Zubiri y el mundo

 

Ficha técnica del libro

 

Comentario a la obra de Zubiri

Origen del libro

El libro Acerca del mundo es el resultado de la transcripción de un curso que Zubiri realizó el año 1960, en la Cámara de Comercio de Madrid. Se trata de un curso especialmente interesante ―a mi modo de ver― porque, a lo largo de sus seis intensas y jugosas lecciones, Zubiri realiza un recorrido por los temas fundamentales de su filosofía: el mundo, el cosmos, la vida, el ser humano, y el fundamento del mundo, todos ellos considerados con sus respectivos pliegues los cuales, a los más familiarizados con su filosofía, les son fácilmente reconocibles. Pero no del todo.

Etapa de evolución de Zubiri

¿Por qué digo esto? Creo que se puede afirmar que la reflexión de todo filósofo pasa por dar expresión, por ‘dar cuerpo’, a una idea nuclear fundamental, que yace en lo profundo de su ser, que trata de comprender paulatinamente, y en torno a la cual trata de ofrecer un discurso riguroso según las herramientas filosóficas de las que disponga. No se trata ―entiendo― de que esa idea ‘ya’ esté definida, de modo que lo que tenga que hacer el filósofo en cuestión sea expresarla del mejor modo posible, sino, más bien, de una idea vaga que se hace va haciendo presente difusamente ya no en su mente, sino en la totalidad de su vida, y que expresa a lo largo de su trabajo intelectual mediante esbozos sucesivos, con la esperanza de ir atinando cada vez con mayor rigor y profundidad.

Como decía, este curso se impartió en el año 1960, una época que dista bastante de aquella en la que Zubiri desplegó su filosofía más madura, cercana ya a su fallecimiento en 1983, y que quedó plasmada fundamentalmente en los tres tomos de su famosa trilogía sobre la inteligencia sentiente.

Siguiendo la explicación de la vida intelectual zubiriana que realiza Diego Gracia en el capítulo “Zubiri en la filosofía española del siglo XX” de su libro El poder de lo real. Leyendo a Zubiri, podemos afirmar que Zubiri se encuentra durante esta época en un momento especialmente relevante de su pensamiento, ya que trata de armar su filosofía ―con los mismos problemas de siempre― desde un enfoque diverso al de sus años más jóvenes, desde un darse cuenta de la necesidad de experienciar la filosofía y sus problemas en primera persona, vivencia que quedó articulada en torno a una aprehensión originaria que el concretó en su famoso ‘de suyo’, expresión que, antes que conceptual, hay que entenderla física, sentiente; antes que algo lógico, algo real.

Así, a partir de los años 60 Zubiri va a dirigir sus esfuerzos al estudio metafísico del mundo, siempre desde un punto de vista noológico, si bien entonces, una noología todavía ‘en borrador’, siendo preciso esperar hasta la trilogía para que ese vínculo entre inteligencia sentiente y realidad quedase establecido definitivamente.

Es fácil suponer que durante esta etapa de madurez su pensamiento efectivamente evolucionó. Y aquí quería llegar. Estos temas que recoge ‘sucintamente’ en este curso, aunque es fácil reconocer en ellos a su protagonista, también es notorio que no se trata, en no pocos casos, de su expresión acabada. De hecho, a veces se crea cierta confusión al emplear algunos términos (como el que da nombre al curso, ‘mundo’), en un sentido diverso al de su filosofía más madura. Ciertamente, la idea de respectividad, clave en la trilogía, aún no estaba definida como tal.

Interés de la obra

Pero esto que acabo de decir no minusvalora ni un ápice su interés. Haciéndome eco de lo que Antonio González explica en el prólogo, hay por lo menos tres razones para acercarse a sus páginas. La primera de ellas tiene que ver con el hecho de que, en un curso no demasiado extenso, se tiene una panorámica general de sus temas de interés, así como de sus ideas al respecto; pero siempre teniendo claro que estas ideas se corresponden al año 1960, siendo más que aconsejable acudir a otros textos para hacerse con una postura más madura. Lo que nos lleva a la segunda razón, quizá más oportuna para sus estudiosos, a saber: conocer la evolución de su pensamiento.

Estamos en un momento en que Zubiri está incubando uno de sus grandes trabajos, y que a la postre supuso una de las pocas obras que publicó directamente (me refiero a Sobre la esencia, publicado pocos años después), lo que nos dice que se trataba de una época en la que en su cabeza no paraban de sucederse las ideas.

La tercera razón tiene que ver con el hecho de que no le gustaba demasiado repetir machaconamente los principales conceptos de su filosofía; si bien nombrarlos y emplearlos era algo que inevitablemente debía hacer al hilo de su discurso, no se detenía en ellos excesivamente, dando por supuesto que el espectador en sus cursos (o el lector de sus transcripciones) ya conocía algunas explicaciones más extensas que había realizado previamente en otros lugares. Un caso de esto que estoy diciendo se puede apreciar en su explicación de la cadena evolutiva de la vida desde sus primeros vestigios unicelulares hasta culminar en el ser humano, reflexión a la que dedica no pocas páginas y que, aunque es presentada desde una perspectiva estrictamente filosófica, deja traslucir familiaridad con los conocimientos biológicos de la época.

No quisiera dejar de destacar una última consideración, relacionada con esto último que acabo de decir: el esfuerzo zubiriano por pensar las cosas, por pensarlas filosóficamente, pero en diálogo continuo con los conocimientos científicos de la época. Se trasluce ahí el esfuerzo por no realizar un discurso excesivamente teórico y alejado de la realidad de las cosas, no dudando en ningún momento en apoyarse en otras disciplinas para enriquecer y profundizar en aquello que sea objeto de su reflexión. Sin dejar de hacer filosofía, estimaba más que oportuno formarse en base a lo que otras disciplinas, no sólo científicas, sino también teológicas, lingüísticas, históricas, etc., le podían aportar. Sin duda un ejemplo a seguir. En definitiva, un libro interesante para poder hacerse con una panorámica general del pensamiento del genial filósofo español.

 

Otras notas críticas publicadas por Alfredo Esteve en esta web:

M. Pérez Marcos (2021). La cosmovisión naturalista. Salamanca: San Esteban

J.M. Burgos (2021).Personalismo y metafísica. Madrid: Univ. San Dámaso

B. Han (2013). La sociedad de la transparencia. Barcelona: Herder

Alicia Villar (ed.) (2017). Escritos sobre la ciencia y el cientificismo. Madrid: Tecnos

J.H. Newman (2010). Gramática del asentimiento. Madrid: Encuentro

About the author

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Doctor en Filosofía (Universidad de Valencia, tesis sobre la influencia de la afectividad en el comportamiento humano a la luz del pensamiento ético y estético de Xavier Zubiri) y Máster en Ética y Democracia (Departamento de Filosofía Moral y Política de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la UV).

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