínculos interpersonales en McCarey, la entrega y el sacrificio en Ford, la purificación del amor verdadero en Leisen y la misericordia ante la fragilidad humana en La Cava. Por un lado, estos directores y sus filmes nos ofrecen una magnífica expresión artística de las categorías del personalismo integral; por otro, los textos filosóficos personalistas nos permiten entender más plenamente la experiencia integral humana que las películas nos presentan.
Persona, matrimonio y sentido en las películas de Gregory La Cava
En los cuadernos 01 al 03, los autores analizan más de veinte filmes dirigidos por Gregory La Cava entre 1926 y 1947, en los cuales se ve la tónica dominante de la centralidad de la persona y su constitutivo carácter relacional. Empezando por el cine de animación, pasando por el cine mudo y acabando en los largometrajes sonoros del director del Hollywood clásico, José Sanmartín y José Alfredo Peris rastrean las claves personalistas que constituyen el común denominador de la obra de este gran cineasta.
Personajes normales, y también sus matrimonios
Por un lado, observan la fragilidad y debilidad de los personajes que protagonizan sus filmes, la especial vulnerabilidad de los ciudadanos de las sociedades industriales de los años 30 y 40, los efectos devastadores de las crisis económicas en el ánimo y en las vidas cotidianas de las personas normales. Por otro, aparece la visión fundamentalmente positiva que tenía La Cava de las personas: personas débiles sí, pero que cuentan con el recurso del apoyo y la ayuda de otras personas; vulnerables, sí, pero que hallan solaz en el afecto de sus seres queridos.
Sus protagonistas no son personas excepcionales, sino gente muy normal, a la que afectan las crisis económicas, el paro, la inmigración, la viudedad… en definitiva, las dificultades de la vida y sus propias limitaciones, pero encuentran la fuerza para superarlas en las relaciones interpersonales, muy especialmente, en el matrimonio: un matrimonio que se propone como relación de confianza, igualdad y ayuda mutua. No es que presente una imagen idílica del matrimonio, sino que ofrece una propuesta de lo que el matrimonio y los cónyuges están llamados a ser. Ahora bien, esta propuesta la expresa a veces por contraste con la realidad de matrimonios difíciles, fallidos o frustrantes. Sin embargo, hay en estas narraciones cinematográficas un claro anhelo de relaciones logradas, una expresión de lo que deseamos verdaderamente, en el fondo.
Personas con un sentido en la vida
Son historias de personas. Personas que, por ser constitutivamente relacionales, solo podrán encontrar sentido a sus vidas y a la realidad en virtud de las relaciones en las que son. Sus amigos, sus hijos, su mujer, su marido, serán las fuentes de las que mane ese sentido que empuje sus biografías en dirección al logro de plenitud.
Los cortometrajes de Leo McCarey
Los cuadernos 04 al 07 dan cuenta de la visión alegre y confiada que Leo McCarey tenía de la familia. Al estudiar su filmografía en conjunto, los autores son capaces de captar la lógica de la complicidad y la complementariedad entre los esposos, que hacen de la familia un hogar, un bien humano necesario para las personas. Desde luego, el artista no ofrece esta filosofía de un modo simplista y moralizante, mostrando familias felices o relaciones perfectas que el espectador debería remedar. McCarey narra en sus películas las vidas de personas normales, llamadas a ser amadas y a amar, como toda persona, pero que experimentan todo tipo de dificultades exteriores y obstáculos interiores para llevar a cabo esa vocación.
La división del trabajo en las sociedades industrializadas contemporáneas, la falta de tiempo libre para dedicarse unos a otros, la pluralidad de relaciones que tienen los habitantes de las ciudades, las ocasiones para la infidelidad matrimonial y otros tantos factores que hacen de la vocación al amor una llamada a la conquista del bien arduo, son plasmadas en los filmes de McCarey sin reservas. Y aun así, queda constancia de la posibilidad del don, del deseo profundo de acoger a la otra persona y entregarse a ella, abriéndose paso al misterio insondable de la persona, en medio de lo prosaico de la vida cotidiana.
Stanley y Hardy
El toque humanizador de McCarey
Mención aparte merece el análisis de los cortos de la entrañable pareja Laurel & Hardy o, como los conocemos en España, “El Gordo y el Flaco”. A ellos se dedican los cuadernos 08 al 10. Aunque, estrictamente hablando, McCarey solo dirigió tres de sus cortometrajes, fue el supervisor de muchos más y eso se nota, como hacen ver los análisis personalistas de los autores del libro. El toque del cineasta en la producción de estos cortos se podría resumir en una palabra: humanización. Su dirección o supervisión fueron dotando a la genial pareja progresivamente de un humanismo cada vez más claro.
Especialmente a partir de From Soup to Nuts (1928) y en el resto de los cortometrajes de ese año, el ritmo de los filmes se hace más lento, permitiendo apreciar mejor ese toque de humanización. Escenas de baile acompañadas de la sonrisa y los gestos de un anciano, comidas de alta sociedad en la que nuestros protagonistas no saben comportarse como es debido, el intento de trabajar como músicos sin ser capaces de tocar instrumentos, son algunas de las temáticas examinadas en el texto. Los análisis de estos cuadernos nos permiten apreciar, a través del formato cómico, a un cineasta que se preocupa por trasladar a la pantalla las luces y sombras de la vida de personas corrientes, especialmente de los trabajadores y de las clases más vulnerables.
La importancia de la madurez en el matrimonio
Por otro lado, varios cortos de Laurel y Hardy se convierten en un prisma privilegiado para observar las dificultades inherentes al matrimonio y, por contraste, la riqueza de esta relación cuando es lograda. El infantilismo de los protagonistas, que normalmente sirve de crítica satírica a los abusos de una sociedad que solo cuida la economía o que tiene rasgos de hipocresía estructural, cuando se aplica a las relaciones matrimoniales, no constituye, en la lógica de McCarey, una crítica destructiva a la institución conyugal, sino precisamente una muestra de lo nociva que puede ser la inmadurez de los esposos para la calidad humana de sus relaciones y para su propia realización personal.
No es el estilo de McCarey presentar matrimonios ejemplares para que el espectador los imite, como decíamos antes, sino más bien emplear la comicidad, o mejor, la ridiculez de los comportamientos infantiles de Laurel y Hardy en materia amorosa, para mostrar, como en negativo, el tesoro de humanidad que constituye un matrimonio en amistad, igualitario, basado en la confianza mutua y la complicidad conyugal.
Los largometrajes de McCarey
Los cuadernos 11 al 18 se dedican al análisis de los largometrajes de Leo McCarey, con especial énfasis en Part Time Wife y Indiscreet. Este nuevo formato fílmico, da al director de Hollywood más margen y más juego para desarrollar su visión personalista de la vida a través del cine. Sanmartín y Peris nos presentan un estudio pormenorizado de las primeras películas del cineasta, haciéndonos ver la especial preocupación de éste por la interioridad de las personas.
Análisis de algunos largometrajes
En The Sophomore asistimos a la evolución personal de un chico de pueblo que se ve obligado a adaptarse rápidamente a la vida en la gran ciudad, lo que nos introduce en la narración de las dificultades, alegrías y enredos de la vida universitaria, con especial hincapié en las relaciones entre los personajes: relaciones falsas o auténticas, de rivalidad y de reconocimiento, de inmadurez y dominación, pero también de complementariedad y amistad.
Con la película Wild Company, McCarey se adentra de lleno, de una manera más seria pero no exenta de humor, en el mundo de la paternidad, las relaciones familiares y la educación. Aunque, a primera vista, podría dar la impresión de que el artista tiene una visión más bien negativa y problemática del matrimonio y la familia, los autores nos hacen ver que su crítica no se dirige contra la familia, sino a subrayar la necesidad de maduración de los esposos en su relación conyugal y a la íntima conexión de ésta con la educación de los hijos y con la gestión adecuada de los conflictos intergeneracionales.
Let´s go Native constituye una vuelta del director a la comedia ligera, pero que da que pensar. La temática de la crisis del 29 se ilustra mediante la narración fílmica de situaciones de precariedad económica en tono cómico. No faltan obstáculos: deudas, embargos, accidentes, viajes, un naufragio. Ahora bien, no será el poder económico ni el político el que ayude a los protagonistas a superar las numerosas crisis por las que pasan, sino su humanidad, su dignidad como personas, su inteligencia, su libertad y, por supuesto, su capacidad de amar.
Part Time Wife: una comedia de enredo matrimonial
El análisis del largometraje Part Time Wife permite a los autores de este libro sacar a la luz los aspectos más propios de McCarey. En esta comedia de enredo matrimonial, su director nos presenta la problemática de las tensiones y conflictos en el matrimonio y la acechante amenaza del divorcio.
Sin embargo, Peris Cancio y Sanmartín Esplugues, en una lectura más a fondo de la misma, sacan a la luz algunas de las claves de la visión del matrimonio que tenía Mc Carey y que expresaba en sus filmes: la centralidad de la mujer como expresión de lo humano y de su perenne novedad, las relaciones matrimoniales como lugar de revelación de las personas, el hogar como ámbito de la verdad, el cuidado del débil, el lenguaje corporal como comunicación de la interioridad, la fragilidad de las personas (celos, conflictos, incomprensiones), pero al mismo tiempo, su constante capacidad de aprendizaje y de regeneración, en especial, mediante las relaciones interpersonales.
Indiscreet: la consolidación del personalismo fílmico
El último filme estudiado en el libro es Indiscreet, también de Leo McCarey. Es a partir de aquí -a juicio de los autores-, cuando el cineasta de Hollywood empieza a desarrollar de manera sólida su personalismo fílmico propiamente dicho. Si hasta ahora había sabido imprimir ese cuño humanista a sus filmes, que permitía interpretarlos en el marco de la lógica de la vinculación entre las personas, en Indiscreet, así como en las películas sucesivas, irá desplegando toda una filosofía fílmica de la persona.
Empezando por la ilustración del amor como impulso propiamente humano, hará ver que ese impulso alcanza plenitud auténtica mediante la educación en el amor verdadero, un genuino ars amandi, que comprende la diferencia entre el amor y los amoríos. No se nos presenta un amor sobrehumano e indestructible, sino que es precisamente la puesta en escena de la precariedad propia del amor humano la que conduce a convertirlo en una oportunidad de aprendizaje, de crecimiento, mediante la profundización vital en el misterio del amor, que es el núcleo del misterio mismo de las personas.
Conclusión
En conclusión, podemos decir que este primer volumen de la colección “Cuadernos de filosofía y cine” es una buena puerta de acceso a ese interesante descubrimiento, a la vez filosófico y cinematográfico, que es el personalismo fílmico. Sus autores nos explican primero en qué consiste, para conducirnos después por un recorrido muy sugerente a través de la filmografía de La Cava y McCarey, que nos introduce en un fascinante campo, en el que hay aún mucho por explorar: un cine que expresa la convicción del tesoro que es la persona y una filosofía que posibilita o, al menos, facilita considerablemente, la comprensión de ese cine.
El recorrido no ha hecho más que empezar. La lectura de este primer volumen, que recoge los primeros 18 cuadernos, nos incita a seguir acompañando a los autores en su exploración a lo largo de los casi 120 cuadernos posteriores, algunos de ellos publicados en papel –los volúmenes 01 al 07 de la colección- y otros –los últimos- publicados como entradas en la Web de Transferencia en filosofía José Sanmartín Esplugues.
Información sobre otros Cuadernos de Cine ya publicados
Para consultar otras entradas publicadas posteriormente en dicha web
REPOSITORIO DE IMÁGENES DE ESTE ESTUDIO SOBRE EL PERSONALISMO FÍLMICO EN EL CINE DE G. LA CAVA Y L. McCAREY
Imagen 1: https://www.ecured.cu/Gregory_La_Cava
Imagen 2: https://www.ecured.cu/Leo_McCarey
About the author
Bosco Corrales
Bosco Corrales Trilloes profesor de filosofía en la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”. Realiza su investigación fundamentalmente en dos líneas. Por un lado la fundamentación de la obligación moral en Xavier Zubiri y Adela Cortina, entre otros autores. Por otro, se dedica al estudio de la ética del asilo, explorando cuáles sean las obligaciones de los Estados con respecto a los desplazados forzosos en Europa y a nivel global.