La herencia de Mayo del 68

en el siglo XXI

The Inheritance of French May in the 21st Century

 

Contenido

  1. Los prolegómenos de mayo del 68
  2. 1. Inicio en EE.UU., Alemania y Francia
  3. 2. Perfil de los revolucionarios
  4. El contexto político de la revuelta
  5. El contexto filosófico
  6. El feminismo radical
  7. La universidad: condición de posibilidad de la revuelta
  8. Conclusiones

Resumen

El presente trabajo pretende abordar el Mayo francés desde sus diferentes perspectivas. En primer lugar, se estudian los inicios, las primeras revueltas en Estados Unidos, Alemania y Francia. En segundo lugar, se pone de manifiesto cuál era el perfil de los revolucionarios. En tercer y cuarto lugar se abordan el contexto político y filosófico de las revueltas, respectivamente. En quinto lugar, se advierten las consecuencias que tuvo para el feminismo. Finalmente, en sexto lugar, se presenta una reflexión sobre el mundo de la universidad desde el mayo francés hasta la actualidad y se extraen unas conclusiones sobre lo expuesto anteriormente.

Palabras clave

Mayo del 68, filosofía, política, feminismo, universidad

Abstract

This work aims to address the French May from different perspectives. Firstly, its beginnings are studied, the first revolts in the United States, Germany and France. Secondly, the profile of the revolutionaries is highlighted. In third and fourth place, the political and philosophical context of the revolts are respectively addressed. In fifth place, the consequences for feminism are remarked. And finally, a reflection on the university world from the French May to the present day is offered and some conclusions are drawn on what has been said before.

Keywords

French May, philosophy, politics, feminism, university

 

1. Los prolegómenos de Mayo del 68

1. 1. Inicio en EE.UU., Alemania y Francia

EEUU

Si queremos analizar en profundidad el fenómeno del Mayo francés, no podemos estudiarlo de forma aislada, en la medida en que, como hecho histórico, siempre cuenta con una serie de precedentes y desencadena unas consecuencias. Comencemos por el principio:

Mayo del 68 en EEUU
Movimiento Libertad de Expresión en la Universidad de Berkeley [Imagen 1]

En 1960 en Estados Unidos había surgido el Movimiento estudiantil para una sociedad democrática, que fue también el origen de la nueva izquierda norteamericana, que trataría de luchar contra el sistema liberal-capitalista.

A lo largo de los años 60, este grupo incentivó las protestas y las manifestaciones en diversos centros de educación superior estadounidenses, reclamando diversas libertades para el pueblo. El discurso fue haciéndose cada vez más crítico, y no solamente se exigían derechos civiles para las personas de color, en contra de la segregación racial,[1] sino que también se pedía la liberación sexual, el incremento del consumo de drogas, el hipismo, la crítica a la política convencional, en contra de una sociedad rica pero deshumanizada, que parecía ser la de sus mayores.[2]

Fue en el campus de la Universidad de California en Berkeley donde

tuvieron lugar unos sucesos que se convirtieron en matriz formal del movimiento estudiantil que prendió en Occidente en la segunda mitad de los años sesenta.[3]

Alemania

De este modo, primeramente se produjo una ola de revueltas en Alemania en torno al año 1967. Y, tanto las protestas norteamericanas como las alemanas fueron globalizándose, es decir, extendiéndose gracias, principalmente a los nuevos agentes de socialización, entre los que se contaron la música, la televisión y el cine,[4] que contribuyeron tanto a su difusión, como a generar opiniones en torno a las revueltas. Todo esto constituyó el caldo de cultivo de lo que iba a suceder en París y a extenderse por toda Francia en 1968.

Francia

Llama la atención que el primer lugar donde prendió fue en un campus universitario nuevo, a las afueras de París, en Nanterre. Las protestas y manifestaciones hicieron que el decano del lugar se viera obligado a cerrar el campus por unos días, puesto que no era capaz de reestablecer el orden entre los estudiantes. Los problemas se trasladaron de este modo a La Sorbona. Este hecho se repitió el 2 de mayo, y el día 3 tuvo incluso que intervenir la policía, que trató de desalojar la universidad por orden de las autoridades. La opinión pública no vio la revuelta tanto como un problema, cuanto que se detuvo a considerar las medidas como desproporcionadas y represivas hacia los estudiantes. Como decíamos, la publicitación de las revueltas fue un factor muy importante. Y, en efecto, al idea de la brutalidad ejercida sobre los estudiantes pesaba más que la contraria.[5]

1. 2. Perfil de los revolucionarios de Mayo del 68

Distantes de la generación de sus padres

En cuanto al perfil de los revolucionarios, en primer lugar, cabe poner en consideración la distancia generacional, tanto en términos materiales, como psicológicos, entre padres e hijos:

Universitarios franceses en mayo 68
Estudiantes protestan frente a la Universidad de Sorbona, durante los eventos de Mayo del 68. [Imagen 2]

Los progenitores de los universitarios del 68 habían pasado fugazmente por la juventud y además habían conocido grandes privaciones y dificultades ante la Segunda Guerra Mundial, durante la misma y tras su finalización. Ellos, sin embargo, nacieron al inicio de los cincuenta, donde la conocida la [sic] explosión demográfica se le unió el crecimiento económico. Esto posibilitó la incorporación masiva de jóvenes a la universidad. [Más del doble de universitarios] Quizás,  como nunca en la historia, muchos hombres en Occidente disponían de aquello que los clásicos denominaron “Ocio” como un estado de despreocupación por las necesidades básicas y de subsistencia para dedicarse con plena dedicación al estudio.[6]

Inconformistas y preparados

O sea, que, se oponía una generación que llevó una existencia trabajosa, frente a los así llamados “niños de papá”, que contaban con todo el tiempo libre del mundo y se dedicaron al levantamiento contra sus predecesores y la cultura legada. Esta generación de jóvenes inconformistas fue tomando conciencia de su poder, pues se sabían mejor preparados que las generaciones anteriores. Se alzaron contra la actitud conservadora de las mismas, a pesar de que, gracia a ellas, vivían en un ambiente de prosperidad y no tenían que preocuparse en absoluto de qué comer, dónde vivir o con qué vestirse. Antes bien, su principal preocupación intelectual consistió en decidir qué tipo de sociedad se quería construir.[7]

Sin experiencia de la vida

Un dato al que no prestaron la suficiente atención es a que, a los estudiantes universitarios, les falta experiencia de la vida y les sobra creerse sabios. Y, a este modo que podríamos llamar “deficiente” de ser persona, pues se trata todavía de personas inmaduras, es a lo que Ortega consideró en La rebelión de las masas la psicología del niño mimado.[8] Este es, en definitiva, alguien que muestra su insolidaridad histórica hacia el pasado.[9] Es beneficiario del mismo y, sin embargo, no agradece las ventajas que se han ido alcanzando por las generaciones que le han precedido.

Inmaduros

Hay por ello quien ha afirmado que, lo propio de esta generación “fue el imponer modelos antropológicos adolescentes”,[10] y, por tanto, carentes de madurez. A este respecto cabe destacar que, algunos de sus eslóganes contra el sistema heredado rezaban: “prohibido prohibir” o, “sea usted realista, pida lo imposible”, en los que se refleja con claridad esta mentalidad aún inmadura e idealista que tenían los revolucionarios.

 

2. El contexto político de la revuelta

Marxismo y liberalismo

Francia se encontraba, desde la primera posguerra, en una ambigüedad estratégica que le benefició. Estaba situada entre la ortodoxia marxista-estalinista y el liberalismo anglo-americano. Hay quien ha afirmado que:

Esa equidistancia ideológica (y geoestratégica entre marxismo y liberalismo […] hicieron de París un enclave estratégico para todos aquellos humanistas, científico sociales, y académicos en general, que estuvieron dispuestos a realizar una mirada crítica a la sociedad. [11]

Obreros y estudiantes

Mayo del 68
Obreros y estudiantes en una manifestación de Mayo del 68 [Imagen 3]

Dos apuntes más sobre la influencia de Mayo del 68 en el terreno político es que, por un lado:

introdujo […] la idea de que el poder establecido representa los intereses de las clases dominantes, lo que parecía legitimar cualquier forma de lucha contra el mismo.[12]

De ahí que también se unieran a las manifestaciones de estudiantes los obreros.[13] Por otro lado:

El 68 también contribuyó a la transformación de las decisiones políticas en simples ocurrencias de naturaleza voluntarista. La ingenuidad de los estudiantes parisinos hizo que se propagara la idea de que bastaba la buena voluntad para alcanzar el cambio político. Desde esta premisa, los problemas dejaban de ser complejos, pues su solución dependía exclusivamente de la voluntad. […][14]

Se puede destacar también que la revuelta tuvo lugar en el contexto de una

democracia, es decir, en un régimen que con todas sus debilidades e imperfecciones garantiza las libertades y la posibilidad de cambiar legal y pacíficamente al gobierno.[15]

Con una democracia tambaleante

Por tanto, desde un punto de vista meramente político, el levantamiento de los estudiantes como la irrupción de una nueva izquierda a corto plazo pudo ser considerada como un fracaso absoluto, pues en las elecciones convocadas en Francia a finales del mes de junio, miles de personas quedaron convencidas de que la solución estaba en la opción conservadora. Al respecto podemos recordar cómo Charles de Gaulle, primer ministro de Francia, convocó elecciones y fue votado mayoritariamente.[16]

En definitiva, a nivel político parecía que no habían conseguido vencer, pero eso fue a corto plazo. En efecto, al menos se consiguió aunar las fuerzas de estudiantes y obreros y consiguieron que la democracia se tambaleara durante un mes.

 

3. El contexto filosófico 

París fue uno de los principales focos culturales del momento. Algunos pensadores destacados de esta época fueron, el existencialista Jean Paul Sartre, y el estructuralista Michel Foucault, así como su discípulo Jacques Derrida. Con el relativismo imperante, se trató de poner fin al “humanismo racional moderno”, afectando también a la idea de la existencia de la dignidad humana.[17] Años después, en la década de los 70, con Jean François Lyotard empezó a cobrar fuerza el post-modernismo, pero no fue así todavía en el 68.

Ángela Aparisi ha afirmado con acierto:

Otro ejemplo de estos paradigmas es la preeminencia de un modelo antropológico individualista, reacio a asumir compromisos y vínculos estables y permanentes, que ha terminado siendo víctima de sí mismo. Por ello, actualmente nos encontramos con el grave problema de la soledad y del desarraigo, la falta de raíces y el conflicto entre el yo y el nosotros. Por último, un ámbito en el que de manera paradigmática se advierte este conflicto es en el contexto de la denominada liberación sexual de la mujer,[18]

en el que precisamente nos detendremos a continuación.

 

4. El feminismo radical

Raíces ideológicas

A partir de la segunda mitad del siglo XX se empezó a desarrollar un feminismo radical que hundía sus raíces en diversas fuentes: el psicoanálisis, el marxismo, el existencialismo y el estructuralismo, algunas de estas corrientes que hemos enunciado con anterioridad. Así las cosas, no podemos hablar de un único tipo de feminismo, sino que sostendremos que este adoptó diversas perspectivas y variantes. El elemento común fue:

plantear el estudio de la diferencia entre los sexos presuponiendo la existencia de una estructura de poder que asegura y perpetúa la dominación del varón sobre la mujer. Ello tenía como consecuencia lógica que las mujeres debieran formar un grupo político que, en el sentido social del término, tuviera a los varones como adversarios.[19]

Nuevas reivindicaciones

Mientras que las primeras corrientes feministas habían buscado la igualdad de hombres y mujeres en derechos que podríamos considerar básicos, tales como el derecho al voto, a administrar el propio patrimonio, a la educación superior, al trabajo en todos los ambientes…. Las reivindicaciones en estos momentos eran diferentes. María Elósegui, en su obra Diez temas de género,[20] las resume como:

feminismo del 68
Marcha por la liberación de la mujer Nueva York (1968). [Imagen 4]

 

La influencia de Simone de Beauvoir

En este contexto, merece una especial mención Simone de Beauvoir quien, con su obra, El segundo sexo[22] se convirtió en un referente del feminismo de mayo del 68, y de la actualidad. Algunos de los presupuestos principales de su obra serían los siguientes:

  1. La búsqueda por igualar varón y mujer.
  2. La visión negativa del matrimonio y de la maternidad como obstáculos para la promoción de la mujer, pues serían estructuras que la “mantienen atada”.
  3. Ver el trabajo doméstico como algo improductivo que convierte a la mujer en un ser dependiente del varón.
  4. La apuesta por una libertad sexual sin límites.[23]

Consecuencias de este nuevo feminismo

Todas estas pretensiones de encumbrar a la mujer por encima del varón y de liberarla del mismo acabaron volviéndose contra ellas mismas, por las siguientes razones:

 

Mayo del 68 y feminismo [Imagen 5]

 

Tras estas pinceladas sobre la visión de la sexualidad y la mujer en torno a Mayo del 68, damos paso al último punto, acerca del contexto intelectual y el papel de la universidad, como condición de posibilidad de las revueltas.[25]

 

 

 

5. La universidad: condición de posibilidad de la revuelta

Finalmente, abordaremos la cuestión del contexto intelectual que había en las universidades en general y que constituyó, si no la causa directa del inconformismo, sí la condición de posibilidad de las protestas.

Pérdida del conocimiento sapiencial 

Hay quien, como el profesor Rafael Fayos Febrer, de la Universidad CEU Herrera Oria, sostienen que, en medio de un estado del bienestar y de ocio, Mayo del 68 vino a poner de manifiesto que, en las universidades, centro del saber y de la búsqueda de la verdad, se había perdido el norte, y ya no se buscaba. Asimismo, cada vez estaban más inconexos los saberes que se transmitían del mundo de la vida.

Así pues, en la creación y desarrollo de las universidades la verdad jugó un papel central como misión, como lema, como razón de ser de[26] las mismas. Por ello, la crisis de la verdad descrita en el apartado anterior afectó enormemente al sentido mismo de la universidad. La verdad universitaria perdió también al final del Medievo y en la Modernidad su carácter existencial y vivencial al quedar parcelada y fragmentada por la especialización convirtiéndose progresivamente en un conocimiento sin conexión alguna con el resto de las ciencias y orientado finalmente a lo útil. Con esto la universidad empezó a perder ese carácter universal que llevaba incrustado en su mismo nombre. Dejó de ofrecer un conocimiento sapiencial para optar por ofrecer un conocimiento fragmentado. [27]

En cambio, las universidades se han ido convirtiendo en lugares de formación profesional donde, si se investiga, es con vistas a la utilidad, a la eficiencia, de tal modo que las indagaciones sirvan a los poderes económico y político.

Pedagogía anti-autoritaria

Además de la pérdida del conocimiento sapiencial, dos hechos más han minado el papel de la universidad. Por un lado, que, como consecuencia de la cultura democrática, ha triunfado una pedagogía anti-autoritaria, es decir, que huimos de toda pretensión de transmitir ciertas verdades a nivel teórico, y mucho más de imponer unos criterios o proponer modos de vida.

Estudiantes se encaran con la policía, en el Quai d’Orsay (7 de mayo del 68) [Imagen 6]

Y, con este modelo pedagógico, dice Rafael Alvira en “¿Es posible una universidad democrática? El 68 y sus consecuencias”, no es posible educar. Él alude al problema del aumento de alumnado, que obligó a contratar profesorado inexperto, frente a lo que él denomina los “venerables catedráticos”, quienes quedaron diluidos entre estos otros profesores noveles.[28] Aunque no sabemos, en efecto, la sabiduría de estos profesores con larga trayectoria académica, a quien, quizá, podríamos idealizar.

Evaluación de la calidad de profesores y de la enseñanza

Por otro lado, para asegurarse de que el profesorado nuevo contratado alcanzaba cierta calidad, establecieron baremos y controles. Lamentablemente, pocas veces nos damos cuenta de que esta evaluación del profesorado y de la enseñanza, aun siendo importantes, no pueden tener un papel protagonista en el mundo de la educación. Dos ejemplos que pueden darnos buena cuenta de ello, son, en primer lugar, que el alumnado solo estudia para aprobar, y no para aprender. En segundo lugar, el profesorado acepta impartir las materias no por verdadera vocación, sino para obtener la puntuación requerida en el apartado de docencia de las diferentes agencias de evaluación del profesorado. Y no para transmitir los conocimientos adquiridos o para compartir la experiencia vital que pueda ser de utilidad para sus alumnos.

Literalmente, afirma el profesor Alvira:

Exagerando un poco, el profesor ha de dedicar casi tanto tiempo a sus actividades como a la justificación documental de ellas, en orden a recabar los ansiados “puntos».[29]

Consecuencias negativas

Más problemas derivados de este modo de ver la universidad son los que se enuncian a continuación:

Por todo ello, podemos concluir afirmando que la estructura universitaria actual difícilmente propicia la labor educadora en un sentido tan amplio como el de buscar un saber universal.

Consecuencias positivas

Ahora bien, también podríamos exponer, por nuestra parte, algunas ventajas derivadas de la evaluación del profesorado, como son las siguientes:

En definitiva, no todo es negativo en cuanto al sistema de evaluación de la calidad de la enseñanza, también hay elementos positivos, aunque a nadie nos guste en exceso ser evaluados una vez que ya somos profesores.

Una solución posible

En relación con estos temas, hay quien ha propuesto una solución, a fin de mejorar el panorama universitario actual, y sostiene:

[…] uno de los retos principales que se presenta hoy a las universidades es el de conseguir seguir siendo unos lugares fascinantes desde el punto de vista intelectual, tanto para sus profesores como para sus alumnos. [30]

Y apunta a que, dentro de la identidad y misión de las universidades está la contribución a fomentar la cultura católica.

 

6. Conclusiones de la herencia de Mayo del 68 en el siglo XXI

En primer lugar, en cuanto al inicio de las revueltas, cabe decir que trajeron consigo un desplazamiento del concepto de obligaciones por el de derechos.

En segundo lugar, los revolucionarios, poco tiempo después de las protestas, se encontraban más preocupados por encontrar un trabajo estable que por salvar al mundo.

En tercer lugar, merece una especial mención que, mientras que la economía y la política adoptaron tintes conservadores, las costumbres, formas de vida y relaciones sociales quedaron afectadas por la visión liberal y de cambio del Mayo francés.

En cuarto lugar, se ha ido aceptando que el tener numerosas relaciones sexuales es la base de llevar una vida digna y libre.

En quinto lugar, el relativismo imperante hace que sigamos moviéndonos por argumentos sentimentales y emocionales, de ahí el éxito de los populismos y nacionalismos.

En sexto y último lugar, hemos de señalar que la democratización de la universidad ha dejado de amar al saber y de posibilitar las relaciones de amistad entre profesorado y alumnado.

Finalmente, recordamos que nuestra misión es la de fomentar minorías creativas, y apostar por la formación de la juventud, pues en la historia no existen procesos irreversibles, y Mayo del 68 es un eslabón más de la cadena de la historia. A nosotros nos toca vivir y enfrentar sus consecuencias.

Universidad de hoy [Imagen 7]

 

NOTAS

[1] Cf. R. Martín de la Guardia, “1968, El año de la contestación”, “Consecuencias políticas de Mayo del 68: una mirada a lo largo de la Historia”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 25.

[2] Cf. J.C.  Jiménez Redondo, “Consecuencias políticas de Mayo del 68: una mirada a lo largo de la Historia”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 138.

[3] P. Pérez López, “Mayo del 68 en Francia. Los hechos y su trasfondo”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 30.

[4] Cf. P. Sorlin. “Películas que orientan la historia”, en Montero, J. y Rodríguez, A. El cine cambia la historia, Madrid, Rialp, 2005, 31-44. La alusión directa a Mayo del 68 se encuentra en la página 41.

[5] Cf. P. Pérez López, “Mayo del 68 en Francia. Los hechos y su trasfondo”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 38, 42-43.

[6] R. Fayos Febrer, “De la crisis de la razón a la crisis de la universidad”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 165-166.

[7] Cf. J.C.  Jiménez Redondo, “Consecuencias políticas de Mayo del 68: una mirada a lo largo de la Historia”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 162.

[8] El mundo que desde el nacimiento rodea al hombre nuevo no le mueve a limitarse en ningún sentido; al contrario, hostiga sus apetitos que, en principio, pueden crecer indefinidamente. Esto nos lleva a apuntar en el diagrama psicológico del hombre-masa actual dos primeros rasgos: la libre expansión de sus deseos vitales, y la radical ingratitud hacia cuanto ha hecho posible la facilidad de su existencia.

Uno y otro rasgo componen la conocida psicología del niño mimado, dice Ortega. Mimar es no limitar los deseos, dar la impresión a un ser de que todo le está permitido y a nada está obligado. La criatura sometida a este régimen no tiene la experiencia de sus propios confines. A fuerza de evitarle toda presión en derredor, todo choque con otros seres, llega a creer efectivamente que sólo él existe, y se acostumbra a no contar con los demás, sobre todo a no contar con nadie como superior a él. J. Ortega y Gasset, La rebelión de las masas, Andrés Bello, Barcelona, 1996, 96.

[9] J. Cruz Cruz, “Conciencia histórica: valores dados”, en: Filosofía de la Historia, EUNSA, Pamplona, 2008, 117 y ss.

[10] Á. Aparisi Miralles, “La cuestión del género en Mayo del 68”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 102.

[11] J. A. Cardona, “El sustrato intelectual del 68: de Sartre a Foucault”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 89.

[12] J.C.  Jiménez Redondo, “Consecuencias políticas de Mayo del 68: una mirada a lo largo de la Historia”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 161.

[13] Cf. R. Martín de la Guardia, “1968, El año de la contestación”, “Consecuencias políticas de Mayo del 68: una mirada a lo largo de la Historia”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 19.

[14] J.C.  Jiménez Redondo, “Consecuencias políticas de Mayo del 68: una mirada a lo largo de la Historia”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020,162.

[15] I. Sánchez Cámara, “Raíces filosóficas de la revuelta de Mayo del 68”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 72.

[16] Cf. P. Pérez López, “Mayo del 68 en Francia. Los hechos y su trasfondo”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 54 y J.C.  Jiménez Redondo, “Consecuencias políticas de Mayo del 68: una mirada a lo largo de la Historia”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020,139.

[17] I. Sánchez Cámara, “Raíces filosóficas de la revuelta de Mayo del 68”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 80.

[18] Á. Aparisi Miralles, “La cuestión del género en Mayo del 68”, en: L. JIMÉNEZ, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 103.

[19] Á. Aparisi Miralles, “La cuestión del género en Mayo del 68”, en: L. JIMÉNEZ, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 110.

[20] M. Elósegui [sic], Diez temas de género, Ediciones Internacionales Universitarias, Madrid, 2011, 33, citado en: Aparisi Miralles, “La cuestión del género en Mayo del 68”, en: L. JIMÉNEZ, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020 104.

[21] M. Elósegui [sic], Diez temas de género, Ediciones Internacionales Universitarias, Madrid, 2011, 33, citado en: Aparisi Miralles, “La cuestión del género en Mayo del 68”, en: L. JIMÉNEZ, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020 104.

[22] S. De Beauvoir, El segundo sexo, Cátedra, Madrid 2013.

[23] Cf. Á. Aparisi Miralles, “La cuestión del género en Mayo del 68”, en: L. JIMÉNEZ, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 112.

[24] Cf. M.L. Pro Velasco, C.M. Chivite Cebolla y S. Gallardo González, Antropología, Ávila, Universidad Católica de Ávila, 2017, 54-55. Sobre este último punto, es interesante ver la concepción de Robert Spaemann, pues él consideraba las relaciones sexuales como la forma más alta de mantener una relación interpersonal. (R. Spaemann, Personas: acerca de la distinción entre “algo” y “alguien”, Eunsa, Pamplona, 2000).

[25] R. Fayos Febrer, “De la crisis de la razón a la crisis de la universidad”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 169.

[26] R. Fayos Febrer, “De la crisis de la razón a la crisis de la universidad”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 176.

[27] R. Fayos Febrer, “De la crisis de la razón a la crisis de la universidad”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 177.

[28] Cf. R. Alvira, “¿Es posible una universidad democrática? El 68 y sus consecuencias”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 194.

[29] R. Alvira, “¿Es posible una universidad democrática? El 68 y sus consecuencias”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 196.

[30] A. Bullón de Mendoza, “Retos de la universidad del siglo XXI”, en: L. Jiménez, Mayo del 68 y su legado. La universidad ante los retos del siglo XXI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 2020, 230.

 

REPOSITORIO DE IMÁGENES DE LA HERENCIA DE MAYO DEL 68 EN EL SIGLO XXI

Imagen 1: https://elsastredeulm.wordpress.com/2012/05/11/serie-mayo-del-68-free-speech-movement/

Imagen 2: https://www.eltiempo.com/mundo/europa/que-paso-en-mayo-del-68-en-francia-213394

Imagen 3: https://www.publico.es/sociedad/50-aniversario-mayo-68-revolucion-mayo-68-no-neoliberal-marxista-radical-libertaria.html

Imagen 4: https://www.ngenespanol.com/el-mundo/historia-de-los-movimientos-feministas0/

Imagen 5: https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/mayo-68-feminismo-amor-libre-ocupacion-play-boy_138371__102.html

Imagen 6: https://www.elperiodico.com/es/cuaderno/20180421/mayo-68-paris-pidio-imposible-6772514

Imagen 7: https://www.lifesize.com/es/recursos/case-studies/university-of-alberta

About the author

M. Luisa Pro
María Luisa Pro Velasco
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Profesora Contratada en la Universidad Católica de Ávila

Profesora Asociada en la Universidad Pontificia de Salamanca

 

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