Las dificultades para amar a la esposa tal y como se da en su singularidad en My Favorite Wife (1940) de Garson Kanin y Leo McCarey
Resumen:
Comenzamos en esta undécima contribución dedicada a My Favorite Wife el texto filosófico fílmico de la película, después de una generosa presentación de sus precedentes en la obra de Kanin. Contemplar detenidamente esta película es sin duda una exigencia imprescindible para analizarla adecuadamente. Al menos así nos lo parece desde la perspectiva del personalismo fílmico. Unas reflexiones de Anthony J. Steinbock sobre la naturaleza del amor como una emoción moral nos puede poner en la pista de lo que nos aporta esta película. “Amar es el proceso de vivir la presencia de este resplandor que llamamos la persona, no el intento de poseer lo que irradia de esta manera personal».
Asistimos, por tanto, con esta película a un ensayo experimental en el que sin entrar en el tema del divorcio se explora la libertad de la mujer y del varón en el matrimonio y los vínculos que verdaderamente los unen.
En este primer acto de My Favorite Wife —el que como veremos se centra en el reencuentro entre Ellen Wagstaff Arden (Irene Dunne), la esposa presuntamente ahogada a la que se le ha dado civilmente por muerta y que regresa, y Nick Arden (Cary Grant), su esposo casado de nuevo— la tensión se crea porque ambos se siguen amando, sí, pero Nick encuentra dificultades para abrirse a Ellen en su nueva singularidad, es decir, en su condición de civilmente viva de nuevo, porque le complica su situación con respecto a su nueva y reciente esposa, Bianca Bates (Gail Patrick).
A continuación detallamos el texto filosófico fílmico. A partir los títulos de crédito hacemos algunas consideraciones sobre los guionistas, Sam y Bella Spewack. Entrando en la narración, en primer lugar asistimos en el juzgado a la declaración de muerte legal de Ellen (Irene Dunne) y a la celebración del matrimonio entre Nick Arden (Cary Grant) y Bianca Bates (Gail Patrick). Destaca en estas escenas la frialdad de Bianca y el funcionamiento caprichoso del juez (Granville Bates). En segundo lugar, damos cuenta de la sorprendente aparición de Ellen Wagstaff Arden (Irene Dunne) y su primer encuentro con sus hijos, sin darse a conocer. Se trata de un gesto de delicadeza hacia la psicología infantil de los pequeños. Sólo el perrito, Corky, la reconoce.
En tercer lugar, analizamos el pasaje en que se produce el encuentro de Ellen Wagstaff Arden con su suegra y las noticias que ella le da acerca de que Nick se ha casado esa misma mañana. Lejos de amilanarse Ellen luchará por ir al encuentro de su esposo y salvar su matrimonio.
En cuarto lugar, detallamos las significativas escenas del encuentro de Ellen con Nick En el hotel. Se produce un choque entre la mirada del gerente del hotel (Donald MacBride) que busca huir de escándalos y la necesidad que tienen Ellen y Nick de aclarar su situación.
En quinto lugar, finalmente, profundizamos lo que se nos presenta en la pantalla acerca de la necesidad de Nick de enfrentar su situación, entre las confrontaciones de Ellen y la necesidad de huir de Bianca. Comprobamos que Ellen busca ver si Nick la ama de verdad, si es capaz de superar la vergüenza, mientras que Bianca cada vez anda más perdida ante una situación que escapa a su planes.
Las escenas que hemos incluido dentro del primer acto permiten realizar un ensayo experimental sobre el matrimonio y su disolución, sin entrar en el tema del divorcio. Pero con sólo mencionar la posible declaración de muerte civil, Kanin y McCarey ironizan sobre la poca idoneidad del derecho positivo de las comunidades para resolver los problemas humanos y de familia. Por mucho que un tribunal declare que una mujer está muerta, si ella vive es un hecho que se impone contra cualquier formalidad.
Del mismo modo sólo se funda adecuadamente el matrimonio cuando se tiene presente que el amor es un acto originario de la persona, y no puede ser sustituido por el poder de la comunidad. Nick, Ellen y Bianca tendrán que enfrentarse con esta realidad, cada uno desde su perspectiva.
Palabras clave:
matrimonio, amor, muerte legal, temporalidad, vergüenza, empatía, arbitrariedad.
Abstract:
We begin in this eleventh contribution dedicated to My Favorite Wife the filmic philosophical text of the film, after a generous presentation of its precedents in Kanin’s work. A careful contemplation of this film is undoubtedly an essential requirement to analyze it adequately. At least that is how it seems to us from the perspective of filmic personalism. Some reflections by Anthony J. Steinbock on the nature of love as a moral emotion can put us on the track of what this film brings us. «Loving is the process of living the presence of this radiance we call the person, not the attempt to possess what radiates in this personal way».
We witness, therefore, with this film an experimental essay in which, without going into the subject of divorce, the freedom of women and men in marriage and the bonds that truly unite them are explored.
In this first act of My Favorite Wife -which as we shall see focuses on the reunion between Ellen Wagstaff Arden (Irene Dunne), the presumed-drowned wife civilly presumed dead who returns, and Nick Arden (Cary Grant), her remarried husband- the tension is created because they both still love each other, yes, but Nick finds it difficult to open up to Ellen in her new singularity, that is, in her civilly alive-again status, because it complicates his situation with regard to his new and recent wife, Bianca Bates (Gail Patrick).
Below we detail the philosophical text of the film. From the credits we make some considerations about the screenwriters, Sam and Bella Spewack. Entering the narration, first we witness in the courthouse the declaration of legal death of Ellen (Irene Dunne) and the celebration of the marriage between Nick Arden (Cary Grant) and Bianca Bates (Gail Patrick). The coldness of Bianca and the capricious functioning of the judge (Granville Bates) stand out in these scenes. Secondly, we account for the surprising appearance of Ellen Wagstaff Arden (Irene Dunne) and her first meeting with her children, without making herself known. This is a gesture of delicacy towards the child psychology of the little ones. Only the little dog, Corky, recognizes her.
Thirdly, we analyze the passage in which Ellen Wagstaff Arden’s meeting with her mother-in-law takes place and the news she gives her about Nick’s marriage that very morning. Far from being discouraged, Ellen will fight to meet her husband and save her marriage.
Fourth, we detail the significant scenes of Ellen’s encounter with Nick at the hotel. There is a clash between the look of the hotel manager (Donald MacBride) who seeks to flee from scandals and the need for Ellen and Nick to clarify their situation.
Fifth, finally, we deepen what is presented on the screen about Nick’s need to face his situation, between Ellen’s confrontations and Bianca’s need to flee. We see that Ellen is looking to see if Nick really loves her, if he can overcome the shame, while Bianca is increasingly lost in a situation that escapes her plans.
The scenes we have included within the first act allow for an experimental essay on marriage and its dissolution, without going into the subject of divorce. But just by mentioning the possible declaration of civil death, Kanin and McCarey ironize the inadequacy of the positive law of communities to solve human and family problems. No matter how much a court declares a woman to be dead, whether she lives is a fact that is enforced against any formality.
Similarly, marriage is only properly founded when it is kept in mind that love is an original act of the person and cannot be substituted by the power of the community. Nick, Ellen, and Bianca will have to face this reality, each from their own perspective.
Keywords:
marriage, love, legal death, temporality, shame, empathy, arbitrariness.
1. EL PERSONALISMO FÍLMICO Y SU INVITACIÓN METODOLÓGICA A CONTEMPLAR LAS PELÍCULAS POR ELLAS MISMAS
Contemplar detenidamente esta película es sin duda una exigencia imprescindible para analizarla adecuadamente
Comenzamos en esta undécima contribución dedicada a Mi Favorite Wife —que ya presentamos como una película tanto de Garson Kanin como de Leo McCarey, aunque seguiremos justificando esta coautoría— el texto filosófico fílmico de la película, después de una generosa presentación de sus precedentes en la obra de Kanin —los de McCarey forman parte de lo propio de nuestra investigación y ya hemos rendido sobrada cuenta—. Contemplar con detenimiento esta película es sin duda una exigencia imprescindible para analizarla adecuadamente. Al menos así nos lo parece desde la perspectiva del personalismo fílmico.
Una película es un acto de creación personal, con múltiples participantes. En el caso de My Favorite Wife a las aportaciones habituales de directores, guionistas, actores… se suma, como venimos justificando, la dificultad de precisar la aportación de Garson Kanin, acreditado como director, y de Leo McCarey, en su papel de productor que intervino en tareas de rodaje y edición. Y sólo se percibe bien esa creatividad si se ve con atención la película. Algo muy bien defendido por Stanley Cavell (1981, 1999, entre otras). Y lo que vemos en esta película tiene, como ya hemos mostrado, múltiples estratos y precedentes. Pero ahora cabe enfatizar que se trata de una genuina creación que no se puede anticipar apriorísticamente a partir de estos estos datos.
… el amor a una persona es una apertura a la persona tal y como se da en su singularidad …
Unas reflexiones de Anthony J. Steinbock sobre la naturaleza del amor como una emoción moral nos puede poner en la pista de lo que nos aporta esta película.
… los intentos de la psicología social de medir el amor… pasan por alto completamente el movimiento del amor como acto originario de la persona… (Steinbock 2014: 224 ; 2022: 393) […] el amor a una persona es una apertura a la persona tal y como se da en su singularidad … Amar es el proceso de vivir la presencia de este resplandor que llamamos la persona, no el intento de poseer lo que irradia de esta manera personal. (Steinbock 2014: 227; 2022: 397).
En efecto, en este primer acto de My Favorite Wife —el que como veremos se centra en el reencuentro entre Ellen Wagstaff Arden (Irene Dunne), la esposa presuntamente ahogada a la que se le ha dado civilmente por muerta que regresa, y Nick Arden (Cary Grant), su esposo casado de nuevo— la tensión se crea porque ambos se siguen amando, sí, pero Nick encuentra dificultades para abrirse a Ellen en su nueva singularidad, es decir, en su condición de civilmente viva de nuevo, porque le complica su situación con respecto a su nueva y reciente esposa, Bianca Bates (Gail Patrick).
Es un tema que quizás se aproxime, en este aspecto, más a Bachelor Mother (1939) de Garson Kanin que a The Awful Truth de Leo McCarey
Es un tema que quizás se aproxime, en este aspecto, más a Bachelor Mother (1939) de Garson Kanin[1], que a The Awful Truth (1937) de Leo McCarey, al menos en este primer acto, porque ya en el segundo la aparición de Steve Burkett (Randolph Scott), como el hombre con el que Ellen estuvo siete años en una isla desierta traslada el foco hacia los posibles celos. En efecto, la actitud de Nick que resulta incapaz de alegrarse hasta el final de que Ellen siga viva y se centre tanto en su problema de “cómo decírselo a Bianca” recuerda a la de David Merlin (David Niven) en Bachelor Mother. Aquí el joven que se enamora de Polly Parrish (Ginger Rogers) es incapaz de admitir que ella dice la verdad cuando afirma que “no es la madre del bebé abandonado”, pues en su esquema interpretativo quiere aparecer cómo el héroe que ha sabido rescatar a la dama en apuros.
Nick Arden y David Niven se emparentan al representar ese modo machista de no saber mirar a las mujeres, de obligarles a que se adapten al relato del varón. Polly no llegará a conseguir que David la crea ni siquiera en el final de la película, aunque una risa irónica deja abierta esa posibilidad. En cambio, Ellen, ahora sí en un final perfectamente paralelo al de The Awful Truth, sí conseguirá educar su deseo para que unifique lo que siente por ella con el reconocimiento de su personalidad.
Las películas de renovación matrimonial y su conexión con las pre-code como “ensayos experimentales” sobre el amor, la mujer, el matrimonio, la sexualidad, la denuncia del puritanismo
Las películas de renovación matrimonial (Cavell 1981, 1999; 2004, 2007) se desarrollan en los años treinta cuando ya se había introducido el código Hays, que obligaba a controlar los contenidos de las películas según unos criterios establecidos de moralidad y buen gusto, claramente explicitados, si bien aplicados con notoria arbitrariedad. Las películas del cine hablado que se desarrollaron entre 1929 y mediados de 1934 se conocieron como películas pre-code (Balmori, 2023). Cuando trataban los temas del amor, la mujer, el matrimonio, la sexualidad, la denuncia del puritanismo… funcionaban en muchas ocasiones como “ensayos experimentales”[2] cuyos finales más que suscribir una transgresión a las normas morales parecían proponer una renovada interpretación de la moral desde la centralidad de la persona, particularmente desde la autonomía y el propio desarrollo de la personalidad de la mujer.
Los filmes de la renovación matrimonial —de los que podría formar parte My Favorite Wife— participaron de este funcionamiento, sorteando con habilidad las restricciones de la censura. Continuaban muchos de estos ensayos experimentales: la situación escandalosa de la bigamia temporal de Nick Arden —estupendamente explotada en la escena del hotel del primer acto— le obligaba a realizar la elección a la que da título la película: optar por su esposa favorita. Algo que difícilmente los espectadores encontrarían en su cotidianidad próxima, pero que ahora la pantalla se lo planteaba a modo de ensayo experimental. Veamos su discurrir a través del relato del texto filosófico fílmico.
2. EL TEXTO FILOSÓFICO FÍLMICO DE MY FAVORITE WIFE (I): LA DECLARACIÓN DE MUERTE LEGAL DE ELLEN (IRENE DUNNE) Y LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO ENTRE NICK ARDEN (CARY GRANT) Y BIANCA BATES (GAIL PATRICK)
Los títulos de crédito
Tras el icono de la RKO Pictures los títulos de crédito aparecen como bordados sobre unas sábanas, comenzando por la productora y siguiendo por Irene Dunne y Cary Grant. Una mano va retirando las sábanas —más bien parecen lienzos reducidos—, se lee el título de la película, My Favorite Wife, y a continuación los de Rudolph Scott y Gail Patrick. Suena una melodía amable. El siguiente lienzo es significativo. Con grandes letras se lee «A Leo McCarey Production», destacándose el nombre del productor. A continuación se nos informa que la historia original (story) ha sido concebida por Bella y Samuel Spewack, y por Leo McCarey. La sábana que vemos después acredita que el guion es de Bella y Samuel Spewack. De los sucesivos títulos de crédito destacamos a dos futuros realizadores: el Director de Fotografía es Rudolph Maté y el Editor (montador) Robert Wise (1914-2005, que llegó a ser un famoso director). Llegamos por fin al lienzo que establece la dirección de Garson Kanin.
Destaquemos la contribución del matrimonio Spewack en la tarea de guionistas: Bella (1899-1990), nacida en Bucarest y Samuel (1899-1971), en Ucrania. Laura Kirk en su capítulo sobre ellos en When Women Wrote Hollywood. Essays on Female Screenwiters in the Early Film Industry los califica de “matrimonio de palabras” (Kirk, 2018: 192a). Enemigos de las estrecheces del código de censura de Hollywood sus aportaciones favorecieron ese carácter de ”ensayo experimental” de las películas. Su talento supo superar también estas restricciones moralistas sobre la creación estética.
Laura Kirk expone cómo su participación en My Favorite Wife supuso una clara muestra del influjo del talento de la pareja de guionistas
Laura Kirk expone cómo su participación en My Favorite Wife supuso una clara muestra del influjo del talento de la pareja de guionistas, a pesar de que, cómo ya hemos advertido, McCarey rebajó el impacto de su contribución (Bogdanovich, 1998: 419; 2008: 41).[3]
A la postre, su talento se impuso, y la crítica Pauline Kael afirmó que su presencia “aseguraba” la producción de películas “vivas” que, de otro modo, los productores harían “mediocres”[4]. El éxito “Mi mujer favorita” (1940) […], que fue nominada al Oscar a la mejor historia, lo demuestra con su disparatada historia de una esposa desaparecida durante siete años y dada por muerta que regresa a casa el día del segundo matrimonio de su marido. (Kirk 2018: 195).
La nueva esposa pregunta: «¿Cuándo fueron las películas como la vida real?»
Añade que aquí se hace presente su giro feminista.
En un giro feminista, la mujer tiene un hombre atractivo que oculta a su marido. Solos en el islote durante su ausencia se apodaron Adán y Eva… y su marido no quiere imaginar nada más. La farsa se desarrolla con furia y amor. (Ibidem).
Y acertadamente Laura Kirk se refiere al remake de las película en 1963, realizada por Doris Day, en la que se cita literalmente la película de 1940.
La película se versionó como «Move Over Darling»[5] en 1963, con unas líneas de referencia en homenaje al original de 1940 pronunciadas por Doris Day. Haciéndose pasar por una masajista sueca, da un masaje a la nueva esposa de su marido mientras describe una película que vio de niña en Suecia, protagonizada por Cary Grant e Irene Dunne. La nueva esposa pregunta: «¿Cuándo fueron las películas como la vida real?». (Ibidem).
¿Están listas las partes del caso Ellen Wagstaff Arden?
Las escenas que vemos a continuación y hasta que los protagonistas abandonan el Hotel de la luna de miel las hemos agrupado como si se tratase del acto primero de la película, en el que se presenta la situación y parte de los personajes. Dejamos para el acto segundo el regreso al hogar de los Arden en Los Angeles y la aparición del tema de que Ellen estuvo esos siete años con un hombre en la isla. El tercer acto lo cubrirá la resolución con dos escenas: la controversia en el tribunal.
Tras el fundido, el plano nos muestra una puerta de doble hoja cerrada. En la parte que vemos a la izquierda señala «Los Angeles. Tribunal de Primera Instancia». En la hoja derecha se lee «Juez: Walter Bryson. Presidente». Se abre esta puerta, sale un caballero con unos escritos. La cámara nos muestra ahora a distancia, al fondo de este el tribunal, con el Juez y un asistente, y tres personas —dos hombres y una mujer— delante de él, al parecer un abogado y una pareja… La cámara se va acercando hacia ellos.
Tras el fundido, el plano nos muestra una puerta de doble hoja cerrada. En la parte que vemos a la izquierda señala «Los Angeles. Tribunal de Primera Instancia». En la hoja derecha se lee «Juez: Walter Bryson. Presidente». Se abre esta puerta, sale un caballero con unos escritos. La cámara nos muestra ahora a distancia, al fondo de este el tribunal, con el Juez y un asistente, y tres personas —dos hombres y una mujer— delante de él, al parecer un abogado y una pareja… La cámara se va acercando hacia ellos
Juez Bryson (Granville Bates, golpeando con el martillo, nos referiremos a él como Juez): “Muy bien. Se suspende la sesión hasta el próximo jueves. (Mira al calendario) El jueves 26.”
Abogado: “Gracias, Señoría.”
Juez: “ Vengan puntuales.” (Las personas que se encuentran delante del estrado se retiran)
Asistente (Earle Hodgins): “¿Están listas las partes del caso Ellen Wagstaff Arden?”
¿No tengo que casar a alguien?
McCarey, que brevemente ejerció como abogado, era profundamente escéptico sobre la idoneidad de estos para solucionar los asuntos de controversias familiares. Podemos aceptar su relato acerca de cómo le gustó intensificar estas escenas y el carácter entre desganado y arbitrario del juez, que venía a suscribir su tesis escéptica.
Nick Arden (Cary Grant, se escucha su voz. Abreviaremos con NA): “Sí, aquí. (La cámara se mueve hacia la izquierda del espectador donde en un banco lateral se encuentra sentado con una joven. Está tomando de la mano a Bianca Bates —Gail Patrick—, que pronto sabremos que es su prometida. Se levanta sonriente, y se gira hacia ella que acaramelada no le suelta. Nick se gira con un gesto análogo y camina hacia el estrado). Buenos días, Señoría.”
Juez: “Buenos días.” (Vemos a Nick de espaldas mientras otro caballero se acerca con unos papeles…)
Caballero: “Sería usted muy amable si…”
Juez (sin dejarle terminar): “Un momento. (Ahora en primer plano se dirige al asistente que está a si derecha). ¿No tengo que casar a alguien?”
Asistente (se acerca a él muy solícito, entrando en el plano): “Sí, Señoría.”
Juez (mirando hacia los papeles): “Bueno, acabemos con eso. (Plano del Juez Bryson hojeando el expediente, con el asistente detrás de él, y Nick Arden delante de la mesa) Es un caso muy complicado este Arden.”
Es triste, muy triste
El tono de ligereza del magistrado se hace patente en la pantalla. Creía que se trataba de una simple boda, pero cuando observa el expediente y se percata que es una muerte civil, tiene una primera reacción de rechazo. A continuación cae en la cuenta de la dimensión luctuosa del acontecimiento.
Asistente (advirtiéndole desde sus espaldas): “Pero Señoría…”
Juez (que sigue mirando las hojas): “Sí, muy complicado.”
NA (respetuoso): “Señoría, por favor…”
Asistente (insistiendo): “Señoría.”
Juez (girándose hacia su asistente): “Un momento. ¿Qué? (Plano del Asistente que se susurra algo al oído del juez, que no escucha bien lo que le quiere transmitir) ¿Qué dice? (El asistente le sigue informando al oído) ¿Qué? ¿Quién ha muerto? (El continúa esforzándose por explicar la situación. El juez hace gesto de comenzar a entender) Es triste, muy triste.» (El asistente se retira y el magistrado mira hacia los papeles que tiene delante)
NA (su voz): “Señoría, por favor.”
¿Qué hacía en una expedición la madre de dos niños pequeños?
El interrogatorio es llevado con arbitrariedad por su Señoría. Más que fijarse en los hechos parece estar realizando un juicio moral de quienes los han padecido, especialmente de la mujer. La crítica feminista de Kanin, McCarey y los Spewack queda patente.
Juez (levantando los ojos): “Usted es Arden?”
NA (su voz): “Sí.”
Juez: “Lo suponía. Bueno, tal como lo entiendo, Mr. Arden, su mujer. Ellen Wagstaff Arden… (va leyendo el expediente)… era miembro de una expedición antropológica… que naufragó en las costas de Indochina.”
NA (serio, incluso compungido): “Sí, Señoría.”
Juez (en el plano): “¿Qué hacía en una expedición la madre de dos niños pequeños?”
NA ( en un plano en el que le ve a él y al juez leyendo el expediente): “Las circunstancias se explican en mi informe, Señoría.»
Juez (leyendo): “Ellen Wagstaff Arden fue contratada como fotógrafa durante tres meses.» (Pasa la página)
Lo hablamos y al final decidió ir
El personaje de Nick comienza a mostrar su carácter. Es un hombre desbordado por la situación que intenta encajarla lo mejor posible. Contrasta de modo creciente con la manera un tanto frívola y sexista del juez de valorar los hechos y de valorar lo que importa y lo que no.
NA (explicando lo extraño de la situación): “En un principio queríamos ir juntos… pero se me presentó un caso y no pude marcharme. (El juez se le queda mirando con atención, juntando las manos) Lo hablamos y al final decidió ir. (Gesticulando levemente con convicción) Necesitaba un cambio. Los niños sacaban los dientes y …”
Juez (interrumpiéndole): “Sólo los hechos. Los dientes no importan.»
NA (respetuoso): “Sí, Señoría.»
Juez (exhortativo): “Es abogado, cíñase a los hechos.“
NA (habla, mientras en el plano se ve a Bianca con un espejito empolvándose): “Sí, Señoría. Están en mi informe, Señoría.»
Juez (ahora en el plano con Nick): “Bien, deje que lo lea. Deje de interrumpir.»
NA: “Sí, señoría.» (se produce un silencio mientras el juez se centra en el informe)
¿Cuándo naufragó el barco?
Ni la que va a ser su segunda esposa ni el juez están a la altura del momento que está viviendo Nick. La joven se muestra completamente ajena al dolor que puede estar viviendo al recordar los hechos como fueron. El juez muestra una actitud decepcionante de falta de rigor profesional, no atendiendo con la debida atención al informe realizado con rigor profesional por Nick Arden como abogado.
Juez: “¿Cuándo naufragó el barco?”
NA (rápido): “Página siete… El tres de septiembre de 1932… (Pone sus manos sobre el expediente) aquí, página siete.»
Juez (retirándole las manos): “No importa, no importa. Lo encontraré.» (Pasa las páginas hacia delante)
NA (de nuevo poniendo las manos sobre el expediente para facilitarle la lectura): “Página siete. Esa es la página cuatro.»
Juez (molesto): “Sé que es la cuatro, la cuatro. (Sigue moviendo las hojas. Silencio en el que sólo se oye el ruido del papel) Aquí está. Página siete. (Plano del juez que intenta leer, pero nota una luz que le desconcierta, y pone su mano para taparse. Continúa con la lectura) Se la vio por última vez subiendo a un bote salvavidas, pero… (Ante el resplandor) No veo nada… (Sigue leyendo) Cuando una ola… (A Nick Arden) Esto es muy triste. Muy triste.»
¿Sabe usted una cosa que se llama desacato, ¿verdad? No haga que la persiga
Cinemáticamente Kanin —o también McCarey— representa con claridad ese vacío en el que se encuentra Nick, con el cruce de la indiferencia de Bianca —que sólo se preocupa por su aspecto— y el formalismo del juez, al que sólo le importa su puesto en el tribunal y que se le respete como cree que es debido.
Juez (al que vuelve a molestarle el resplandor. Se gira hacia Bianca) ¿Qué…? ¡Señorita! (Plano de Bianca. A continuación plano del juez y de Niche de espaldas, y de Bianca de frente a la distancia) ¿Qué está haciendo? Guarde ese espejo. ¿Quiere dejarme ciego?”
Bianca Bates (desde la distancia, en adelante BB): “Lo siento mucho.»
Juez (en el mismo plano): “Debería lavarse la cara en lugar de pintársela. (Ahora en primer plano). ¿Sabe usted una cosa que se llama desacato, ¿verdad? No haga que la persiga. (Plano de Bianca que hace caso al juez. En su atuendo llama la atención su gorro de piel y lo que parece su abrigo. Se gira hacia el estrado) ¿Dónde estaba?”
¿Qué esfuerzos ha hecho por encontrar a su mujer?
Nick sigue esforzándose para que el juez no pierda el hio. Pero su señoría sigue haciendo alarde de poca empatía con la situación emocional que la muerte de la propia esposa genera en el afectado. No le deja explicarse. Pasa de dudar sobre la calidad del informe a dar todo por bueno.
NA (solícito): “Página siete. El naufragio.»
Juez (en el plano con Nick Arden): “¿Qué esfuerzos ha hecho por encontrar a su mujer?”
NA (señalando de nuevo el informe): “Página ocho. Fui a Bangkok y entrevisté a los supervivientes… (sigue apuntando) que estuvieron de acuerdo en que Ellen Wagstaff Arden fue barrida por una ola antes de que pudieran ayudarla.»
Juez (que ido leyendo en voz más baja al mismo tiempo, áspero y autoritario): “Silencio.»
NA (insistiendo respetuosamente): “Sí, pero me gustaría explicar…”
Juez (interrumpiéndole, en el plano): “No hay nada que explicar. Nada en absoluto. (Guarda un breve silencio, y a continuación se explica arqueando las cejas) El testimonio está aquí, declaraciones juradas. (Vuelve a mirar los escritos) No hay pruebas en contra. La ley es clara. (Plano del Juez y Nick, con Bianca al fondo) Por la presente declaro a Ellen Wagstaff Arden legalmente[6] muerta. (Mira hacia su asistente) ¿No tenía que casar a alguien?”
¿Qué? ¿Se va a casar otra vez?
La declaración de muerte legal de Ellen deja paso a que se trate el tema de la celebración de la boda. La película plantea adecuadamente que una rápida sucesión de los acontecimientos es sospechosa. Que el mismo día de la declaración del fallecimiento de la esposa se contraiga el nuevo matrimonio manifiesta la actitud de Bianca, el castizo “a rey muerto, rey puesto». Si no se tiene en cuenta este aspecto se pueden cometer algunos errores en la lectura de la película. Creemos que es lo que le pasa a McKeever en su enjuiciamiento del personaje de Bianca.
Si McCarey la hubiera dirigido, habría establecido la arrogancia de Bianca de otra manera, tal vez como la malvada madrastra que sugiere el guion. El problema es que bajo la dirección de Kanin, nos compadecemos de Bianca. No podemos condenarla. Es más distante que altiva y más confusa que intrigante. (McKeever 2000: 280)
Bianca, desde el primer momento, no muestra la menor empatía ni con Nick, ni con el triste desenlace de Ellen
No vemos error ninguno en la dirección de Kanin en este aspecto. Bianca, desde el primer momento, no muestra la menor empatía ni con Nick, ni con el triste desenlace de Ellen. Va a lo suyo. No merece más compasión que la que habitualmente suscita un propósito posesivo y egoísta frustrado.
NA (rápido): “Sí, a nosotros.» (Se gira hacia Bianca que se levanta y camina hacia la mesa)
Juez (extrañado): “¿Qué? ¿Se va a casar otra vez?”
NA (mientras Bianca sonriente se le acerca): “Sí, Señoría.»
Juez: “¿Está seguro de que ha tenido tiempo para pensarlo bien?”
BB (dirigiéndose altiva al Juez): “Mr. Arden tiene más de veintiún años.»
NA (a su prometida, apurado): “Ahora no Bianca.»
Juez (en el plano, mirando hacia ella): “Muy bien, cójanse las manos. (Plano fugaz de los novios que lo hacen. Plano del juez poniéndose la mano en la frente de un modo rutinario) Nos hemos reunido en presencia de estos testigos… para unir en matrimonio a este hombre y a esta mujer. Por los poderes que me han concedido las leyes del estado…” (Fundido)
3. EL TEXTO FILOSÓFICO FÍLMICO DE MY FAVORITE WIFE (II): LA SORPRENDENTE APARICIÓN DE ELLEN WAGSTAFF ARDEN (IRENE DUNNE) Y SU PRIMER ENCUENTRO CON SUS HIJOS, SIN DARSE A CONOCER
¿Por qué llora? … Es mi casa. Vivo aquí
Frente a este modo de ser de Bianca, Ellen Wagstaff Arden aparece desde el primer momento de un modo completamente antagónico al de Bianca. Vestida como una pescadora[7], humilde y arrepentida, se aproxima con gran delicadeza a quienes reconoce como a sus hijos y también lo hará con Nick, de quien sólo le importará que su amor permanezca vivo.
Se ve en primer término un buzón de cartas coronado con la figura de una ardilla en el que se lee N. Arden. Se nos informa así que estamos en la casa de Nick. Al fondo, entre sombras avanza un camión. Se para a la altura del buzón, y la puerta del acompañante se abre y baja una persona.
Conductor (Horace McMahon; se escucha su voz): “¿Es aquí?”
Ellen Wagstaff Arden (Irene Dunne, a la que ahora vemos en un primer plano, vestida como si fuese un trabajador humilde, más precisamente, un marinero de un mercante. Abreviaremos EAW): “Sí. (La música acompaña el clima sentimental de la escena. Ellen mira y se ve la fachada de la casa y unos árboles a la izquierda. Se queda en silencio unos segundos. Se gira y le dice al conductor) Gracias por traerme.»
Conductor (al que vemos en el plano a través de la ventanilla, muy perplejo): “¿Por qué llora?”
EWA (en el plano desde dentro del camión, a través de la ventanilla): “Es mi casa. Vivo aquí.»
Conductor (en el plano desde fuera, con Ellen Wagstaff Arden de espaldas y él por la ventanilla): “¿Y qué? ¿Eso es malo?”
EWA: “No… (Plano desde delante del camión) Adiós.» (se da media vuelta hacia la casa mientras el camión comienza a arrancar. Ella avanza despacio, con un jardín a su derecha, mientras se escuchan las voces de unos niños. Camina hacia la izquierda)
¿Eres una señorita o un hombre?
Plano de unos niños en una piscina rodeada de árboles con un tobogán. Pronto sabremos que son los hijos de Nick y Ellen. Se los ve felices, jugando. Con gran seguridad. En su manera de relacionarse, libre y con personalidad nos recuerdan a los protagonistas infantiles de The Great Man Votes (”Un gran hombre”, 1939) de Garson Kanin[8]. Vemos aquí una más que probable aportación suya a la calidad de la película, sumativa a las de McCarey y al matrimonio Spewack.
Tim Arden[9] (Scotty Beckett[10], caminando hacia el tobogán): “Mira cómo me tiro.»
Chinch Arden[11] (Mary Lou Harrington[12], sentada al borde de la piscina con los pies dentro del agua): “¡No!” (siguen con sus voces, mientras en el plano aparece Ellen caminando despacio, con timidez o con mucho cuidado. Vemos a Tim Arden que se desliza boca abajo por el tobogán, cayendo de cabeza en la piscina. Plano de Ellen Wagstaff Arden conteniendo las lágrimas que le sobresalen)
Tim Arden (se escucha su voz): “Está muy fría.» (A continuación la cámara muestra a Tim que se seca, mientras su hermana le mira. A su lado hay una muñeca y una pelota de palaya. Al fondo el tobogán con los árboles detrás. Chinch avisa a su hermano tocándole la pierna y señalando hacia su izquierda, por donde aparece Ellen)
EWA: “¡Hola!» (Intenta acariciar a Tim en la frente)
Tim Arden (se retira un paso y se sigue secando la cara): “¡Hola!”
EWA (ahora mira a Chinch): “¡Hola!”
Chinch Arden (a Ellen): “¿Eres una señorita o un hombre?”
EWA (irónica): “Antes era una señorita.»
Chinch Arden (en el mismo tono, en el plano con Tim y Ellen): “¿Eres un marinero? ¿Eres una marinera?”
Mi madre casi fue una marinera. Se ahogó en un naufragio
Vamos a asistir la primera toma de conciencia de Ellen acerca de lo que los niños, sus hijos, piensan de ella. La película muestra una gran sensibilidad hacia los procesos de ir aceptando la realidad de los personajes, lo que quizás puede chocar con una mentalidad de hablar de modo más directo, muy extendida en nuestros días, no siempre para bien.
EWA (en el plano): “Bueno».
Tim Arden (en el plano con la toalla, con su hermana sentada a su lado): “Mi madre casi fue una marinera. Se ahogó en un naufragio.» (Ellen está en el plano, abriendo un poco la boca, contrariada por lo que escucha)
Chinch Arden (sólo su voz): “Siempre alardea.»
Tim Arden (protestando a su hermana): “No alardeo. (Ahora de nuevo en el plano con la toalla y Chinch) Se ahogó en el océano Pacífico. No deberíamos saberlo.»
EWA (en el plano, dulce): “¿La echas de menos?”
Tim Arden (en el plano con su hermana): “Claro.»
Ellen (en el plano, sonríe por primera vez): “¿Quieres que vuelva?”
Tim Arden (con claridad infantil): “No puede volver. Se ahogó. (gesto triste de Ellen. Tim no le da más importancia y sube el tobogán en sentido contrario del deslizamiento) La mosca humana.»
Ponemos flores en su tumba en Pascua con papá
Ellen va a comprobar que Nick ha buscado que los niños cultivaran el sentido de su presencia, honrando una tumba vacía. Son detalles de delicadeza que, insistimos, contrastan con el modo de ser menos delicado de Bianca Bates.
Chinch Arden (en el plano con su hermano detrás en el tobogán): “Ponemos flores en su tumba en Pascua con papá.»
EWA (se acerca a ella y se agacha): “¿En serio?”
Chinch Arden (a Ellen): “Después nos compra hamburguesas y refrescos.» (Paladea con la lengua con la boca cerrada)
EWA (observando que a Chinch le están haciendo ortodoncia): “¿Te molestan lo aparatos?”
Chinch Arden: “Sí».
Tim Arden (que baja despacio boca arriba por el tobogán): “Papá no quiere que parezca un alce cuando crezca[13].»
La presencia del pequeño Corky
La relacionalidad con los animales tiene un significado especial, tanto para McCarey como para Frank Capra (Frígols & Peris-Cancio, 2022). Aquí el primero que va a dar la bienvenida real a Ellen va a ser el perrito, Corky. Como si la empatía con los animales reforzara aquellos aspectos afectivos que nos permiten expresarnos como personas.[14]
EWA (sólo la voz, pues en el plano aparece un perrito por el jardín, por lo que ha dicho Tim): “¡Qué cosas dices! (En el plano está Ellen con Chinch delante y Tim por detrás del tobogán, cuando se escucha un ladrido. Ellen se dirige al animal) ¡Bueno! ¡Hola! (Abre los brazos y el animal salta para que lo abrace. Ellen se ríe contenta. ) Oh, jojojó. ¿Cómo estás?”
Tim Arden (sólo la voz): ““¡Corky[15], apártate!”
Chinch Arden (en el plano, con la piscina detrás): “Nunca hace eso con los extraños.»
Claro que está gordo. Tiene los mismos años que yo
La última afirmación de Chinch podría haberle suscitado alguna pregunta. Pero la pequeña es incapaz de remover ese dato de su biografía que resulta inamovible y que han aprendido a encajar desde sus primeros años de vida, acerca de que su madre murió ahogada. El perrito, insistimos, reacciona más ajustadamente a la verdad. Pero su percepción de la realidad queda desapercibida[16].
EWA (en el plano, acariciándole muy cariñosa a Corky): “¡Has engordado!”
Chinch Arden (levantándose): “Claro que está gordo. Tiene los mismos años que yo.»
Tima Arden (en el plano, desde lo alto del tobogán): “Corky, haz como te digo.»
EWA (entendiendo la reacción del niño, se levanta y se separa del animal. Le pregunta a Tim): “¿Está la abuela dentro?”
Tim Arden (en el mismo plano): “No podemos hablar con extraños.» (La cámara sigue su deslizamiento y como cae en el agua de la piscina, mientras Chinch le mira)
EWA (acariciando de nuevo al perro, a Chinch): “¿Está tu abuela dentro?”
Chinch Arden (en el plano mientras se da media vuelta y se tira al agua): “No podemos hablar con extraños.» (Chapotea con Tim en el agua. Plano de Ellen de nuevo con el perrito)
Tima Arden (en el agua chapoteando): “Venga, Corky. Vamos. (El animal se acerca al borde de la piscina y ladra) Vamos, Corky. Vamos.» (Plano de Elle que camina por el césped hacia la casa, poniendo sus dedos en la boca insegura)
4. EL TEXTO FILOSÓFICO FÍLMICO DE MY FAVORITE WIFE (III): EL ENCUENTRO DE ELLEN WAGSTAFF ARDEN CON SU SUEGRA Y LAS NOTICIAS QUE ELLA LE DA ACERCA DE QUE NICK SE HA CASADO ESA MISMA MAÑANA
¡Hola, cariño!… Ellen. ¡Cielo Santo!
En el encuentro con los niños Ellen no se atreve a desvelar su identidad. En cambio, al presentarse ante su suegra esto resulta ineludible, lo que conlleva para la madre de su Nick una profunda impresión. La reacción de la mujer mayor justifica la prudencia de Ellen en ir poco a poco con sus hijos. Al mismo tiempo se muestra una relación de gran calidad entre las mujeres[17].
Plano de la casa desde su interior. Se ve a Ellen abriendo tímidamente la puerta. Se oyen voces:
Phillip (el chófer, Joe Cabrillas): “Ya les he llamado. Lo saben todo.»
Ma Arden (Ann Shoemaker, la suegra de Ellen): “El paquete está en mi habitación. Recoja flores para los dormitorios. (Ahora ya en el plano con Phillip) Les gustan las rosas.“
Phillip (inclinándose respetuoso): “Sí, señora.»
Ma Arden (que está sentada en un sillón, se pone las gafas y prosigue leyendo un libro): “Es todo. (Y Phillip se retira. Vemos a Ellen que ve que junto a la puerta hay un mueble bar, y prepara una copa. Primer plano de Ma Arden leyendo. Plano con Ma Arden en primer término y Ellen avanzando con la copa hacia el salón. La mujer oye sus pasos y pregunta un poco asustada, todavía sin reconocerla) ¿Sí? ¿Qué pasa?”
EWA (en el plano, a Ma Arden): “¡Hola, cariño!”
Ma Arden (en un plano, con una mesilla al fondo donde hay una fotografía de Nick, con gesto de asombro, se levanta con las gafas en una mano y se le cae el libro): “Ellen. ¡Cielo Santo! (Plano de su nuera) ¡Ellen!“
Después de todos estos años. No es posible. ¿Eres tú de verdad, Ellen?
La reacción de Ma Arden es de una incredulidad que nace del cariño, como si Ellen hubiese resucitado y fuese como un sueño del que no quisiera despertar. También ella irá poco a poco a la hora de comunicar a su nuera las nueva situación matrimonial de Nick.
EWA (Ahora con la cámara detrás de Ma Arden, y Ellen acercándose con la copa): “Lo sé. Tranquila. (Ma Arden se vuelve a sentar ayudada por Ellen. Le acerca la copa) Toma esto. Te sentará bien. Aquí tienes (Deja la copa sobre una mesa auxiliar. Primer plano de las dos mujeres). ¿Estás bien?”
Ma Arden (mirándola a los ojos). “No puedo creerlo. (Ellen le pone afectuosa la mano en la mejilla) Después de todos estos años. No es posible. ¿Eres tú de verdad, Ellen?”
EWA (sonriendo): “Claro que sí. (Le vuelve a acariciar la mejilla) ¿Cómo está Nicky?”
Ma Arden (con cierta reserva): “¿Nicky?”
EWA: “Tu hijo, mi marido… Está bien, ¿verdad?”
Ma Arden (manteniendo el tipo): “Sí, Nicky está bien.»
EWA (de nuevo en un plano medio con las dos, mientras se levanta): “¡Qué bien!” (Camina de espaldas a la cámara y respirando hondo. Se apoya en las pequeñas columnas de un lado)
Ma Arden (en el plano medio, también de espaldas): “Ellen, ¿dónde has estado?”
Aún estaría ahí, si un carguero portugués no se hubiese perdido
Ellen va a contar su situación… pero no de un modo completo. No alude en ningún momento en que no ha estado sola en la isla. Ahora no parece ser lo que le importe, ni cree que debe afectar a lo que ahora centra su atención: recuperar sus vínculos como madre y como esposa.
EWA (girándose): “Latitud 12, longitud 128 (Ahora en un primer plano) Aún estaría ahí, si un carguero portugués no se hubiese perdido.»
Ma Arden (en primer plano): “¿Qué?”
EWA (de nuevo en plano medio paseándose por la habitación, mirándolo todo): “Era un carguero muy pequeño y muy sucio. (Se queda despaldas y se gira rápidamente) ¡Mamá!»
Ma Arden (sentada en el sillón despaldas a la cámara): “¿Sí…?”
EWA (acercándose a ella): “¿Puedo darme un baño?”
Ma Arden: “Claro. Ahora mismo.” (Se levanta y las dos mujeres van cogidas de los hombros mientras caminan)
¿Por cierto, ¿cómo fue mi funeral?… Precioso. Mr. Blake predicó un sermón maravilloso
Plano de frente de ellas mientras van por el salón que conduce a las escaleras. Darse un baño sin ninguna duda tiene un cierto carácter bautismal. Dejar el lastre del pasado, limpiarse, recibir unas vestiduras nuevas. Ellen poco a poco va gozando de haber regresado. Pero cuenta con que Nick haya esperado fielmente. El shock que le espera será profundo, si bien ella lo recibirá con creatividad.
EWA (mirando a su suegra): “Siento haberte asustado tanto.»
Ma Arden (correspondiendo a la mirada): “No pasa nada.»
EWA (mirando un mueble mientras caminan): “Es nuevo, ¿verdad? Me gusta. (Se adelanta un poco y Ma Arden la mira con embeleso. Siguen andando y comienza a subir los primeros escalones). Estoy muy confundida, no sé por dónde empezar. (Pausa y se cogen con las manos) Por cierto, ¿cómo fue mi funeral?”
Ma Arden (con sentimiento): “Precioso. Mr. Blake predicó un sermón maravilloso.»
EWA (sin pensar lo que dice): “Oh, ojalá hubiera estado.» (La suegra la abraza cariñosamente por la espalda. Salto en la escena)
Ellen, tengo que decirte algo… Nick se ha casado de nuevo
Plano de un cuarto de baño de lujo, con una báscula, toallero, repisas. Se abre la puerta y aparece Ma Arden. Se oye canturrear a Ellen. Su suegra coloca un albornoz en la percha y se acerca con una toalla a una ducha con mampara, la parte de arriba trasparente y la de abajo traslúcida. Se ve a Ellen con un gorro duchándose. La insistencia de Ellen en saber de Nick forzará a su suegra a que le hable de su nuevo matrimonio.
EWA: “¡Oh, esto es maravilloso. El primer baño caliente en años. (Ma Arden al otro lado prepara la toalla. Ellen sigue cantando. Abre la puerta y coge la toalla que le ofrece su suegra y sale del plano tapada por la puerta). “Háblame de Nicky. ¿Tan guapo como siempre?”
Ma Arden: “Creo que sí.»
EWA (fuera de plano): “¿Le va bien?”
Ma Arden (en el plano con las manos a la espalda): “Sí.» (Cierra la puerta de la ducha)
EWA (ya en el plano, con el gorro y el albornoz): “¿Dónde está? ¿En la oficina?”
Ma Arden (junto a la dicha): “Ellen, tengo que decirte algo. Nick se ha casado de nuevo.»
EWA (su voz): “¿En serio? (Ahora se la ve con gesto preocupado en primer plano con el gorro y el albornoz. Suena una música triste. Ella se para, mira alrededor y se pone una toalla pequeña alrededor del cuello) ¿Es bonita?”
Ma Arden (en el plano donde estaba): “No.»
¿Cuánto esperó? … Se ha casado esta mañana
La respuesta de Ma Arden ayuda a situar el conflicto. Su actitud cariñosa hacia Ellen no se extiende hacia la nueva esposa de Nick. Su altivez es de este modo anticipada y corrobora su actitud de superioridad expuesta a lo largo del juicio.
EWA (en el mismo plano que antes): “¿La conozco? (Haciendo cábalas) Es Nancy Bell, seguro. Le tenía echado el ojo.»
Ma Arden (en el mismo plano también, sonriendo, se acerca a Ellen y quedan las dos en un plano medio): “No. La conoció en el barco cuando fue a buscarte.»
EWA (en primer plano): “¿En el barco? (Silencio) Nunca pensé que Nick volvería a casarse. (Pausa de unos segundos) ¿Cuánto esperó?“
Ma Arden (de medio lado junto al casi primer plano de Ellen): “Se ha casado esta mañana.»
EWA: “¿Esta mañana?”
Ma Arden: “Querían ir a Yosemite[18] de luna de miel.»
EWA (en el plano): “No me digas que la ha llevado al mismo hotel…”
No me digas que la ha llevado al mismo hotel…
La trama va representando cada vez de un modo más completo la situación casi inverosímil que pone a prueba la fidelidad en el matrimonio. El mismo día de la nueva boda, antes de consumarse el nuevo matrimonio, aparece Ellen. Es consciente de los planes de su marido y de que va a ir al mismo sitio en el que pasaron la luna de miel. Pero atención, pronto sabremos que hay algo de pragmatismo en esa elección. Nick tenía cerca asuntos de trabajo. No actúa con respecto a Bianca con absoluta gratuidad, o mejor, situándola en el lugar principal que se espera del matrimonio. O quizás se adapta así de un modo posibilista a sus presiones y prisas.
Ma Arden (en plano medio con las dos): “Nick tenía cosas que hacer en San Francisco.» (Ellen da media vuelta y abre la puerta corriendo mientras se quita el gorro) ¿Qué vas a hacer? (Vemos a Ellen que entra en lo que debió ser su habitación matrimonial y comienza a registrar». (Ma Arden la sigue)
EWA (a Ma Arden): “¿Tienes algo que me pueda poner?”
Ma Arden: “Sí. Guardé algo de tus antiguas cosas.» (Y camina hacia el armario)
EWA (que sigue a su suegra): “Bien. ¿Encontraremos algo que no esté mal?”
Ma Arden (mientras caminan y llegan a la puerta de la habitación): “Creo que sí. A lo mejor un poco largo, pero…”
EWA (sale por la puerta y se da media vuelta): “¿Hay vuelos a Yosemite?”
Ma Arden (mientras cierra la puerta): “Sí. ¿Qué vas a hacer?”
EWA (en la misma posición): “No lo sé, pero espero no llegar tarde.» (Y sigue corriendo)
5. EL TEXTO FILOSÓFICO FÍLMICO DE MY FAVORITE WIFE (IV): EL ENCUENTRO DE ELLEN CON NICKY EN EL HOTEL Y LAS SOSPECHAS DEL GERENTE (DONALD MACBRIDE)
¿Es usted la novia por casualidad?
Las escenas en el hotel que van a culminar lo que hemos señalado como primer acto centran la atención en toda la apariencia de cínico adulterio que presenta la situación de Nick Arden, incapaz de saber explicar la verdad de manera coherente. Aquí se puede apreciar el trabajo que Kanin ya realizó con Donald McBride en The Great Man Votes[19]. El espectador también tendría presente la actuación de McBride en un papel análogo como el gerente Gregory Wagner en Room Service (El hotel de los líos, 1938) de William A. Seiter.
Plano del aeropuerto. Un avión despega. Vemos a Ellen por la puerta de lo que debe ser el hotel de Yosemite. En efecto su ropa parece anticuada. Baja dos tramos de escaleras por el salón y se dirige a recepción. Suena una música animada.
EWA (al gerente del hotel, que se encuentra tras el mostrador): “¿Esta aquí Mr. Nicholas Arden?”
Gerente (Donald McBride, muy amable, apoyando las manos en la amplia mesa en la que se ve un teléfono, una carpeta sobremesa, y al fondo otro empleado del hotel atendiendo: “No, aún no. ( Ellen respira aliviada, en un primer plano con la cabeza del gerente de espaldas) ¿Es usted la novia por casualidad?”
No. No exactamente. Esperaré
La respuesta de Ellen comienza a encender las alarmas del Gerente, cuyos gestos característicos sirven para enfatizar la reacción de un modo risible. Kanin/McCarey introducen una escena muda que hace presente al espectador cómo Ellen se encuentra en la necesidad de recuperar el tiempo perdido.
EWA: “No. (Hace un gesto y se para). No exactamente. (Plano del gerente con gesto de extrañeza por lo que ha podido decir. Plano medio de los dos) Esperaré». (Camina hacia unos sillones en el vestíbulo del hotel, con una chimenea en medio, donde se encuentran algunas personas )
Plano del conserje, que no la pierde de vista. Plano de Ellen sentada en un sofá. La mujer que está al lado sin ningún recato mira la falda que Ellen lleva. Es larga. La señora en cuestión, siendo de más edad, la lleva más corta. Ellen se da vuelta y la mira. Suena música de cine mudo, del tipo que acompaña a los gags. Plano general donde se ve a Ellen que se levanta ante la mirada de la otra señora, busca los lavabos con la mirada y camina hacia ellos, que se encuentran al fondo del plano. Mientras un conserje pasa por delante de la cámara y vuelve a verse el sofá y a la otra mujer. Cambio de escena. Se ve a Ellen que sale del baño con la falda más corta. La música es ahora más romántica. Camina. Se mira satisfecha y regresa hacia el sofá. La señora en cuestión se ha dado cuenta del cambio y mira sus piernas. Ellen las cruza satisfechas.
Me llamo Arden
Se va a producir el encuentro entre Nick y Ellen. Vemos a un conserje con las maletas y detrás a Nick Arden y a Bianca Bates, que caminan cogidos de la mano. Música aguda y plano de Ellen que los ha visto y se levanta con gesto de emoción contradictoria. Plano de Nick y Bianca mirándose acaramelados. Avanzan hacia el mostrador. Plano de ellos de espaldas. Plano de Ellen mirando con ansiedad.
NA (en un plano medio con el gerente y Bianca a su otro lado): “Me llamo Arden.»
Gerente: “Sí, Mr. Arden. Perdón (y da vuelta una carpeta sobremesa que tiene un dispositivo para girarse). Creo que… (Plano de Ellen diciéndole que no diga nada. Plano del gerente extrañado. De nuevo la cámara lo enfoca con Nick y Bianca) Oh, nada. (Toca el timbre para llamar al botones) La suite A.»
NA: “¿La suite A?”
Gerente: “Es la mejor.»
¿La suite A?… Es la mejor… Preferiría que no
Un segundo motivo de sospecha discurre en presencia del Gerente. Tras haberle ofrecido la mejor habitación, Nick, por no coincidir en la habitación en la que ya estuvo con Ellen, la rechaza. El gerente, que no tiene ese dato, se vuelve a quedar extrañado.
NA (en el plano con Bianca): “Preferiría que no.» (La cámara enfoca al botones esperando detrás)
Gerente: “¿Disculpe?”
NA (en el plano con Bianca que lo mira): “¿Tiene alguna otra?”
Gerente (extrañado, en el plano): “La suite C.» (Están los dos en el plano y Bianca se separa caminando hacia el ascensor)
No quería la suite A porque… ya estuve aquí
Mr. Arden percibe la reacción del gerente y aprovecha que Bianca se ha apartado algo del mostrador para explicar su conducta. Pero no conseguirá su objetivo, como de un modo creciente ocurrirá en su estancia en el hotel, sino al contrario: la inquietud del gerente sigue aumentando. Por fin Nick ve a Ellen desde dentro del ascensor, pero cree que es un espejismo.
NA (viendo que Bianca se ha alejado, en tono confidencial al gerente): “No quería la suite A porque…(el gerente lo mira esperando su respuesta mientras acaba de firmar) ya estuve aquí. (El gerente que se controla para no comentar nada. Plano de Nick cogiendo su abrigo y caminando hacia el ascensor. Ellen sigue los pasos de Nick. Plano del ascensor donde ya está Bianca. Nick se acerca y se queda de espaldas) Perdón por hacerte esperar, cariño.» (Entran hasta el fondo del camerino, y se les ve de frente. Plano de Ellen en frente a unos metros del ascensor. Se va cerrando la puerta y Nick sigue su trayectoria horizontal, inclinándose lado, hasta que lo hace del todo para asegurarse de que ha visto a Ellen. Pero cree que es una alucinación. Primer plano de Ellen. La cámara enfoca a Nick dentro del ascensor inclinado hacia un lado y Bianca le recrimina)
BB: “¡Nick!” (Y le coge del brazo. Se pone recto junto a ella)
NA (con gesto perplejo): “Es curioso. Creí ver… Tonterías.»
BB (aproximándose a su hombro): “Emocionante, ¿verdad?” (Nick hace gesto de seguir pensando lo anterior. Plano de Ellen que mira hacia la indicación de los pisos a los que sube el elevador)
Ningún error, señor. Obsequio de un viejo amigo
Plano de la puerta de la suite C que se abre. Suena una música de swing. Entra primero el botones (Ronald R. Rondell) llevando las maletas. Le sigue Bianca de espaldas a la cámara y luego Nick de perfil.
BB (al botones). “¿Puedo coger esto?”
Botones: “Sí, señora.»
BB: “Gracias.» (Sigue sonando la música. Bianca va hacia el fondo y Nick avanza despacio, frotándose la nunca por lo que le parece haber visto. Se acerca a Bianca y deja su abrigo y su sombrero en un sofá. Bianca se le acerca sonriente)
Botones (acercándose por el otro lado, le entrega la llave): “¿Alguna cosa más, señor?”
NA: “No.» (Y le da la propina)
Botones: “Gracias, señor.» (Desaparece del plano por la izquierda del espectador. Quedan Nick y Bianca en el plano)
Bianca (abraza a Nick que sigue vacilante): “Querido.» (Suena una llamada a la puerta y Nick se separa expectante)
NA: “¿Sí?”
Camarero (Franco Corsaro, en el plano con una bandeja, mientras abre la puerta,): “Camarero». (Lleva una bandeja con cubitera de champán y dos copas. Se acerca hasta una mesa que hay delante de Nick y Bianca y la deposita allí)
Bianca (a Nick): “¿Por qué, Nicky? ¡Qué detalle!”
Camarero (los tres en el plano): “¿La abro, señor?”
BB: “Por supuesto.»
NA (ante la mirada desencantada de Bianca, con ella en el plano): “No pedí champán. Debe ser un error.»
Camarero (en el plano, mientras la abre): “Ningún error, señor. Obsequio de un viejo amigo».
No tengo cerillas. ¿Ves? No tengo cerillas
Nick piensa quién ha podido ser ese viejo amigo y comienza a descartar que haya tenido una alucinación. Se representa que es verdaderamente a Ellen a quien ha visto mientras se cerraba la puerta del elevador. Va a intentar por todos los medios regresar a la planta baja del hotel. Avergonzado ante la situación no afronta decirle verdad. Magistralmente Steinbock describe la vergüenza “como una experiencia disruptiva en la cual soy revelado a mí mismo como expuesto a otro». (Steinbock 2014: 72; 2022: 137) En este caso, verse expuesto ante lo que pudiera pensar Bianca de él.
NA (en el plano, con un cigarro en la boca que iba a encender, reacciona con sorpresa primero y luego con agrado. Suena la música romántica): “Tengo que bajar.» (Lo dice levantando el dedo índice)
BB (molesta): “¿Para qué?”
NA (nervioso, con la cámara enfocando a los tres): “Tengo que averiguar… si puedo conseguir cambio.»
BB (registrando su bolsillo): “Tengo un montón de cambio.» (Y le da la propina al camarero)
Camarero: “Gracias, señora.» (Y sale del plano)
NA (frente a Bianca despaldas a la cámara): “Vuelvo enseguida.»
BB (irritada): “¿Qué?”
NA (mostrándole la caja): “No tengo cerillas. ¿Ves? No tengo cerillas». (Se da media vuelta y en su precipitación tropieza con un sillón y cae.»
BB (sólo la voz): “Cuidado cariño… Tengo muchas cerillas mira. (Ahora en el plano abre el bolso. Nick se queda mirando el aparato del timbre del teléfono. Gatea hacia él. Bianca abre una de las cajas que ha subido el botones, la que le ha pedido coger. Nick toca las campanillas como si sonara el teléfono). Espero una llamada.» (Se levanta, pero aparece en el plano que Bianca ya ha contestado)
Espera, tengo una sorpresa para ti
Si Nick se muestra esquivo de mostrarse a sí mismo cómo es por vergüenza, Bianca sigue con su visión ideal de la noche bodas pensada desde sí misma. La bata que le ha comprado a Nick es un claro recurso visual para captar sus intenciones: quiere que Nick se comporte a su gusto, igualarlo a sus objetivos. Por eso las dos batas son iguales. Que Nick lleve una bata claramente femenina recuerda la humillación que recibe en Bringing Up Baby (“La fiera de mi niñas”, 1938) de Howard Hawks.
BB: “Hola. ¿Han llamado? (Nick mueve la cabeza negando) Gracias.»
NA (tocando su bolsillo interior, insiste): “Espero una llamada.»
BB: “¿Pasa algo?”
NA: “No, no.» (Se da media vuelta)
BB (volviendo hacia el sofá donde había abierto la caja): “Espera, tengo una sorpresa para ti.» (Coge una bata a motas de leopardo y se la enseña): “¿Te gusta?”
NA: “Está bien.» (Se lo dice y va corriendo de lado hacia la puerta)
BB (caminando con él con la bata): “Pruébatelo. Tengo una igual.» (Llega hasta donde él)
NA: “¡Qué idea! (Se frota la mejilla con los dedos). ¿Sabes lo que necesito?”
BA: “¿Qué?»
NA: “Un afeitado.»
Hazlo tú. Me gustaría verlo. ¿Recuerdas cómo miraba siempre Victoria a Alberto?
Los recursos de Nick para poder escapar de Bianca y acercarse a Ellen son cada vez más desesperados. Pero Bianca no le va a la zaga a la hora de desmontarlos. A la ocurrencia de Nick sobre que necesita un afeitado, Bianca la responde que le gustaría ver cómo se afeita como hacía la Reina Victoria con el príncipe Alberto.
BB: “¿Qué?”
NA (con los dos en el plano): “Voy a ir a la barbería.»
BB: “No lo necesitas. Tu piel es suave como la de un bebé.» (se lo dice acercándose a él y acariciándolo, mientras él se retira)
NA: “Me siento como un simio peludo.»
BB (muy cariñosa): “No me importa.»
NA (que en su retroceder ya se ha dado con la puerta): “No me siento bien si no me afeito.»
BB: “Hazlo tú. Me gustaría verlo. ¿Recuerdas cómo miraba siempre Victoria a Alberto?”
NA: “¿A qué Alberto?”
BB: “El príncipe Alberto y la Reina Victoria, tonto.»
NA; “Oh, él no se cortaba como yo. Voy y vuelvo enseguida.» (Abre la puerta y sale)
BB: “No tardes.» (Acompañando la puerta que se cierra)
Es todo lo que quería saber
Por fin Nick consigue salir de la habitación e ir al encuentro de Ellen. Cortinilla vertical y cambios de escena. Vemos a Ellen tomando un café en el bar del hotel, sentada en un sofá en torno a una mesa. Mira hacia un lado. Se incorpora un poco, pero se vuelve a girar. Por fin se levanta y camina hacia la cámara. Nick en un primerísimo plano la mira con completo asombro. La música es intensa. Primer plano de Ellen que le corresponde con una sonrisa. La cámara va donde Nick, que se acerca hacia ella. Se detiene y la mira. Ella aparece por la izquierda del espectador. Quedan en un plano medio.
NA: “¡Ellen!” (La abraza con ternura. Queda en primer término el perfil de ella con los ojos cerrados. Le acaricia la espalda y se besan durante unos segundos. Plano de la espalda de Nick con Ellen de cara, muy sonriente mientras le acaricia)
EWA: “Es todo lo que quería saber.»
El amor va mucho más allá de la presencia física del amado. Encuentra su significado profundo en su ser espiritual, en su ser interior
Steinbock nos ayuda a dar a la escena toda la densidad con la que debe ser leída. Lo hace con la ayuda de Victor Frankl.
Si amar va hasta el infinito, superando los límites de la muerte, es porque amar va hasta el núcleo del ser espiritual. Por ello, Frankl puede escribir sobre su esposa, que no sabía si estaba viva o muerta después de haber sido separados por la fuerza en los campos. El hecho de que esté o no presente, de que siga o no vivo, deja de tener importancia” (Frankl, 2006: 38). El amor tiene un significado futurible porque abre posibilidades que no pueden preverse. (Steinbock 2014: 230 ; 2022: 404)
Lo siento amigos… pero hay una ley que prohíbe los besuqueos en los bares
Para dejar patente que se trata de una vivencia interior inaccesible a quienes no son las personas que la viven, la película muestra a continuación la recriminación moralista del barman.
Barman (sólo su voz Murray Alper): “Lo siento amigos… (detrás de la barra con una pareja joven delante; todos miran hacia ellos) pero hay una ley que prohíbe los besuqueos en los bares.»
NA (en un plano general en el que se ve con Ellen y al fondo el barman, la pareja referida y otro joven más que se sonríe): “Claro. (Caminan y salen del bar) Vayamos a algún sitio donde podamos hablar.»
EWA (mientras sigue andando a su lado): “¿Dónde?”
NA: “Vayamos a tu habitación.»
EWA: “No tengo habitación.»
Sí, tengo. Aquí tiene el resguardo. Si pudieran ir a buscarlo
Nuevo paso adelante hacia las sospechas del gerente. Lo que va a ver es que Nick ahora sí reserva la Suite A para otra mujer que no es la presentada como novia. Pronto veremos que lo percibe como una amenaza contra la honorabilidad del hotel.
NA (mientras siguen avanzando): “Oh. Te pido una.» (El no para de mirarla. Dan unos pasos y llegan a la recepción del hotel)
Gerente: “¿Sí?”
NA: “Quiero otro habitación.»
Gerente (En primer plano. Gesto de extrañeza. Mira hacia arriba. Luego hacia ellos y por fin dice): “Claro, señor.» (Plano de los tres. Gira la bandeja sobremesa para que firme)
NA: “Sí. Muchas gracias. (Mientras firma) ¿Está libre la Suite A?”
Gerente (alarmado): “La Suite A.”
EWA (a Nick): “Sí, la suite A.»
Gerente (toca el timbre): “Frank. La suite A. (A Ellen) ¿Equipaje, señorita?”
¡Vaya hombre!
Lo que el gerente interpreta como una inmoralidad, su compañero lo verá como una exhibición de atractivo hacia más de una mujer bella.
EWA: “Sí, tengo. Aquí tiene el resguardo. Si pudieran ir a buscarlo. (Mientras busca en su bolso) Está en el aeropuerto.»
NA: “Aeropuerto.» (Plano de Nick y Ellen de espaldas, mientras el gerente los sigue mirando escamado)
EWA (de espaldas): “Gracias.»
NA: “Muchas gracias.. (sale con Ellen hacia el ascensor. El gerente los sigue mirando. Los ve caminar abrazados hacia el ascensor)
Gerente (en el plano del mostrador, con otro empleado mirando hacia ellos. Gira la cabeza e intercambia una mirada de asombro con él): “¡Vaya hombre!”
6. EL TEXTO FILOSÓFICO FÍLMICO DE MY FAVORITE WIFE (V): LA NECESIDAD DE NICK DE ENFRENTAR SU SITUACIÓN, ENTRE LAS CONFRONTACIONES DE ELLEN Y LA NECESIDAD DE HUIR DE BIANCA
Mr. Arden, si tiene un momento Mrs. Arden querría verle
Pronto la situación de inquietud del gerente acumula un motivo más. La esposa recién casada de Nick expresa su inquietud al sentirse abandonada. El gerente no puede menos que comprenderla y por tanto, crece su indignación. Cortinilla vertical, de abajo hacia arriba. Plano de Bianca Bates en su sofá con su bata, y la igual de Nick a su lado. Delante una bandeja con restos. Mira hacia a bata. Se levanta y deja la copa sobre la mesilla. Camina hacia el teléfono.
BB (en el plano): “Hola, operadora, ¿puede buscarme a Mr. Arden?”
Cortinilla. Vemos una puerta del hotel y al botones caminando de frente.
Botones: “Llamada para Mr. Arden. (Avanza hasta el primera plano) Llamada para Mr. Arden (Ahora lo vemos de espaldas) Llamada para Mr. Arden (En frente se ve el bar) Llamada para Mr. Arden.»
Cortinilla. Un teléfono suena y lo coge Ellen.
EWA: “¿Sí? Sí ¿Mr. Arden? Oh, sí, está aquí. (se acerca Nick) es para ti. (Nick coge el auricular con cierta repugnancia) Adivina quién.»
NA: “¿Hola?”
Gerente (en el plano, sentado en una mesa interior con el teléfono): “Mr. Arden, si tiene un momento Mrs. Arden querría verle.»
Tendrás que enfrentarte a ello, ¿sabes?
Tras el primer impulso y la alegría profunda de haberse reencontrado, y de saber que se aman, Nick no puede superar la sensación de vergüenza. Su amor por Ellen no parece en este momento lo suficientemente sólido como para que él se enfrente con la situación. Ellen se lo recrimina.
NA (en el plano con una mano en el bolsillo mientras habla por el auricular): “Pero oiga… (Parece que el gerente ha colgado) Muy bien.»
EWA (en el plano en el centro de la habitación, sin el abrigo. Da unos pasos marcados de espaldas hacia un sofá): “¿Qué pasa Nick? ¿La novia se pregunta dónde estás? (Se gira y se sienta en el brazo del sofá mientras Nick aparece por el lado derecho del plano) Tendrás que enfrentarte a ello, ¿sabes?”
NA (caminando por el fondo del plano): “Sí, lo sé. (Sacude la cabeza) ¿Qué voy a decir?”
¿Qué voy a decir?… Depende de lo que sientas
Ellen le interpela para que busque en su corazón y vea si tiene las suficientes energías. Pero aquí Nick no parece querer descender. Está muy envarado por su propia posición y no puede soportar estar obligado a salirse de lo previsto. Ama a Ellen, sí, pero no quiere sacar todas las consecuencias. Quizás se había acostumbrado a una relación de pacto de intereses con Bianca y ahora el desborde del amor le supera.
EWA (incisiva): “Depende de lo que sientas.»
NA (en el plano, con las manos en los bolsillos): “Quiero hacer lo correcto para todos.»
EWA (en el plano, muy sonriente, cruzando los brazos): “De acuerdo. Adelante.»
NA (en el plano): “No es tan fácil. (Plano rápido de Ellen expectante. Plano de Nick) Bianca es muy sensible, muy nerviosa.»
EWA (en un plano medio de los dos en el salón): “Oh, es una de esas.»
NA: “Va a ser un golpe terrible. Piensa en ello, ¿cómo se enfrentará a su familia, sus amigos?”
No te rías, cariño. Esto es muy serio
Ellen quiere que Nick se enfrente con que no ha podido ser fiel al amor que ellos se prometieron. Las circunstancias han podido ser extremadamente difíciles. Pero ahora que ella ha aparecido puede ser el momento para tener presente que “amar es precisamente redentor en el sentido de liberar los ‘límites’ del presente-ahora. El amar se da sin limitaciones temporales». (Steinbock 2014: 224; 2022: 230) Entonces, ¿qué es lo que Nick ha sentido por Bianca?
EWA (en primer plano): “¿La quieres? (Gesto de Nick con la cabeza y la mano, como indicando que no mucho. Plano de EWA con ironía) Pero le dijiste que sí, ¿no? (Plano de Nick musitando algo) Claro que sí.»
NA (cambiando hacia un gesto de determinación, en el plano medio): “Vale, lo hice.»
EWA: “¿Cómo pudiste?”
NA: “Bueno creía que tú… No sabía.»
EWA: “En seguida.»
NA: “¿En seguida?”
EWA (plano de Ellen riéndose y señalándole): “Oh, Nick. Te pillé.»
NA: (cabizbajo, con las manos en los bolsillos): “No te rías, cariño. Esto es muy serio.»
¿Mr. Arden?… No nos gusta inmiscuirnos en la vida de los clientes… Se preocupan de sus cosas y nosotros de las nuestras… Pero su mujer, Mr. Arden, le llama otra vez
Mientras Ellen busca que Nick sepa rastrear lo que verdaderamente siente en el corazón ahora que se encuentra de nueva con ello, el gerente representa la exigencia de decoro que no entiende las complejidades de la vida humana y sólo busca el decoro exterior. Plano medio y vuelve a sonar el teléfono. Ellen se levanta.
NA (caminando hacia allí): “No, lo cojo yo. Es para mí.» (Camina dándose golpecitos en el pecho. Sale del plano y Ellen le sigue. Se detiene en un sillón. Nick coger el auricular en el plano): “¿Hola?”
Gerente (al otro lado del teléfono): “¿Mr. Arden? (muy respetuoso) No nos gusta inmiscuirnos en la vida de los clientes… Se preocupan de sus cosas y nosotros de las nuestras. (sube el tono). Pero su mujer, Mr. Arden, le llama otra vez.»
NA (en el plano, con énfasis): “Dígale que subiré enseguida. Aún me están afeitando.»
¿Sabes? Creo que disfrutas de mi desgracia
Nick cuelga y hace un gesto de disgusto. (Plano de Ellen dándose la vuelta. Al fondo de la habitación hay un piano)
NA: «¿Sabes? Creo que disfrutas de mi desgracia». (Se acerca por la derecha del plano)
EWA (con gesto dolorido, pero buscando ser comprensiva, echarle un cable): “¿Pensabas que sería una buena madre? (Con gesto de Nick desconcertado por esta afirmación) ¿Por eso te atrajo?”
NA (con gesto alegre): “Eso es.»
EWA (en plano americano, con los brazos cruzados): “Porque sería buena para Timmy y Chinch.»
NA: “Claro.»
EWA (dándose media vuelta): “Lo entiendo.» (Y murmura algo)
Yo no he dicho eso. Sólo me enfrento a los hechos. Le pediste que fuera tu mujer y la madre de mis hijos… Para eso se necesita mucho amor. ¿Seguro que no la quieres?
Ellen, a pesar de las quejas de Nick, Ellen no está jugando: necesita saber si la percepción que ha tenido de que se siguen amando no resulta un espejismo. “La donación del amado en el amar… permite siempre que el movimiento amoroso ‘se asome un poco más allá de lo actualmente dado’ en dirección a la profundidad (y en este sentido es creativo, abierto).» (Steinbock 2014: 224 ; 2022: 225).
NA (siguiéndola): “No lo crees, ¿eh?”
EWA (abriendo los brazos y juntándolos): “Yo no he dicho eso. Sólo me enfrento a los hechos. (Primer plano) Le pediste que fuera tu mujer y la madre de mis hijos… Para eso se necesita mucho amor. ¿Seguro que no la quieres?”
NA (en el plano, serio): “En cuanto te vi, supe…”
No puedo decir: ‘Me he equivocado. Se anula el matrimonio’. ¿Qué soy? ¿Un tonto?
Nick sigue atrapado por la vergüenza. ¿Por qué su mujer ha aparecido? Pensar esto sería quedarnos en la superficie de su conflicto. Probablemente lo que Mr. Arden oculta y le genera vergüenza es que nunca se confesó a sí mismo ni a Bianca que seguía enamorado de Ellen. Que en el imposible de que ella apareciese —que ahora se ha hecho real— el preferiría de todas todas perseverar en su amor hacia ella.
EWA (moviendo la mano con un gesto de escepticismo, una licencia a la ironía para asegurarse de su sinceridad): “Seguro que le dices eso a todas tus esposas.»
NA (en un plano medio y las manos en los bolsillos): “Podría estrangularte.»
EWA (de espaldas, en ese mismo plano, señalando con el dedo): “Es una salida.»
NA (respondiendo enérgico): “No puedo decir: ‘Me he equivocado. Se anula el matrimonio’. ¿Qué soy? ¿Un tonto?” (Ellen sacude la cabeza)
EWA (da media vuelta, en plano, y le dice, de nuevo en el plano medio): “Mira.»
NA: “¿Qué?”
Hola, querido, has tardado mucho
Quizás sea un mérito que haya que atribuir tanto a Kanin como a McCarey la deriva que toma la escena, y que recoge el propio sentido del cine. Ellen se pone en el lugar del director del cine, y hace que Nick se represente cómo tiene que se su reencuentro con Bianca, una vez ya sabe que su mujer está viva. No lo hace sin un punto de manipulación, que la ridiculiza, ante el cual Nick protesta.
EWA: “Hagamos algo como esto. Yo seré… ¿Cómo se llama?”
NA (en el plano): “Bianca.»
EWA (repitiendo el nombre con ironía): “Bianca. (Mirando hacia el sofá) Bien, soy Bianca (Ya da un salto hacia el asiento, de modo que se tumba) Tú entras. (Nick se queda apoyado en la alfeizar de la chimenea de la habitación) Vamos. Entra. (Le señala con la mano) Entra.»
NA (que se ha dado media vuelta): “Muy bien, entro.»
EWA (en el plano en el sofá y Nick al lado): “Sí. Ahora di algo.»
NA (en el plano, muy soso): “Hola, Bianca.»
EWA: “Muy bien. Ahora ella dice… (Ellen pronuncia con afectación) ‘Hola, querido, has tardado mucho.”
NA (en plano medio, de pie, mientras ella sigue sentada).: “No habla así.»
EWA (dejando el tono afectado): “Bueno, entonces dirá… (Se pone las manos detrás de la cabeza, sobre el almohadón) ‘Cariño, ¿no vas a besarme?’ Bueno, vamos. Vamos.»
Sal y entra. Si vas a hacerlo, hazlo bien
La pantomima tiene su parte de riesgo. No sólo es una tontería, como lo ve Nick. Ellen se da cuenta al final. ¿Va a propiciar que Nick la bese por ella misma o pensando en Bianca?
NA (abriendo los brazos): “Esto es una tontería.»
EWA (muy segura): “Hazlo de todas maneras.»
NA (acercándose a ella): “Muy bien.» (Y se acerca para besarla)
EWA (parándolo): “No, desde el principio. (Se quita una mano de detrás y le señala hacia detrás de él). Sal y entra. Si vas a hacerlo, hazlo bien».
NA (retrocediendo): “Muy bien, lo haré para hacerte feliz.»
EWA (con Nick repitiendo): “Has entrado. ‘Hola, Bianca’, y yo digo: ‘Hola, cariño, ¿no vas a besarme?’ (Nick termina de repetir) Ahá. (se acerca y la besa. Lo vemos en el plano, con él de espaldas y ella al frente. Ella lo aprieta con pasión. Se para y le pregunta) ¿Ése era para Bianca?”
Este es un hotel de primera clase, Mr. Arden… Y no nos gusta formar parte de ninguna intriga
De nuevo, la sutileza del momento de encuentro entre Ellen y Nick contrasta con la visión funcionalista del gerente. Se oye llamar a la puerta que se entreabre. Ellen y Nick miran hacia allí. Se abre la puerta y entra el gerente.
Gerente: “El equipaje de la señora.» (Y señala hacia la puerta. (Entra un botones con una caja. Plano de Nick levantándose, apurado de que le haya podido ver en esa posición. Plano del gerente. Hace un gesto de llamar a Nick con el dedo) ¿Puedo hablarle un momento?”
NA (plano medio con Ellen en el sofá): “Claro.» (Camina lento hacia el gerente)
Gerente (hace un gesto al botones para que salga. Lo hace y cierra la puerta. Muy serio, en plano americano con Nick): “Este es un hotel de primera clase, Mr. Arden… Y no nos gusta formar parte de ninguna intriga. Hemos gozado de buena reputación durante treinta y tres años… y no queremos perderla en un noche.»
NA (muy serio también): “Mi reputación es tan buena como la de su hotel.»
EWA (apareciendo entre los dos por la derecha): “Y no olvide la mía. Sí, sí… Es una situación muy sencilla. Explícasela, Nick.»
NA (frente al gerente): “Vale. Lo haré. (En primer plano) Vine con mi mujer. Mi novia, en realidad. (Plano del gerente que tuerce el gesto) Mi mujer, no mi novia, sino mi mujer… (Plano de Nick) ¿Para qué aburrirle con detalles?”
Gerente (en el plano): “No me aburro.»
¿No me diga que tiene a alguien en la B?
Nuevamente la confusión mental de Nick se pone de relieve. En el arranque de la película se mostraba como el abogado que tenía un informe impecable para declarar la muerte civil de Ellen. Sufría con paciencia y seguridad en sí mismo las falta de rigor del juez. Pero ahora es incapaz de explicarlo con la más elemental coherencia. «Me he casado esta mañana porque a mi mujer la han declarado legalmente muerta. Pero ha sido un error porque mi mujer está aquí… Luego…». Y es aquí, a la hora de extraer la consecuencia donde está su vacilación porque «quiere estar con Ellen» pero «no quiere pasar por el trago de decírselo a Bianca, ni consumar su matrimonio con ella».
NA (en el plano): “Es tan sencillo como decir ABC.”
Gerente (indignado, en un gaga acertadísimo): “¿No me diga que tiene a alguien en la B?”. (Plano de Nick encajando el golpe)
EWA (comprobando la falta de fluidez de Nick): “Será mejor que te vayas, Nick.»
Gerente: “Por favor.» (Abre la puerta)
NA (a Ellen): “Volveré.»
Gerente (mientras le indica la salida): “Me temo que no, Mr. Arden.» (Nick ya fuera hace un sonido de frustración)
EWA (con el dedo en la boca): “Adiós, Nick.» (Se cierra la puerta y Ellen pega una patada de frustración. Se da media vuelta)
Oh, llave maestra. Esta gente piensa en todo
Si las escenas con Ellen transmitían profundidad, a pesar de la ironía, ahora, en la soledad, Nick se trasforma en un auténtica caricatura de sí mismo. Plano del pasillo del hotel. A la izquierda en primer término Nick intenta abrir una habitación. Al fondo el gerente observa.
NA (al no poder abrir): “Cerrado.»
Gerente (acercándose con rapidez): “Tengo una llave maestra.»
NA (mientras el gerente se acerca): “Oh, llave maestra. Esta gente piensa en todo». (Agacha la cabeza)
Gerente (a Nick): “Sin resentimientos.» (Y le da unas palmaditas en la espalda, mientras Nick entra en la suite C)
NA: “No, no, no… “. (cierra la puerta. Se le ve en el plano dentro de la habitación. Se escucha la voz de Bianca). “Nick, ¿eres tú? Ahora salgo, cariño.» (Nick hace un gesto de que esto no puede ser y vuelve a salir. Cierra la puerta)
BB (sale del dormitorio con camisón y bata): “¿Nick?” (Mira alrededor y no lo ve)
La verdad es más extraña que la ficción
Cortinillas. Se ve a Nick bajando las escaleras, hablando solo, ensayando lo que le tiene que decir a Bianca. El relato que Mr. Arden va elaborando parece que va en el buen camino, y que tiene coherencia. Pero no se verá capaz de llevarlo adelante.
NA (en voz baja): “¿Te acuerdas nada más llegamos…? Entré en el ascensor —y hace el gesto de inclinarse hacia un lado con el dedo— y creí ver… (Se para ante otro cliente que sube por las escaleras… Espera a que haya pasado y sigue diciendo) Tenemos que hablar, Bianca. (Se para) Bianca, esto es lo que pasa. Me duele más a mí que a ti. (Se para y hace gestos de negación. Cruza los dedos de la mano) No sirve. Empezaré otra vez. (Ha llegado al final de la escalera. Golpea suavemente al pomo de final de la barandilla) Bianca. (Pone el codo en el mismo, con los dedos en la boca, y dobla el otro brazo con la mano en el bolsillo) Bianca, ha pasado algo… Mi mujer (Ve pasar a un matrimonio por delante. La cámara lo toma ahora a Nick de espaldas y al matrimonio de perfil). La verdad es más extraña que la ficción.» (La mujer pone cara de asombro al verlo hablar solo, el marido también. Nick va hacia la izquierda del espectador y sale del campo)
Hay que pensar en los niños. El amor de madre y todo eso. Incluso los tigres luchan por sus hijos
Tras el paso de esta pareja, aparece el gerente que se mueve para ver a Nick. Oye algo y se apoya en la pared. Vemos a Nick junto a la pared al otro lado de la esquina. El grado de perplejidad del empleado del hotel ante el comportamiento de Mr. Arden parece alcanzar cotas inimaginables.
NA: “Hay que pensar en los niños. El amor de madre y todo eso. Incluso los tigres luchan por sus hijos. (Se ve aparecer al gerente al otro lado de la esquina. Eso es bueno. (Plano desde el otro lado de la esquina donde escucha el gerente) Hay algo entre dos personas casadas … que no encuentras entre dos que no lo están, Bianca. Sé grande, sé valiente. ¿Lo serás, Bianca? Bien. (Extiende la mano, como para dársela a Bianca y entonces ve al gerente con gesto más que escamado. Mira a su mano. El gerente también. Y la mueve hacia para señalar hacia las cabinas). ¿Puedo usar su teléfono?” (Camina hacia una de las puertas de los teléfonos, y la cierra. Gesto del gerente sacando el pañuelo y secándose la frente. Mueve la cabeza y se va)
¿Mrs. Arden? Hay una llamada para usted
La decisión de Mr. Arden es aceptar su fracaso y huir. No ve salida buena a una explicación que no la hiera o que no les obligue a hacer las paces, con el riesgo de intimar demasiado. Vemos a Nick en el interior de la cabina. Descuelga.
NA: “Hola. Póngame con Mrs. Arden en la suite C, por favor. (Tapa el auricular) Bianca, la verdad es más extraña que la ficción.»
Se ve ahora a Bianca vestida de negro por el pasillo del hotel delante del ascensor de planta baja. Un botones (Matty Roubert) la aborda.
Botones: “¿Mrs. Arden? Hay una llamada para usted.»
BB (extrañada): “¿Para mí?»
Botones: “Sí, señora. Por aquí.»
Hola, Bianca. Esta es la situación. Esto me duele más a mí, que a ti. No. Ha surgido algo
Plano de Nick en la cabina, que intenta seguir sin éxito con el discurso que venía preparando.
NA (antes de que Bianca pueda escucharle): “Ha pasado algo. La verdad es más extraña que la ficción. (Balbucea algo y repite) La verdad es más extraña que la ficción. (Mueve la mano y sigue balbuceando. Plano del botones que sostiene la puerta de otra cabina para que Bianca pase. Una vez lo hace, cierra. Vemos las puertas de tres cabinas. Nick está en la de la derecha y Bianca en la de la izquierda. La del centro está vacía) Ha pasado algo. Mi mujer…”.
BB (en el mismo plano): “¿Hola?”
NA: “Hola, Bianca. Esta es la situación. Esto me duele más a mí, que a ti. No. Ha surgido algo.»
BB: “¿Por qué no surges tú?”
Sí, voy a tomar un avión. Un cliente de San Francisco… Debería habértelo dicho, pero él me dijo que fuera rápidamente. Asunto de vida o muerte
Bianca, a su estilo, hace ya algo análogo a Ellen y pretende interpelarlo. Cierto que había transigido con que el viaje de bodas incluyera que Nick cumpliera con obligaciones de negocio. Pero no a precio de que no hubiera luna de miel.
NA: “No puedo.»
BB (se escucha su voz): “¿Por qué no?”
NA: “Bueno… Estoy en Carmel.[20]”
BB (en el plano): “¿Carmel?”
NA: “Sí, voy a tomar un avión. Un cliente de San Francisco… Debería habértelo dicho, pero él me dijo que fuera rápidamente. Asunto de vida o muerte.»
BB (en el plano, lógicamente indignada): “Podrías habérmelo dicho antes de irte.»
No te oigo. Los propulsores…
La queja de Bianca es perfectamente lógica. Por eso Nick tiene que inventar un recurso extremo… que no le puede salir peor.
NA: “No te oigo. Los propulsores…”.
BB (su voz): “No voy a quedarme sola.»
NA : “Ves, los propulsores.»
BB (en el plano): “Vuelve. ¿Me oyes?”
NA (poniendo un lápiz en el ventilador): “Propulsores.» (BB pega un respingo al oír el ruido)
BB (en el plano): “Vuelve en el primer vuelo.»
NA (en el plano): “¿Qué? No, tengo que irme. (En el plano con Bianca en la otra cabina): Tengo que irme. Tengo que irme. Adiós.» (Bianca sale de la cabina y a continuación Nick lo hace corriendo y, sin mirar por dónde va, choca con ella. La cámara ase acerca. Nick no sabe cómo disimular y Bianca le lanza un mirada fulminante. Fundido)
7. BREVE CONCLUSIÓN DEL PRIMER ACTO
Las escenas que hemos incluido dentro del primer acto permiten realizar un ensayo experimental sobre el matrimonio y su disolución, sin entrar en el tema del divorcio. Pero con sólo mencionar la posible declaración de muerte civil, Kanin y McCarey ironizan sobre la poca idoneidad del derecho positivo de las comunidades para resolver los problemas humanos y de familia. Por mucho que un tribunal declare que una mujer está muerta, si ella vive es un hecho que se impone contra cualquier formalidad.
Del mismo modo sólo se funda adecuadamente el matrimonio cuando se tiene presente que el amor es un acto originario de la persona, y no puede ser sustituido por el poder de la comunidad. Nick, Ellen y Bianca tendrán que enfrentarse con esta realidad, cada uno desde su perspectiva.
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NOTAS
[1] La hemos estudiado en las cinco contribuciones anteriores dedicadas a My Favorite Wife: “El imaginario de la mujer trabajadora y su responsabilidad ante un niño abandonado en Bachelor Mother (1939) de Garson Kanin con Ginger Rogers, en relación con Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/el-imaginario-de-mujer-trabajadora-ante-un-nino-abandonado-bachelor-mother-1939-kanin-relacion-con-mccarey/; “La redención a través de los vínculos en Bachelor Mother (1939) de Garson Kanin con Ginger Rogers, un tema muy cercano a Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/la-redencion-a-traves-de-los-vinculos-en-bachelor-mother-1939-de-garson-kanin-con-ginger-roger; “El sentido del don en la relación interpersonal según Anthony J. Steinbock y su expresión en Bachelor Mother de Garson Kanin, camino hacia My Favorite Wife”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/el-sentido-del-don-en-la-relacion-interpersonal-segun-anthony-j-steinbock-y-su-expresion-en-bachelor-mother-de-garson-kanin-camino-hacia-my-favorite-wife/; “Los caminos de la humildad que llevan hacia el amor y la afectividad tierna en Bachelor Mother de Garson Kanin, antecedente de My Favorite Wife”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/los-caminos-de-la-humildad-que-llevan-hacia-el-amor-y-la-afectividad-tierna-en-bachelor-mother-de-garson-kanin-antecedente-de-my-favorite-wife/; El triunfo de la vinculación en Bachelor Mother de Garson Kanin, camino hacia My Favorite Wife; https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/el-triunfo-de-la-vinculacion-en-bachelor-mother-de-garson-kanin-camino-hacia-my-favorite-wife/
[2] Se pueden poner multitud de ejemplos, pero podemos seleccionar uno muy próximo a My Favorite Wife, en la medida que aparecen los mismos protagonistas masculinos. Nos referimos a Hot Saturday dirigida por William A. Seiter (1890-1964) en 1932, en la que Cary Grant es Romer Sheffield, un playboy millonario y transgresor, y Randolph Scott es William Arthur ‘Bill’ Fadden, un joven de valores auténticos, próximo a los valores emersonianos de la naturaleza. La protagonista es Ruth Brock (Nancy Carroll) una joven injustamente vilipendiada por envidia por los otros jóvenes de su pequeña comunidad, a la que se le acusa de tener un affaire con Romer. Bill Fadden, su prometido, llega a creer más los falsos rumores que a Ruth. Ella, despechada, se entrega a Romer y anuncia a Bill y a su familia que se marcha con él en lo que se supone que será una vida descarriada. Sin embargo, en la última escena se ve a Romer y a Ruth en un coche, en la que sorprendentemente el joven le anuncia que piensa casarse con ella en una iglesia, cuyo pastor ya le anunció que sentaría la cabeza cuando encontrara la mujer adecuada. La película de Seiter no deja de tener presente el matrimonio como horizonte de felicidad, pero pone a la mujer en la misma situación de libertad que al varón. El carácter pre-code también se manifiesta en escenas en las que se favorece la exhibición de la mujer. En ese sentido, las comedias posteriores se mostrarán más libres del riesgo de una mirada objetivante hacia la mujer (Mulvey, 1999).
[3] Lo hemos analizado en la contribución inmediatamente anterior, ”Los fundamentos de My Favorite Wife, entre Enoch Arden (1864) y Home and Beauty (1923) y el dúo Irene Dunne-Cary Grant. Una lectura desde Maurice Nédoncelle y Jaime Rosales”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/los-fundamentos-de-my-favorite-wife-entre-enoch-arden-1864-y-home-and-beauty-1923-y-el-duo-irene-dunne-cary-grant-grant-una-lectura-desde-maurice-nedo
[4] Laura Kirk toma la cita de Pauline Kael de MacMillan, R. “Hollywood in the 1930’s: A Discussion of Pauline Kael». (1981). Historical Journal of Film, Radio and Television, 154.
[5] En castellano la película se tituló “Apártate, cariño”, con Gordon Douglas como director, y además de Doris Day como Ellen, James Garner como Nick, Polly Bergen como Bianca y Chuck Connor como Stephen Burkett.
[6] Traducimos literalmente la expresión inglesa. Según el derecho español sería “civilmente muerta”.
[7] El espectador podría asociarlas al personaje de Manuel (Spencer Tracy) de Captains Courageous (“Capitanes intrépidos”, 1937) de Victor Fleming, un exitoso melodrama familiar expresivo de los valores educativos de la gente del mar. No en vano se dice que el carguero que la rescató era portugués, como el propio Manuel.
[8] Las hemos analizado en las contribuciones “The Great Man Votes (1939) de Garson Kanin: el trabajo con John Barrymore y con los niños como puntos de relación con My Favorite Wife” y con Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/the-great-man-votes-1939-garson-kanin-con-john-barrymore-y-los-ninos-como-puntos-de-relacion-con-my-favorite-wife-y-con-leo-mccarey/; “The Great Man Votes (1939) de Garson Kanin y la centralidad de la persona en sintonía con Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/the-great-man-votes-1939-de-garson-kanin-y-la-centralidad-de-la-persona-en-sintonia-con-leo-mccarey/; “La dignidad del gobierno del pueblo en “The Great Man Votes” (1939) de Garson Kanin y su relación con Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/la-dignidad-del-gobierno-del-pueblo-en-the-great-man-votes-1939-de-g-kanin-y-su-relacion-con-l-mccarey/
[9] Nos referiremos indistintamente como Tim o Tim Arden.
[10] El niño que aparecía en la barandilla en Love Affair (Tú y yo, 1939) de Leo McCarey. Había pertenecido al grupo de niños que protagonizaban la serie cómica Our Gang.
[11] Nos referiremos indistintamente como Chinch o Chinch Arden.
[12] Scotty Beckett nació el 4 de octubre de 1929, por lo que en el rodaje de la película debería contar con 10-11 años. Parece que representa al hermano mayor porque Mary Lou Harrington, nacida el 11 de marzo de 1931 debería contar con 9 años, lo que ajusta con que sea la hermana pequeña.
[13] Irene Dunne se caracterizaba por tener incisivos hacia fuera. El espectador de la época podía captar un signo de maternidad en la observación sobre los dientes.
[14] Señala provocativamente Antony J. Steinbock al respecto.
… no comienzo desde la noción de persona y de ahí deduzco algo así como una emoción (por ejemplo, afirmo que esto es una persona, observo que la persona tiene como una experiencia y concluyo que es una “emoción” o una “emoción moral”, o, a la inversa, esto es un “animal” y este tiene afecto). Wittgenstein reflexiona: “uno puede imaginar un animal enojado, temeroso, triste, alegre, sorprendido. Pero ¿con esperanza? ¿Y por qué no) […] ¿Sólo tiene esperanza aquellos que pueden hablar?” —L. Wittgenstein, “Philosophy of Psychology -A Fragment” en Philosophical Investigations, Malden, Wiley-Blackwell, 2009, i. I—- Por mi parte, dejo abierta la posibilidad de que, por ejemplo, un lobo, un delfín, un elefante o un chimpancé, aunque no sean humanos, puedan a través de actos emocionales llegar a ser “personas” en nuestro sentido. Si encontramos un elefante de luto, un delfín avergonzado, un chimpancé amando o un lobo que confía —y no simplemente una “inteligencia más alta”— entonces aquí podríamos estar confrontando una “una persona”. (Steinbock 2014: 16; 2022: 38-39).
[15] Parece el nombre real del perrito.
[16] Dos años después, Victor Fleming llevo a la pantalla la novela de John Steinbeck, Tortilla Flat (“La vida es así”, 1942). En ella la relación de un pobrecillo llamado Pirata con unos perros marca una relación emocional literalmente franciscana, bajo la protección de san Francisco de Asís. La película es fiel al relato de Steinbeck que crea esta escena.
[17] En el remake ya aludido este papel es interpretado por Thelma Ritter, que tiene un papel mucho más decisivo en cuento a tomar iniciativas hacia el esclarecimiento de los hechos. Ann Shoemaker actúa de una manera menos protagonista.
[18] Un parque natural, a 320 kilómetros al este de San Francisco.
[19] Sobre esta película, ver la nota 8.
[20] Ciudad californiana en el condado de Monterrey.