Las avenidas hacia la nada donde conduce el orgullo en el segundo acto de My Favorite Wife
Resumen:
En esta contribución nos ocupamos de los que hemos delimitado como el segundo acto de la película, entre la escena en la que tanto Nick y Bianca (Cary Grant y Gail Patrick), como Ellen (Irene Dunne) —cada uno por su lado— han abandonado el hotel y regresan a la casa de los Arden, y aquella otra en la que Nick y Ellen se encuentra con Steven Burkett, en la piscina de un club deportivo. En medio de las dos, lo que hemos seccionado como este segundo acto nos va a mostrar sucesivos acontecimientos en los que se revela el orgullo y la humillación de Nick.
En el primer apartado de esta contribución nos servimos de la caracterización minuciosa que Anthony J. Steinbock hace del orgullo y de la vergüenza para plantear las posibilidades que Nick Arden (Cary Grant) y Ellen (Irene Dunne) tienen de renovar su matrimonio por medio del verdadero amor, única manera de estar a la altura de su condición personal.
A continuación seguimos proponiendo en el texto filosófico fílmico nuestra lectura de la película. En primer lugar contemplamos escenas que tienen que ver con los hijos del matrimonio. Por un lado, el cuidado con el que Ellen plantea presentarse a sus hijos como su madre que verdaderamente no se ahogó, para que no les cree un conflicto emocional. Por el contrario, comprobamos el ansia que tiene Bianca de ser presentada como su nueva madre.
En segundo lugar asistimos a la pantomima que hacer Ellen para justificar su presencia en el hogar de los Arden. Se presenta como una amiga sureña de la infancia, que en su desinhibición lanza continuas puyas contra Nick y Bianca. Su marido no puede evitar vivir la vergüenza y la humillación, aunque eso no le lleve enfrentar la situación con sinceridad.
El tercer momento en el que nos detenemos es la cena en familia y la sobremesas, en las que los adultos representan su farsa, mientras los niños muestran las habilidades que han aprendido en el colegio, con una mayor sinceridad en lo que expresan que los adultos.
En el cuarto, comprobamos dos fuerzas divergentes que actúan en Nick. Por un lado Bianca reclamándole para compartir por fin la intimidad. Por el otro, Ellen y Nick disfrutando después de muchos años de compartir su experiencia como padres.
En quinto lugar nos centramos en una crucial visita de un agente de seguros que cambia el vector de la trama al informar a Nick de que Ellen pasó los siete años en la isla en compañía de un hombre al que llamaba Adán, que a su vez la llamaba Eva.
A continuación comprobamos que esta noticia impacta en Nick de tal manera que se ve desbordado por los celos, y la película entra entonces por las sendas propias de las comedias de renovación matrimonial.
En séptimo lugar damos cuenta de cómo Nick busca denodadamente dar con hombre al que su mujer llamaba Adán. Cuando lo hace comprende que es un más que digno rival para desplazarle con respecto a su esposa.
Finalmente, en octavo lugar narramos la fallida estrategia de Ellen de simular un falso Adán, inofensivo, lo que en cierto modo pone fin al acto, pues esta última de las simulaciones va a tener el resultado contrario a lo esperado por ella.
Palabras clave:
orgullo, humillación, vergüenza, pantomima, farsa, empatía, veracidad, Adán y Eva.
Abstract:
In this contribution we deal with what we have delimited as the second act of the film, between the scene in which both Nick and Bianca (Cary Grant and Gail Patrick), and Ellen (Irene Dunne) -each one on his own- have left the hotel and return to the Arden house, and the one in which Nick and Ellen meet Steven Burkett, in the swimming pool of a sports club. In between the two, what we have sectioned as this second act is going to show us successive events in which Nick’s pride and humiliation are revealed.
In the first section of this contribution, we make use of Anthony J. Steinbock’s meticulous characterization of pride and shame to raise the possibilities that Nick Arden (Cary Grant) and Ellen (Irene Dunne) have of renewing their marriage through true love, the only way to live up to their personal condition.
We then continue to propose our reading of the film in the filmic philosophical text. First, we contemplate scenes that have to do with the children of the marriage. On the one hand, the care with which Ellen presents herself to her children as their mother, who did not really drown, in order not to create an emotional conflict for them. On the contrary, we see Bianca’s eagerness to be presented as their new mother.
Secondly, we witness Ellen’s pantomime to justify her presence in the Arden home. She presents herself as a southern childhood friend, who in her disinhibition throws continuous barbs against Nick and Bianca. Her husband cannot help but experience the shame and humiliation, even if that does not lead him to face the situation with sincerity.
The third moment in which we stop is the family dinner and after-dinner conversation, in which the adults act out their farce, while the children show the skills they have learned at school, with a greater sincerity in what they express than the adults.
In the fourth, we see two divergent forces at work in Nick. On the one hand Bianca reclaiming him to share intimacy at last. On the other, Ellen and Nick enjoying each other after many years of sharing their experience as parents.
Fifth, we focus on a crucial visit from an insurance agent who changes the vector of the plot by informing Nick that Ellen spent the seven years on the island in the company of a man she called Adam, who in turn called her Eve.
Then we see that this news impacts Nick in such a way that he is overwhelmed by jealousy, and the film then enters the typical paths of the comedies of marital renewal.
In the seventh scene, we see how Nick tries hard to find the man his wife called Adam. When he does, he realizes that he is a more than worthy rival to displace him with respect to his wife.
Finally, in eighth place we narrate Ellen’s failed strategy of simulating a false Adam, harmless, which in a way puts an end to the act, since this last of the simulations will have the opposite result to what she expected.
Keywords:
pride, humiliation, shame, pantomime, farce, empathy, truthfulness, Adam and Eve.
1. EL SEGUNDO ACTO DE MY FAVORITE WIFE: DEL REGRESO A LA CASA DE LOS ARDEN A LA PANTOMIMA DE ELLEN PARA EVITAR LOS CELOS DE NICK
Este segundo acto nos va a mostrar sucesivos acontecimientos en los que se revela el orgullo y la vergüenza de Nick
Situamos este segundo acto de My Favorite Wife entre la escena en la que tanto Nick y Bianca (Cary Grant y Gail Patrick), como Ellen (Irene Dunne) —cada uno por su lado— han abandonado el hotel y regresan a la casa de los Arden, y aquella otra en la que Nick y Ellen se encuentra con Steven Burkett, en la piscina de un club deportivo. En medio de ellas, lo que hemos seccionado como este segundo acto nos va a mostrar sucesivos acontecimientos en los que se revela el orgullo y la vergüenza de Nick, como avenidas. En el tercero, esas emociones morales —por seguir con el lenguaje de Anthony Steinbock (Steinbock 2014; 2022)— pasarán a ser también experimentadas por Ellen, si bien el sentido de culpa y de arrepentimiento final será vivido por Nick, como cauces necesarios para la reconciliación.
Si en el primer acto el orgullo de Nick para no ver la situación desde los ojos de Ellen —ni tampoco empatizar mucho con lo que podría sentir Bianca— aproximaba My Favorite Wife a Bachelor Mother (1939) de Garson Kanin, los escenarios de experimentación de la vergüenza conectan más fácilmente con los que se expresaban en The Awful Truth de McCarey (1937)[1]. La vergüenza que en esta película experimenta Jerry (Cary Grant) en forma de caídas, situaciones ridículas y sobre todo, con las pantomimas del personaje de Lucy Warriner (Irene Dunne) haciendo de su hermana, ahora tienen su discurrir paralelo en My Favorite Wife, sobre todo cuando Ellen simula ser una amiga sureña de la infancia e ironiza sobre su relación con Bianca.
En el orgullo me pongo mí mismo por delante de los otros, y de forma práctica, me resisto a la contribución de los demás
En su penetrante explicación del orgullo como emoción moral de auto donación —o en una jerga menos fenomenológica, podríamos señalar como emoción moral por la que nos concebimos a nosotros mismos— Anthony Steinbock lo describe del siguiente modo.
… en el orgullo me pongo mí mismo por delante de los otros, y de forma práctica, me resisto a la contribución de los demás, al tiempo que esto presupone su contribución en mis acciones a través de una peculiar autoprominencia. Este movimiento hace de ella [de esta emoción oral del orgullo] un punto de quiebra fundamental en la vida moral, y sirve como un punto nodal implícito y explícito para la vergüenza y la culpa, por no hablar del arrepentimiento y la humildad. (Steinbock 2014: 29; 2022: 60)
La reacción de Nick Arden encaja perfectamente en esta descripción del orgullo. Se pone por delante de Ellen y de Bianca
Claramente hemos podido comprobaren la contribución anterior[2] que la reacción de Nick Arden encaja perfectamente en esta descripción del orgullo. Se pone por delante de Ellen y de Bianca. No se deja llevar por la alegría de que su mujer está viva, ni se plantea cómo decirle la verdad a Bianca para tratarla en justicia. Sigue buscando tener todo controlado.
Si regresamos a la escena del tribunal, comprobamos que Nick ha llevado la muerte civil de su mujer como un asunto profesional. No lo ha dejado en manos de otro compañero de profesión. Cuando el juez señalaba que todo era muy triste, Mr. Arden no parecía inmutarse. Y con esa misma frialdad que es propia de la lógica procesal, tras la declaración del fallecimiento legal de su esposa, no tiene el menor inconveniente en no esperar ni un minuto para casarse con Bianca.
Hay experiencias básicas que son como estímulos para el orgullo, para centrase en uno mismo
En su matizado estudio sobre el orgullo, Steinbock muestra que hay experiencias básicas que son como estímulos para esta emoción moral, es decir, para centrase en uno mismo y excluir a los demás. Así señala en primer lugar la experiencia básica de la “individuación como singularidad, que nos hace como personas seres únicos y absolutos” (no relativos a otro ser para poder tener el propio, no partes ni divisiones de otros[3] (Steinbock 2014: 37; 2022: 75). Apunta además a lo que designa como la “habilidad de ser”, es decir, la experiencia básica de poder de controlar una situación, un ámbito de ser, una actividad de ser (Steinbock 2014: 38-39); 2022: 76-80).
También son localizables a un nivel más vinculado con la corporalidad como la “presencia estética absoluta” —nuestro ser en el espacio y en el tiempo— (Steinbock 2014: 39-40; 2022: 78-79) y nuestra “habilidad de hacer”, basada en lo que puedo hacer con mi cuerpo (Steinbock 2014: 40; 2022: 80-81).
La persona como núcleo de la orientación dinámica de los actos, con un centro emocional y expresado en el amar
Pero esas experiencias básicas no obligan a proyectarse simplemente desde ellas en la vida porque proceder así conlleva negarse la propia condición de persona. Podemos observar en esta apreciación de Steinbock una relación entre individuo y persona análoga a la ya estudiada por Jacques Maritain al caracterizar el bien común (Maritain 1968), si bien con un énfasis más declarado en la acción y en la capacidad de amar.
… por persona entiendo aquel núcleo de la orientación dinámica de los actos, conforme al cual la persona que es llega a ser “en” la coherencia intrínseca de su movimiento creativamente orientado, cuya esfera máximamente central es lo emocional, y cuya máxima revelación es el amor. (Steinbock 2014: 37; 2022: 74)
El orgullo como experiencia bloquea la dinámica interpersonal propia de la persona que le impulsa a amar
Es decir, el orgullo como experiencia bloquea la dinámica interpersonal propia de la persona que le impulsa a amar, y se justifica en esas experiencias básicas como “autoinsistencia afirmativa” de un mismo y como “resistencia a la otredad” (Steinbock 2014: 44; 2022: 87). En el contexto profesional en el que Nick se mueve se puede valorar que ha sido él quien ha resuelto bien el caso de su mujer consiguiendo un sólido expediente para que la declarasen fallecida. Y en consecuencia, ha podido mostrar que se encuentra libre del impedimento de vínculo para casarse con Bianca sin incurrir en bigamia.
Pero la aparición de Ellen realmente viva lo trastorna todo, y Nick no sabe reaccionar para leer bien la nueva situación, al menos en el primer momento. Ante el desconcierto que experimenta, quiere resolver las cosas desde sí mismo, desde su estilo, desde las experiencias básicas que nutren su orgullo. Y esto no es posible.
McCarey y Kanin coinciden en saber gestionar esta situación acudiendo a la ironía y la paradoja, a la reacción de vergüenza que pueda sacar a Nick del orgullo
McCarey y Kanin coinciden en saber gestionar con la cámara y su exposición en la pantalla esta situación acudiendo a la ironía y la paradoja, a la reacción de vergüenza que pueda sacar a Nick del orgullo a través de las humillaciones. Lógicamente —y la insistencia de Steinbock en las experiencias básicas que estimulan al orgullo lo demuestra— el grado de conciencia de Nick de estar actuando desde el orgullo no puede ser alto. O incluso puede no existir. Hace lo que cree que debe hacer. No es sensible a que debe dar paso a la presencia de los otros, principalmente de Ellen y ello se le va a presentar en forma de vergüenza.
Si el orgullo en nuestros días es con frecuencia una emoción que se confunde con la autonomía, la autodeterminación e incluso el amor propio, la vergüenza que lo cuestiona se suele valorar como un mal del que hay que defenderse. Pero si percibimos que el orgullo nos debilita como personas, la vergüenza debe ser vista de modo contrario y valorarla positivamente como esa experiencia de ruptura que nos permite salir de la cárcel del orgullo. Las películas del género de la renovación matrimonial (Cavell 1981, 1999) son magistrales para mostrar la eficacia de esa terapia anti-orgullo. Y My Favorite Wife se debe asimilar a ellas. Nos animas a comprobar que las humillaciones que experimentan los protagonistas son reparadoras.
La vergüenza surge dentro de la esfera emocional de la persona de un modo que me revela a mí mismo
Steinbock describe con rigor y precisión esta funcionalidad de la vergüenza con respecto al orgullo. Esa emoción nos libera de la ceguera.
El orgullo emerge libremente, creativamente, calificando dinámicamente quiénes somos como personas. Sin embargo, es autolimitante y auto-disimulante con respecto a quiénes somos como personas. El orgullo no es un temple que “yo” pueda poner en cuestión; una reducción[4] moral del orgullo no es algo que “yo” pueda ejecutar. La vergüenza surge dentro de la esfera emocional de la persona de un modo que me revela a mí mismo. (Steinbock 2014: 67; 2022: 127)
Al ser devuelto a mí mismo en la presencia de otro, frenado de golpe, la vergüenza provoca una experiencia auto-revelatoria
Pero la relación entre vergüenza y orgullo no se verifica de modo pacífico. Ni mucho menos de con tempo armonioso. Al contrario. Se vive como un acontecimiento que produce ruptura, desgarro. Por eso permite lo que el orgullo no puede realizar desde sí mismo, es decir, su reducción (reconducción).
La vergüenza es vivida como una experiencia disruptiva, que ocurre incluso contra mi voluntad, pero que también emerge como una respuesta creativa mucho más profunda que el movimiento del orgullo. De este modo, estoy reducido en la vergüenza —hacia mí mismo—, estoy humillado, de tal forma que soy incapaz de justificarme a mí mismo en mi auto exposición como resistencia hacia otros. Al ser devuelto a mí mismo en la presencia de otro, frenado de golpe, la vergüenza provoca una experiencia auto-revelatoria y posiblemente auto crítica que no es evidente en el orgullo. (Ibidem).
Al estar abierto a las dimensiones imprevisibles de la persona, puede estar tan dedicado a ella que no me doy ni un primer o segundo pensamiento hacia mí mismo
El vector principal de aquello que hemos designado como acto segundo de My Favorite Wife viene marcado por las situaciones de vergüenza a las que se expone Nick Arden por su reacción de mantenerse en el orgullo y no abrirse a las nuevas oportunidades que el amor a su esposa Ellen le brinda, sin calcular mezquinamente las consecuencias. O más directamente, no pasar el centro de su atención desde él hacia ella. Insistimos en lo que ya dejamos apuntado en la contribución anterior acerca de ese rechazo de Nick a dejarse llevar por la dinámica del amor. Podemos comprobar lo que se debería dar pero no sucede así.
Al estar abierto a las dimensiones imprevisibles de la persona, puedo estar tan dedicado a ella que no me doy ni un primer o segundo pensamiento hacia mí mismo. Esto no solo es expresivo de la vulnerabilidad personal ante el otro que encontramos en la confianza, sino que esta orientación inmediata y directa hacia el otro en el amor puede expresarse como una irreversibilidad en el amar como ser sin sí mismo o sacrificado, sin tener al yo como objeto de sacrificio. Amar sólo se considera a posteriori como una pérdida de sí mismo, pero no intento perderme a mí mismo, y por eso “amo”. El movimiento positivo y fundante de mara es correlativo al carácter de insustituible o al carácter no representativo de la otra persona; el amar mismo lleva esta irreversibilidad en su propio movimiento… no amo a alguien para que me corresponda… (Steinbock 2014: 227; 2022: 398).
2. EL TEXTO FILOSÓFICO FÍLMICO DE MY FAVORITE WIFE (VI[5]): LOS INTENTOS APROXIMACIÓN DE ELLEN A SUS HIJOS Y LAS ARGUCIAS DE NICK PARA NO PRESENTARLES A BIANCA COMO SU NUEVA MADRE
No podía hacer una escena tierna frente a los elefantes
Ellen ya está de regreso a casa. Tras fracasar en el hotel para que Nick dejara las cosas en claro a Bianca, suponemos que vuela en avión para estar pronto con sus hijos. La cámara enfoca la entrada de la casa de los Arden. Vemos a Ma Arden (Ann Shoemaker) de espaldas. Abre la puerta en la que aparecen Ellen (Irene Dunne, abreviamos EWA), Tim (Scotty Beckett) y Chinch (Ma Lou Harrington). Los niños entran rápido, él con un yate de juguete, ella con una muñeca muy grande.
Tim Arden (feliz): “¡Qué suerte! Fuimos al planetario”.
Chinch Arden (del mismo modo): “¡Mira lo que tengo! ¡Tomamos algodón dulce!”.
Ma Arden (mientras los toma de los hombros): “¡Maravilloso! Id arriba y después me contaréis todo el paseo. (Los niños obedecen y suben los escalones ) Guardad las cosas”.
Tim (entre los barrotes de la escalera): “Hemos ido al zoo, también”.
EWA (en el plano junto a su suegra): “Estoy exhausta. (Se quedan mirando hacia arriba de las escaleras).
¿Les has dicho quién eres?
La aproximación de la madre con sus hijos ha sido buena. Han pasado un día feliz. Pero Ellen no ha conseguido su propósito de abrirse y darse a conocer. Su delicadeza y respeto hacia el ritmo de aceptación de los hechos de sus hijos resulta exquisito.
Ma Arden (al comprobar que los niños no ya no esa, dice en voz baja): “¿Les has dicho quién eres?”.
EWA (mostrando sus vacilaciones ante un momento crítico, quizás más próxima a los temores de Nick de lo que ella reconoce): “No. Casi lo hago un par de veces”.
Ma Arden (lamentándolo): “Oh, Ellen”.
EWA (con una ironía característica de los personajes de Irene Dunne): “No podía hacer una escena tierna frente a los elefantes. ¿Sabes algo de Nick?” (Estrecha los brazos de su suegra, las dos en plano americano).
Ma Arden: “No , dada. Es curioso”.
EWA: “No, no lo es. ¿Tendría problemas para decírselo?”.
Ma Arden: “Ha tenido una noche y un día. Es suficiente tiempo”.
EWA (mientras deja su abrigo en una silla): “Por eso. Es demasiado tiempo”. (La toma del codo y salen del plano)
¿No me debes una explicación?
Cambio de escena. Ahora vemos el otro regreso del hotel. Bianca sigue siendo víctima del comportamiento desacompasado de Nick. Él es incapaz de explicarle un hecho que ha desbaratado sus planes de matrimonio, pero que se trata de un hecho feliz, pues Ellen sigue viva. No es capaz de ver más allá de su orgullo, y daña a ambas mujeres. Plano de los asientos delanteros del descapotable. Vemos a Nick Arden (Cary Grant) conduciendo y a Bianca Bates (Gail Patrick) a su lado. Ambos van muy abrigados, Cary con sombrero.
BB (mirando al frente muy seria): “¿No me debes una explicación?”.
NA (también mirando en esa dirección): “Sí”.
BB (girándose): “¿Y bien?”.
NA (sobrio en sus palabras): “Cuando lleguemos a casa”. (Bianca mira hacia el otro lado descorazonada)
Le dijo la verdad de aquel árbol… Él no fue un cobarde, oh no, él no
McCarey y Kanin introducen con habilidad una escena en la que se comienzan a revelar las habilidades oratorias de Tim Arden. Por su proximidad a algunas situaciones narradas en The Great Man Votes (1939)[6] podríamos ver más peso de la mano de Garson Kanin en estas composiciones. Conviene destacar, además, que lo que el niño recita es una anécdota ejemplar atribuida a George Washington, con la que se encomia la veracidad, la sinceridad. Todo un contrapunto a lo que están viviendo sus padres.
Plano de un sofá en la habitación de los niños, bajos los ventanales. Tim está de pie recitando algo, Chinch sentada con las piernas cruzadas y Ellen sentada apoyada en la pared.
Tim Arden (acompañando de gestos su recitación): “… el cerezo de su padre. // Y cuando su padre fue a ver, estaba de pie, alto como yo. // Le dijo la verdad de aquel árbol.// Él no fue un cobarde, oh no, él no”.[7] (Chinch aplaude; Tim se tumba boca arriba en sofá y Ellen le acaricia la frente).
EWA: “Muy bien. Timmy. ¿Dónde lo has aprendido?”.
Tim Arden (sin darse importancia): “Por ahí”.
¿No habías oído a nadie hablar así?
Ellen va a seguir con sus intentos de desvelarse a sí misma. No le importa hacerlo desde rasgos que puedan no ser particularmente honrosos, como tener acento del Sur —una nueva coincidencia con The Awful Truth—. Steinbock ayuda a entender este gesto.
… la vergüenza en su sentido positivo —no en el sentido debilitante— es fundada en un amor propio genuino. Un amar que no presupone un “sí mismo” estático, sino que está orientado hacia una profundización de quienes somos de tal forma que el “sí mismo” del amor propio no puede ser determinado de antemano. (Steinbock 2014: 98; 2022: 185).
Su hija da pie a ello al solicitarle que ahora sea ella la que proclame.
Chinch Arden (a Ellen): “¿Sabías alguna poesía de pequeña”.
EWA (pensando): “Sabía unas cuantas. Veamos… (Piensa poniéndose el dedo en los labios) Ya sé una. (Se moja los labios para recitar, y pone voz del Sur) “En Kentucky donde yo nací…// no hay yanquis, ni hay maíz // (Los niños se miran extrañados por el acento que tiene) Pero las chicas y los caballos son los mejores// ( Plano de Ellen a continuación) Vivir en el bajo Sur es un gran privilegio”.
Tim Arden (a Ellen): “¿Cómo es que hablas así?”.
EWA (algo extrañada): “¿No habías oído a nadie hablar así?”.
Tim Arden: “No. ¿Te costó mucho aprenderlo?».
EWA (riéndose mientras le aprieta el brazo): “No, todos hablan así allí abajo de donde yo vengo. (En primer plano, en el que se la ve con un collar de perlas, pero sin pendientes, con el pelo recogido) Incluso vuestra madre”. (Los mira esperando su reacción)
Mi madre no haría una tontería así
Sin embargo la táctica de Ellen es demasiado sutil para sus hijos. Tim es un joven espabilado y, como la propia Ellen reconocerá, que se parece a su padre. Tiene el esquema hecho de que “su madre murió ahogada” y prefiere mantener este axioma doloroso a otros que, aunque conllevaran alguna esperanza, pudieran ser ocasión de desestabilizarle.
Tim Arden (sólo su voz): “¿Hablaba así?”.
Chinch Arden (ahora en el plano con su hermano): “¿Antes de ahogarse?”.
Tim Arden (corrigiéndole): “Nadie habla después de ahogarse”.
EWA (en el plano, intentando avanzar): “A veces sí… (Tim en el plano con su hermana y Ellen, sacudiendo la mano escéptico). Si no se ha ahogado de verdad… La gente cree que sí, pero no. ¿Entendéis?». (Se pone el dedo en la boca y los mira).
Tim Arden (tumbándose en el sofá): “Mi madre no haría una tontería como esa”.
EWA: “¿Como qué?”.
Tim Arden (en el plano con Chinch y Ellen, tumbado): “Hablar después de ahogada. Eso es ridículo”.
No es fácil una transición suave hacia la nueva realidad de que madre esté viva sin un previsible sobresalto
La reacción de Ellen expresa su frustración. Su hijo funciona de un modo lógico. No es fácil una transición suave hacia la nueva realidad de que madre esté viva sin un previsible sobresalto.
EWA (en el plano, contrariada): “Sí, lo es”.
Chinch (en el plano con su hermano): “¿Sabes más poesías?”.
Ma Arden (aparece en plano, por la derecha del espectador): “Preparaos para la cena. Vamos”.
Chinch Arden (protestando): “Oh, abuelita, ¿ya?”.
Tim Arden: “Todavía, no”.
EWA (acariciándole la cabeza): “Vamos, Timmy”.
Timmy Arden: “¡Hasta luego!”.
EWA (acariciando a la niña): “Tú también Chinch. Vamos cariño”.
Chinch: “Bueno”. (Ellen se les queda mirando embelesada)
Hay que estar preparado
A continuación se va a producir el encuentro de Nick y Bianca con los hijos de él. Y de nuevo va a presentarse una circunstancia de difícil encaje para Bianca: Nick no se la presenta como su nueva madre. Las razones de Nick son poderosas. Y tan reiteradas ocasiones de contraste y vergüenza podrían ser una ocasión para Bianca. Si las leyese bien, si supiese salir de su orgullo, de sus esquemas de haber “conseguido a Nick”…quizás podría a abrirse a lo que está pasando. Pero no va a querer reaccionar así. Está muy segura de su posición.
Cambio de escena. Vemos el coche de Nick que llega a la casa. Toca la bocina. Ya es de noche y lleva las luces puestas. Plano de los niños que salen corriendo.
NA (tomando en brazos a niña): “¡Hola, Chinch!”.
Chinch Arden: “¡Hola!”.
NA (la baja): “¿Cómo estás? Pesas mucho. ( A su hijo) Hola, Timmy”.
Tim Arden: “¡Hola, papá!”. (juega con él como a boxear).
NA (respondiendo a los golpes): “Hay que estar preparado”. (Los niños sonríen).
BB (acercándose a ellos): “Hola”.
Los niños: “Hola, Miss Bates. ¿Cómo está?”.
BB: “Bien, gracias”.
3. EL TEXTO FILOSÓFICO FÍLMICO DE MY FAVORITE WIFE (VII): LA PANTOMIMA DE ELLEN COMO AMIGA DE NICK Y LOS PREÁMBULOS DE LA CENA RICOS EN INSINUACIONES
Dile que soy una vieja amiga… del Sur
El encuentro ahora entre Nick y Bianca con Ellen dará lugar a una nueva pantomima, que, como hemos señalado ya, tiene relación directa con The Awful Truth (1937). Ellen se hace pasar por una disparatada amiga de la infancia de Nick con una profunda carga sureña. Nick se queda, como en The Awful Truth, atrapado por una escenificación que siendo completamente exagerada y ridícula, le suscita una nueva ocasión de vergüenza.
Plano de Ellen que abre la puerta tímidamente. Mira hacia fuera y ve a Nick y a Bianca. Cierras rápidamente .
EWA ( a su suegra, fuera del plano): “La ha traído a casa”.
Ma Arden (avanzando hacia ella y entrando en el plano): “Supongo que no se lo ha dicho”.
EWA (en un plano corto con su suegra): “Imagino que no”.
Ma Arden: “Quizás será mejor que no estuvieses aquí”.
EWA (disintiendo con fuerza): “¿Por qué debería irme?”.
Ma Arden (dejándose llevar por guardar las apariencias): “¿No lo ves? Será un poco extraño”.
EWA (comprensiva): “Ya lo sé. (Vacila unos segundos y mueve las manos nerviosa) Dile que soy una vieja amiga… (Se le ilumina la cara) del Sur”.
¿Por qué no les has dicho que soy su nueva madre?
La cámara vuelve al exterior de la casa. Vemos en el plano a Bianca, Nick, Chinch y Tim. Nos disponemos a asistir al reproche de Bianca de que no se le reconozca en su nuevo rol. Como esposa de Nick, sus hijos pequeños deben verla como su nueva madre. Pero Nick no va a jugar con sus hijos. Lo que conlleva el aislamiento de Bianca.
NA (a sus hijos): “¿Por qué no vais a lavaros? Es hora de cenar”.
Tim Arden: “Aún no son las seis».
NA (como ejerciendo su autoridad): “No discutáis. Id a cenar”.
Tim Arden (protestando). “¿Qué he hecho?”.
NA: “Adentro”.
Tim Arden: “Sí, señor”. (Y se va. Chinch se le queda mirando extrañada, y poco a poco se va)
BB (tras unos segundos en que ambos miran hacia los niños, se dirige a Nick): “¿Por qué no les has dicho que soy su nueva madre?”.
NA (con su actitud de disimulo forzado que viene desarrollando, pero teniendo presente el regreso de Ellen): “¿No lo he hecho? No quería confundirlos. Vamos”.
BB (asombrada): “¿Confundirlos?”.
NA (con otra de sus explicaciones absurdas): “Yo estoy confundido. De conducir. (La toma de los brazos) Venga, vamos dentro”. (Camina hacia la puerta. Se paran delante)
Es una invitada que nos está visitando. Su madre y yo fuimos juntas al colegio en Virginia
Plano desde dentro de la casa. Nick abre la puerta y Bianca le mira expectante. Va a producirse una cesión de Nick a los deseos de ella de ser tratada como lo que cree que es, una recién casada. Nick accede a entrar en la casa con ella en brazos… lo que a sus ojos sabe que no es sino una mera simulación. Sin embargo, la situación se ve sobrepasada por el inesperado encuentro con una Ellen simulando ser una amiga de la infancia.
BB (señalando con un brazo): “¿No vas a entrarme en brazos? Trae buena suerte”.
NA (resignado): “Claro”. (La toma en brazos y la hace pasar. Bianca se muestra muy sonriente. Nick se para. Cierra la puerta con el talón del pie y avanza unos metros. Se detiene)
EWA (en el plano con Ma Arden que la mira, poniendo voz del Sur): “¿Qué tal, Nicholas, cariño? (Gesto de asombro de Nick y Bianca naja de un salto de sus brazos y también se la queda mirando perpleja) ¿Sorprendido? Ooohh (Se acerca Nick y lo besa en los labios. Luego le pregunta a Bianca) ¿Te molesta que bese al novio?”.
BB (en el plano, a un par de metros de Nick y Ellen. Luego en un plano más corto con Ma Arden): “Claro que no”.
EWA (abrazando a Nick y besándolo con intensidad): “Sólo un gran beso de hermanos. (Termina y le da una palmada en la mejilla) Aquí está”.
Ma Arden (en el plano con Bianca): “Es una invitada que nos está visitando. Su madre y yo fuimos juntas al colegio en Virginia. (Plano de Nick y Ellen que intercambian miradas sobre lo que está escuchando. Plano de Ma Arden y Bianca) La siento como mi propia hija”.
Como una abejita yendo de flor en flor
En seguida comenzará la escenificación de Ellen. Su caracterización como una amiga de la juventud —más bien una antigua novia— desinhibida y parlanchina le permitirá ir lanzando invectivas: que si Nick era cariñoso, pero infiel, que si ella parece a ver estado casada antes al tener aspecto de viuda… Ejerce con desparpajo su posición de superioridad.
BB (a Ma Arden): “Muy bonito”. (Y se quita el abrigo).
EWA (en el plano entre Nick y Bianca, con Ma Arden de espaldas en primer término): “¿No es una dulzura? Yo le adoraba. (Le toma la mano y la balancea). Era el chico más cariñoso que nunca se hubiese visto… pero infiel. (En la mano que balanceaba estaba el sombrero que ahora se cae). Como una abejita yendo de flor en flor. (Le acaricia la barbilla y se toca el pelo. Luego la toma del brazo a Bianca y avanzan hacia dentro de la casa). Sólo bromeaba, cariño. (Llegan al pasillo). Vengo de una familia de bromistas. (Siguen caminando, con Nick y su madre detrás). Mi bisabuelo Lucius fue el primer hombre en prenderle fuego al gobernador de Carolina del Norte. (Llegan a lo que parece un saloncito). Ya has estado casada antes, ¿verdad?”.
BB (molesta): “¿Por qué? Claro que no”.
EWA (parándose en el salón): “¿Por qué habré pensado que eras viuda?”.
BB (mientras se sienta en un silloncito): “Aún no”. (Quedan ella y Ellen en primer plano, con Nick y su madre al fondo, intercambiando silencios elocuentes)
Eso pensaba pero no me atrevía a decirlo
Sus puyazos van a más. La inocente expresión de la madre de Nick acerca de que parecen estar cansados, ella la trasforma en una insinuación sobre que deben haber tenido una fogosa luna de miel, cuando en realidad está firmemente persuadida de las maniobras de su marido para evitar la consumación del nuevo matrimonio con Bianca.
NA (frotando las manos delante de una bandeja con botellas): “Bueno. ¿Preparo unas copas?“.
Ma Arden (mientras lo hace): “Debes estar cansado, hijo. Los dos parecéis cansados”.
EWA (riéndose y señalando con el dedo, en el plano sola, con una mesita con la fotografía de Nick detrás): “Eso pensaba pero no me atrevía a decirlo. (Se ríe y se tapa la cara como avergonzada. Plano de Nick queriendo entender de qué iba ese comentario). Qué horror que esté diciendo cosas como esta. (Y sigue riendo, con Bianca en el plano también perpleja. Ellen lanza un chillido de emoción). ¿No es precioso? (Se acerca a Bianca y se agacha, Plano de Nick que baja la cabeza mientras prepara las bebidas). Es precioso. (Por un broche que lleva) ¿Regalo de compromiso?“.
BB (satisfecha): “Sí”.
Nick es muy detallista
Ellen sigue con sus ataques oblicuos a Nick. Al indicar que ella tenía un regalo de compromiso igual está subrayando que Nick se está comportando con Bianca copiando lo que hizo con ella. Esto crea una reacción de nerviosismo en Nick, pues sabe que se trata de una observación incómoda en la doble dirección. Es decir, tanto para Ellen como para Bianca si llegara a saberlo. La afirmación de Bianca acerca de que Nick sea muy detallista no puede aparecer como más inoportuna en ese contexto. Y Ellen la paladea.
EWA (levantándose y yendo hacia Nick): “Yo tenía uno igual… Igual». ( y mira a Nick, que agita nervioso el hielo del vaso. Ellen se sienta junto a Ma Arden que agacha la cabeza. Le pregunta Bianca): «¿Habéis viajado toda la noche?”.
BB (en el plano): “No, paramos en un sitio encantador. Una casa cubierta de rosas. (Nick en el plano atento y preocupado, tose y hace a Bianca un gesto de que no diga nada. Ellen lo mira). Dijo que quería el lugar perfecto. (Nick lo niega con el gesto y levanta la mano para jurarlo). Era muy tranquilo, sereno, romántico. (Ellen pone cara de no creerle y mira hacia Bianca) Nick es muy detallista”. (La expresión no puede dejar más en claro lo poco que lo conoce)
EWA (sólo su voz, irónica): “¿Verdad?”.
Philip (aparece vestido con chaqueta blanca ): “La cena está servida”.
4. EL TEXTO FILOSÓFICO FÍLMICO DE MY FAVORITE WIFE (VIII): LAS REPRESENTACIONES EN EL MOMENTO DE LA CENA Y DE LA SOBREMESA
Nicholas, ¿sabías que a Chinch la profesora de música le ha dado dos estrellas?
El momento de la cena y la sobremesa posterior van a ser un espacio de representación de unos papeles que no corresponden con la realidad. Ni Ellen es una amiga de la infancia, ni Bianca y Nick están realmente casados. Sólo los niños representan sus papeles sin impostura ante la vida. Plano del comedor, con una mesa familiar ovalada. En primer plano, en uno de los extremos, Bianca Bates. En el lado de su derecha, de espaldas a la cámara, Tim y Chinch Arden. En el otro extremo, Nick, y a su lado derecho Ellen y su madre, por ese orden. Estos tres últimos está de cara a la cámara.
NA (dirigiéndose a su hijo): “¿Qué tal la escuela, Tim?”.
Tim: “Bien”.
NA (la cámara se acerca y recoge a Tim de espaldas y a sus padres y su abuela): “Tim es un buen orador”.
EWA (animándole con el gesto, después de la buena experiencia que acaban de tener): “¿Recitarás algo para nosotros?”.
Tim (en el plano con su hermana, moviendo el tenedor como jugando): “No quiero recitar”.
EWA (sólo su voz): “Entonces no lo hagas”. (Plano de Bianca tomando nota de las iniciativas con los niños de la que le han presentado como amiga de la infancia. En el plano, Ellen con Nick). Nicholas, ¿sabías que a Chinch la profesora de música le ha dado dos estrellas?”.
NA (sólo su voz, pues en el plano están Chinch y Tim): “No, ¿En serio Chinch?”.
Chinch: “Sí”.
No te gusta mucho la música, ¿verdad?
Claramente Ellen y Nick actúan como lo que son un: unos padres orgullosos de sus hijos jugando a ser solo amigos. Bianca, en cambio, ya empieza a jugar un papel de madrasta un tanto despegada. Acoge los méritos de los niños con indiferencia y aburrimiento. Ellen no puede dejar de ironizar sobre el mal sentido musical de Bianca si considera que Nick tiene buena voz. ¿Un puntapié por su frialdad ante los niños?
NA (en el plano con Ellen, repitiéndolo para Bianca): “A Chinch, su profesora de música le ha dado dos estrellas”.
Bianca (en el plano, mientras se sirve pimienta, con poco entusiasmo, sobre todo por parte de quien han venido): “Ya he escuchado las noticias”.
EWA (reaccionando con un entusiasmo que contrasta con el de Bianca): “Ya sé qué´. Dejemos que Chinch toque para nosotros después de cenar”.
Chinch (en el plano con Tim): “Sé tocar de memoria sin el papel”. (Mira muy satisfecha hacia su hermano).
EWA: “¿No es genial?”.
NA (en el plano con Ellen, alardeando): “Yo tenía buen oído cuando era niño”.
EWA (contradiciéndolo, con la confianza de esposa): “No podías seguir ninguna melodía. Venga. Aún no puedes”.
BB (en el plano, con orgullo de novia): “Me gusta la voz de mi marido”.
EWA (rápida, en el plano con Nick): “No te gusta mucho la música, ¿verdad?”. (Bianca le lanza una mirada fulminante mientras unta el pan)
Mi profesora dice que yo no debería hacer eso
Cambio de escena. Están en la sobremesa en el salón. Vemos al fondo a Ellen y delante de ella a Chinch sentada al piano, que toca una melodía repetitiva. En primer plano a la izquierda del espectador está Bianca con cara de aburrimiento en un sofá. Junto a ella una mesilla y al otro lado Nick, que fuma en pipa. En primer plano a la derecha está Tim, sentado de espaldas en una silloncito y al lado su abuela, de perfil en un sillón. Primer plano de Bianca, con su gesto mustio. Tim, apoyado su codo en el asiento del silloncito, con gesto de impaciencia.
Chinch (en el plano con Ellen, tocando el piano. Se le han ido dos notas): “He cometido un error”. (Vuelve a tocar)
BB (en primer plano): “Sigue desde donde lo dejaste”.
Chinch (en la misma posición): “Mi profesora dice que yo no debería hacer eso”. (Bianca se resigna. Plano de Nick que la mira complacido. Plano de Ellen y Chinch. Se vuelve a confundir)
EWA (cariñosa): “Vuelve a hacerlo cariño”. (Plano de Bianca nerviosa. Plano de Chinch tocando. Plano de Bianca frotándose la frente. Plano de Chinch insistiendo. Plano de Tim excitado, moviéndose y apretando el puño. Plano de Nick sonriendo)
Bajo un castaño se encuentra el herrero de la aldea…
Nuevamente McCarey y Kanin —y también los Spewack— aprovechan la actuación de Tim para insertar una poesía de Henry Wadsworth Longfellow que, como contraste, remitía a la sinceridad de la vida del trabajo sencillo y honrado. El doble juego de las expresiones de los mayores queda de este modo en evidencia ante el ideal poético representado por las palabras que Tim declama. La contraposición con la actitud displicente de Bianca es todavía más manifiesta.
Tim (explota, se levanta de la silla y comienza a recitar una poesía[8]): “Bajo un castaño se encuentra el herrero de la aldea… (Se pone junto al piano). El herrero es un hombre poderoso…”.
EWA (en el plano junto a Chinch lo apoya): “Muy bien”.
Tim (en un plano general que recoge a todos en el salón, gesticula tocándose los brazos): Los músculos de sus brazos morenos // son fuertes como barras de hierro”.
NA (en el plano, disfrutando mientras recuerda las anteriores palabras del niño): “’No quiero recitar”.
Tim: “Su cara es color canela. (Se frota la cara) Su frente un sudor honrado…”.
BB (en el plano, sin consideración hacia lo niños, a Nick): “Me estalla la cabeza. Me voy a la cama”.
Nick (en el plano): “Muy bien”. (La cámara le recoge a él en primer término y luego a Bianca)
Tim (su voz, mientras sigue Bianca en el plano): “Semana tras semana, desde la mañana…”.
¿Vienes, Nick?… Dentro de un rato
La paciencia de Bianca ha llegado, por tanto, a su fin. Hubiese encajado de mala gana posponer la intimidad con su marido por una cena con su suegra y los niños. Pero el protagonismo de la presentada como amiga de la infancia le hace la situación insoportable y decide terminar con ella.
BB (en el plano, de pie con Nick): “Si me disculpáis, os deseo buenas noches». (Nick se gira hacia ella. Plano fugaz de Ellen y Chinch tocando)
Tim (voz): “Se le oye balancearse…”.
BB (en medio del recitado del niños): “¿Vienes, Nick?”.
NA (a Bianca, prolongando su desconsideración hacia la que él hace creer que es su nueva esposa): “Dentro de un rato”.
Tim (su voz sigue recitando, mientras se ve el plano de Chinch tocando con Ellen a su lado)”Cuando el sol de la tarde baja… A los niños que salen del colegio”.
BB (en el plano, dando media vuelta y marchándose): “Buenas noches”.
Tim (en el plano, en el centro, gesticulando mucho, con la música del piano de Chinch como fondo): “Les encanta ver la forja llameante y oír los fuelles rugir”.
5. EL TEXTO FILOSÓFICO FÍLMICO DE MY FAVORITE WIFE (IX): LOS INTENTOS DE BIANCA POR TENER INTIMIDAD CON NICK Y LA CRECIENTE EXPRESIÓN DE LA SINTONÍA ENTRE NICK Y ELLEN
Su actuación ha sido brillante, hermana Ellen
Cortinilla. Cambio de escena. Vemos a Bianca en la habitación matrimonial con bata blanca. Deja la de Nick con motas en un sofá. Escucha que ya han terminado la velada. Plano en picado desde arriba de las escaleras. Vemos primero a Chinch, a la que le dan la mano Ellen, a la derecha, y su abuela, a la izquierda. Detrás ve a Nick hablando con su hijo. El clima de sintonía familiar es cada vez mayor entre los Arden. También entre Nick y Ellen.
NA (ironizando para destacar las capacidades de su hijo): “Así que no ibas a recitar”.
Tim Arden: “No he representado el Discurso de Gettysburg.[9] Volvamos». (Han llegado a las escaleras y Chinch comienza a subir despidiéndose de su abuela y de Ellen con un beso)
NA: “Otro día. (Chinch le da un beso a su padre también) Buenas noches”.
Tim Arden (mientras sube las escaleras): “Justo cuando empezaba la fiesta”. (La abuela los acompaña para arroparlos)
EWA (se acerca para darle un beso, con Nick en el plano detrás de ella): “Buenas noches, Timmy”.
Tim Arden (levantando la mano para parar el beso): “Dejé eso hace un año”. (Le da la mano)
EWA (estrechándole la mano): “Lo siento. Buenas noches”.
Tim (a su padre con un saludo): “Buenas noches”. (Sube las escaleras y sus padres se le quedan mirándolos, él sonriendo, ella muy conmovida)
NA (sonriendo a Ellen): “Su actuación ha sido brillante, hermana Ellen”. (Lo dice remedando su voz sureña)
EWA: “He pensado que te gustaría”.
Los niños (desde arriba de las escaleras, con su abuela al fondo): “Buenas noches”. (Se retiran hacia su habitación)
Has hecho un buen trabajo, Nick. Son unos niños estupendos
A Ellen le está conmoviendo conocer mejor a sus hijos, y no duda en reconocerle a Nick el mérito que ha tenido al educarlos. Es como un descansillo de sinceridad en medio de la farsa que se ha propuesto desarrollar. Pero con su ironía característica —propia de los personajes de Irene Dunne con McCarey—, también aprovecha para hacer de espejo sobre las virtudes y defectos de su marido.
EWA (en el plano con Nick): “ Has hecho un buen trabajo, Nick. Son unos niños estupendos”.
NA (mirándola desde abajo, contento): «¿Sí?”.
EWA: “Son maravillosos”.
NA (mirándole a los ojos): “Me alegro de que pienses eso”.
EWA: “Timmy es como tú”.
NA (orgulloso): “Seguro. Es un muchacho brillante”.
EWA (bajándole los humos): “Obstinado, celoso…”.
BB (desde un plano contrapicado, en el que en primer plano están Nick y Ellen y ella aparece al final de la escalera, con el camisón y la bata): “Nick, estoy esperando”.
NA (en un primer plano con Ellen delante, de espaldas): “En un minuto”. (Plano de Bianca que se retira”.
Con una mujer en cada habitación
Ellen pone el dedo en la llaga acerca de que Nick sigue sin aclarar la situación, y que, de hecho, se está comportando como un bígamo. Su marido es capaz de saborear la dulzura de recuperar su relación matrimonial, pero sigue sin actuar en perfecta consecuencia con lo que de ello se derivaría. La aparición de Bianca reclamando su presencia refuerza todavía más las palabras de Ellen.
NA (a Ellen): “¿Qué decías?”.
EWA: “Decía que Timmy es como tú… obstinado, celoso, pero adorable. (Nick hace un gesto de complacencia) Lo lamento por la mujer que se case con él”.
NA: “¿Por qué?”.
EWA: “Porque es un rompecorazones como tú”.
NA: “Vamos, soy uno de los maridos más fieles que han existido”.
EWA (irónica, en el primer plano, con Nick de espaldas): “Con una mujer en cada habitación”. (La cara se sitúa detrás de Ellen y ahora se ve el gesto de Nick de lamentar la situación)
BB (apareciendo de nuevo arriba de las escaleras): “Nick, te estoy esperando”. (Y vuelve a su habitación)
Eres un Casanova
La situación de bloqueo de Nick es evidente. Ellen lo va a calificar de Casanova, pero no es la realidad. Su marido simplemente sigue siendo incapaz de ver más allá de sí mismo para poner final a la ambigua situación. Ni Ellen, ni Bianca, ni siquiera sus hijos parecen ser suficientes motivos que le impulsen para hacerlo.
EWA (en el plano con Nick): “¿Se lo vas a decir?”.
NA: “Claro”.
EWA: “¿Cuándo?”.
NA: “Ahora. (En primer plano desde la espalda de Ellen) Pero voy a necesitar tacto y delicadeza». (Plano de Ellen que sonríe. Plano de Nick que le mira atentamente)
EWA (ahora en el plano con Nick de espaldas): “Está esperando”.
NA (en un plano picado desde las esclareas): “Bueno, está bien. Allá voy”. (Comienza a subirlas y queda Ellen sola abajo. Vuelve a bajar y le da un beso)
EWA: “Eres un Casanova”. (Se ríe)
Bianca, eres una de las chicas más atractivas que conozco
Plano de la habitación matrimonial. Se ve la puerta y a Bianca al fondo, sentada junto a la cama, mientras habla por teléfono. Nick va a presenciar de manera ineludible cómo se siente Bianca en su situación. Pero tampoco le va a promover mucho más de una reacción puramente sentimental, escasamente compasiva de verdad. Su galanteo de reconocerla como una chica atractiva resulta escaso e insultante.
BB : “Y hemos viajado toda la noche. Y cuando llegamos a casa, no se lo dijo a los niños. (Mientras Nick abre suavemente la puerta). ¡Oh, madre, me ignora! ¿Qué? No me importa lo que hiciera padre. Nunca me han humillado tanto. No voy a soportarlo más. Voy a dejarle. (Plano de Nick que sonríe al escuchar esto) No me importa lo que digas, voy a dejarle. (Nick avanza animado, hace un ruido en la puerta para hacer notar su presencia) Madre, te llamaré”. (Cuelga el teléfono y se levanta)
NA (en el plano, muy formal con las manos detrás): “¿Cómo está tu madre? Tu madre es bastante agradable cuando la conoces”.
BB (acercándose a Nick. Cuando está los dos en plano americano le pregunta): “¿Me quieres?”.
NA (pensando lo que dices): “Bianca, eres una de las chicas más atractivas que conozco”.
¡Soy tu mujer!
También la reacción de Bianca es muestra de estar ella en sus propios planteamientos, en su egoísmo. Su afirmación enfática de que es su mujer se ve acompañada como todo argumento de constatación del dato las molestias que se ha tomado por comprarle una bata, por cierto muy ridícula. Nick acepta ponérsela haciendo más patente su humillación.
BB (en un plano medio): “¡Soy tu mujer! (llora, saca un pañuelo y camina hacia un sofá que hay delante. Se sienta. Llora en un brazo en el que se encuentra la bata). Cuando pienso que pasé toda la tarde de tiendas hasta desfallecer. (Plano en el que hay un mueble con las fotografías de los niños y una lámpara en medio. Con Nick al lado derecho que avanza)… para comprarte una sorpresa y ni siquiera te la pones”. (Nick se queda en primer plano con gesto amargo. A continuación vemos como Bianca le lanza la bata y se pone a llorar desconsoladamente)
NA (acercándose): “Oh, no Bianca, por favor. Me la pondré. Ahora para, Bianca. Me la pondré ahora mismo”. (Se quita la chaqueta y se pone la bata). Mira, Bianca. Mira, Bianca, me la he puesto. (Ella sigue llorando) Por favor, no llores, Bianca. (Se la acaba de poner) Ya está, me la he puesto. ¿Ves?”. (Observa que las mangas le vienen muy cortas, lo que añade ridículo a una prenda llamativa)
Haciéndole caso a esa tonta del sur como si yo no estuviera allí
Nick no puede dejar de comprobar el daño emocional que está causando en Bianca, los golpes que está atizando a la autoestima de la joven novia. Pero cuando parece que por fin va a sincerarse, le salva, como a los boxeadores, la campana: suena el timbre de la puerta.
BB (en el plano con Nick, recostada en el sofá, deja de llorar para hablar): “Haciéndole caso a esa tonta del sur como si yo no estuviera allí. (Se gira hacia él y le pregunta airada) ¡Por todos los santos, ¿qué tengo de malo?”. (Llora de nuevo)
NA (intentando consolarla): “Oh, Bianca. No tienes nada de malo. (Se sienta junto a ella, mientras acaricia el cinturón de la bata). Créeme en otras circunstancias, ¿quién sabe? (Ella vuelve a llorar, sentada junto a él, con un pañuelo). No, Bianca, deja de llorar. Por favor (la acaricia un poco), déjame que te explique…” (Primer plano de los dos)… Empezaré por el principio. (Ella hipa, y Nick intenta tranquilizarla. Se detiene para pensar). Había una vez un hombre que conoció a una chica. Había vivido solo durante algún tiempo. Le dijo a la chica que la quería y al final se casaron. Entonces…”.
BB (mirándole fijamente): “¿Qué quieres decir?”.
NA (se detiene un poco): “Eso. Bianca… (Se oye el timbre de la puerta). La puerta. Es para mí. Vuelvo enseguida. (Da media vuelta y se levanta como una exhalación. Va hacia la puerta y ella se le queda mirando. Abre la puerta y sale). Vuelvo enseguida”. (Cierra la puerta. Bianca llora a lágrima viva en el respaldo del sofá)
6. EL TEXTO FILOSÓFICO FÍLMICO DE MY FAVORITE WIFE (X): LA VISITA DEL AGENTE DE SEGUROS Y LA INFORMACIÓN A NICK DE QUE ELLEN HA ESTADO LOS SIETE AÑOS ACOMPAÑADA EN LA ISLA POR UN HOMBRE… Y EL CAMBIO RADICAL DE LA SITUACIÓN QUE ESTO LE SUPONE
Soy Johnson, de la aseguradora de vida y accidentes
La trama de la película va a dar un completo giro. Hasta ahora se trataba tan sólo del orgullo de Nick intentando encajar la nueva situación creada por la aparición de Ellen y su incapacidad para romper el compromiso con Bianca. Ahora va a pasar a ser conocedor de que Ellen ha estado estos siete últimos años acompañada por un hombre. En consecuencia, el tema principal va a pasar a ser el de los celos y la rivalidad, por lo que nos acercamos más a The Awful Truth.
Vemos a Nick bajando las escaleras a media luz. Mira hacia arriba y se encamina hacia la puerta de entrada y abre. Aparece un caballero con abrigo, sombrero y una cartera de mano.
Johnson (Hugh O’Connell, de frente con Nick de espaldas): “¿Mr. Arden?”.
NA: “¿Sí?”.
Johnson: “Soy Johnson, de la aseguradora de vida y accidentes”.
NA (de espaldas a la cámara le estrecha la mano, agradecido de que le hubiese liberado del trago por el que estaba pasando): “Pase, Mr. Johnson”.
Johnson: “Gracias. (Camina hacia dentro de la casa y se quita el sombrero) Lamento venir a estas horas…”.
NA (detrás de él): “No importa”. (Le recoge el sombrero y el abrigo).
Johnson: “Supongo que no se acordará de mí, pero nos reconocimos en la reunión de los Kwani”.
NA: “¿En serio? ( y lanza el sombrero y el abrigo hacia un sillón). ¡Qué bien!”.
Johnson (mirándole): “Siento haberle sacado de la cama”.
NA (que miraba hacia su habitación de reojo, y se comporta con una extraña jovialidad): “No, Me alegro de que haya venido”. (Le da palmadas a la espalda. Pasan al salón y enciende la luz)
Oh… Mr. Arden, ¿ha tenido algún contacto con su primera mujer, Ellen Wagstaff Arden?
La visita inoportuna se trasforma en una bendición. Así Nick consigue sortear las insinuaciones de Bianca. Pero durará poco tiempo. El agente de seguros Johnson viene con inquietantes noticias que van a cambiar por completo la percepción de la situación por parte de Nick.
Johnson (mirando el salón): “Encantador. (A Nick) Sólo será un momento“.
NA (con la esperanza de que Bianca se duerma mientras tanto): “Siéntese. Quédese un rato”.
Johnson (se sienta en un sillón y Nick a su lado en un sofá): “Gracias”. (sigue mirando la habitación).
NA (en primer plano): “¿Qué puedo hacer por usted?”.
Johnson (arqueando las cejas): “Oh… Mr. Arden, ¿ha tenido algún contacto con su primera mujer. Ellen Wagstaff Arden? (Nick mueve los ojos en primer plano. Plano con Johnson, al que mira con atención. Ante su silencio) No, como esperaba. A nuestro director regional, Mr. Pusey, le gusta comprobarlo todo personalmente. Solemos comprobar cosas cuando hemos pagado mucho dinero. (Nick le escucha aliviado, poniéndose la mano en la mejilla. Johnson saca sus gafas y abre la cartera) Pero esto es ridículo”.
NA: “¿Qué quiere decir?”.
… una mujer parecida a su primer esposa… fue rescatada por un carguero portugués. Igual que un hombre llamado Stephen Burkett… a quien se dio por ahogado al mismo tiempo
La interpretación de Hugh O’Connell ha sido con frecuencia ensalzada por los críticos. Con plena justicia. Es un modélico ejercicio de saber comunicar con ligereza y discreción unos rumores o unas noticias profundamente preocupantes para aquel a quien vayan dirigidos, en este caso para Nick.
Johnson (en el plano con las gafas puestas): “Bueno, le han informado, es sólo un rumor… que una mujer parecida a su primer esposa… fue rescatada por un carguero portugués. Igual que un hombre llamado Stephen Burkett… a quien se dio por ahogado al mismo tiempo”.
NA (golpe de bombo en la música y Nick se levanta muy preocupado como por un resorte): “¿Puede decirlo otra vez?”. (Está en el plano muy cerca de Johnson, mirándolo por arriba)
Johnson (apurado): “Por favor, no se enfade conmigo… Si conociese a Pusey…”.
NA (muy serio): “Stephen Burkett…¿fue rescatado al mismo tiempo que mi mujer?”.
Johnson (quitándose las gafas): “De acuerdo con este rumor no verificado…”.
NA (exaltado): “Así que estuvieron siete años juntos en la isla”.
Johnson: “Siete años. ¿Ridículo, verdad?”.
NA (otro golpe de bombo y Nick se sienta con gesto de completa confusión. Se vuelve a girar hacia Johnson): “¿Qué más ha oído Mr. Pusey?”.
Adán y Eva, una fantasía encantadora
En una imagen claramente representativa de lo inquietante de la situación, Johnson, el agente de seguros, relata que Ellen y Steve tenían la costumbre de referirse al otro como Adán y Eva. La imagen de la primera pareja sola y libre en el paraíso puede connotar la suprema inocencia… o todo lo contrario.
Johnson (la cámara enfoca a los dos): “No mucho en realidad. (Chupa la patilla de la gafa, como reflexionando) Parece que habló con alguien… que habló con el capitán portugués. Escuche esto: (se pone las gafas y lee unos papeles que lleva en su cartera) dice que ella llamaba Adán al hombre”.
NA (mirando al frente): “Adán».
Johnson: “Adán. (Se ríe) Nada que ver con Stephen. Es muy absurdo”.
NA (volviendo a girarse para mirar al agente de seguros): “¿Cómo la llamaba él?”.
Johnson (se pone las gafas y vuelve a abrir la cartera. Suena una musiquilla de farsa. Por fin lee): “Eva. (Nick se vuelve a sentar más fondo como habiendo encajado el golpe). Adán y Eva. (Lo repite tras reírse). Adán y Eva, una fantasía encantadora”.
NA (en el plano): “Sí, encantadora”.
Johnson: “Usted debería agradecer que sólo sea una fantasía… porque, aparte del dinero… ¿puede imaginar el lío que tendría si no lo fuera? (Nick mueve la mano quitándole importancia) Muy bien, eso es todo”. (Se levanta)
7. EL TEXTO FILOSÓFICO FÍLMICO DE MY FAVORITE WIFE (XI): EL GIRO HACIA UNA COMEDIA DE RENOVACIÓN MATRIMONIAL
¿Por qué no me dijiste que no estabas solas en la isla?
Tras la visita del agente de seguros, nos adentramos en lo que serían las coordenadas de una comedia de renovación matrimonial, próxima a The Awful Truth. Ya no importan las dificultades de Nick de decirle la verdad a Bianca. Ahora son los celos sobre Ellen y las comparaciones con su rival los que van a dinamizar la trama.
Cambio de escena. En la oscuridad se escucha que llaman a una puerta. Ellen se incorpora y enciende la lámpara de al lado de la cama. Está en el cuarto de invitados.
EWA (sentada en la cama): “Pase. (Nick aparece tras abrirse la puerta) Nick.”
NA (mientas avanza hacia ella): “¿Cómo puedes dormir en un momento así?”.
EWA: “No dormía”.
NA (encarándose con ella): “Soñando con Adán, supongo”.
EWA: “¿Adán?”.
NA (repite con insistencia junto a ella): “Sí. ¡Adán! ¡Adán! ¡Adán y Eva!. (En primer plano, solo): ¿Por qué no me dijiste que no estabas solas en la isla?. (Plano de Ellen sentada en la cama). ¿Y que Burkett estaba contigo? ¿Por qué me mentiste y engañaste? Acabo de tener una charlas con un agente de seguros… (Plano de Ellen que se tapa la boca para reírse). ¿De qué te ríes?”.
EWA: “De ti, cariño. Esa bata”.
¿Qué van a decir cuando sepan la historia?
La reacción de ironía de Ellen, de fijarse en su marido y su aspecto, contrasta con la reacción nuevamente de orgullo de Nick. No le importa tanto lo que haya podido pasar en la isla entre Ellen y Stephen Burkett, cuanto lo que puedan pensar los demás al enterarse. McCarey y Kanin dejan claro que si ha de producirse la renovación matrimonial el camino interior que tiene que recorrer Nick hasta reconocer el valor de su mujer por ella misma es muy largo.
NA (mirando la bata fugazmente): “No importa eso, qué pinta tengo. ¿Qué van a decir cuando sepan la historia? Mi mujer y este hombre solos en una isla durante siete años”.
EWA (en el plano con Nick): “No lo hicimos a propósito, Nick. Pasó así”.
NA: “Claro, apuesto que sí”. (Sale del plano)
EWA (si moverse): “¿Quieres dejar de mirarme así?”.
NA (volviendo y mirándole a los ojos muy cerca): “¿Por qué no me dijiste nada de esto?”.
Siete años en una isla. ¿Quieres decir que no te acosó de ninguna manera?
La respuesta de Ellen va a mostrar dos aspectos muy relevantes para el resto del desarrollo de la película. Por un lado, que conoce bien a Nick y presume acertadamente que no iba a encajar con facilidad el hecho de que estuviera acompañada en la isla por un hombre, más por el orgullo del qué dirán que por los mismos celos. Por otro, eso le lleva a actuar también de manera manipulativa, no sólo en la ocultación sino en su proceder posterior.
EWA: “Porque sabía que te pondrías así”.
NA: “Eso no es excusa”.
EWA (en un plano general desde los pies de la cama, con Nick en primer término a la derecha): “Quería escoger el momento adecuado para decírtelo”.
NA (moviéndose hacia el centro del plano): “No habrá un momento adecuado. (En el primer plano) Siete años en una isla. ¿Quieres decir que no te acosó de ninguna manera?”.
EWA (en primer plano): “¿Cómo? El pobre se rompió una pierna intentando arrastrar el bote a través del oleaje. Estuvo tumbado durante seis meses”.
Paso siete años de agonía… vuelvo a casa para encontrar a mi marido con otra mujer, casado. Mis hijos no me conocen. Y tú sólo piensas si tuve un lío con un pobre hombre inofensivo
La argumentación de Ellen es sorprendentemente débil. En lugar de apelar a sus valores y convicciones, o a reconocer su debilidad por lo extremo de la situación, recurre a un argumento muy pobre: que estuvo seis meses con la pierna rota. Por eso rápidamente sintetiza la injusticia de la actitud de Nick que no empatiza en absoluto por todo lo que su esposa está pasando. Un reproche que muestra que el estrato más profundo del machismo o del patriarcado es el orgullo del varón que hace a la mujer invisible o apenas relevante.
NA (en primer plano desde abajo): “Todavía quedan seis años y medio”.
EWA (en primer plano hace un gesto de reconocer que tiene razón. Otra vez el plano desde los pies de la cama, pero ahora con Nick al otro lado. Primer plano de Ellen): «Se me acaba de ocurrir que tengo que sentirme insultada. (Plano de Nick moviéndose nervioso) Paso siete años de agonía… (Plano de Ellen, no tan próximo como el anterior) vuelvo a casa para encontrar a mi marido con otra mujer, casado. Mis hijos no me conocen. Y tú sólo piensas si tuve un lío con un pobre hombre inofensivo, que no mataría una mosca”.
NA (acercándose a ella): “Espera un momento”.
EWA: “Espera tú. ¿Se lo has dicho a ella? (Le mira inquisitivamente) ¿Lo has hecho?”.
NA: “Bueno…”.
EWA: “No, te has disfrazado”.
NA (agachándose más hacia ella): “Se lo iba a decir”.
Lo siento, pero no puedes culparme después de enterarme de lo de Burkett por otra persona
La ocultación de la presencia de Steven Burkett, a juicio de Nick, ha rebajado su obligación de aclarar las cosas con Bianca. De un modo bastante certero, le corrobora que ella es como él, que piensa primero en sus intereses. La acusación tiene cierto fundamento y Ellen tendrá que pasar también en lo que resta de película por momentos de humillación y de vergüenza hasta reconocer abiertamente lo que verdaderamente quiere.
EWA: “¿Cuánto se tarda en decir…’Mi mujer ha vuelto’. Puedo decirlo en dos segundos. ‘Mi mujer ha vuelto’. Has tenido dos días. (Se para un segundo y gime) Oh, Nick, no se lo quieres decir. (Mira hacia el otro lado) Por eso te metes con Adán. (Nick hace gestos de intentar tranquilizarla) Cualquier excusa sirve”.
NA: “No empieces tú ahora, Ellen. Lo siento, pero no puedes culparme después de enterarme de lo de Burkett por otra persona. ¿Qué iba a pensar?”.
EWA (que sigue sin mirarle): “Siempre piensas lo peor”.
NA: “¿Dónde está él ahora?”.
EWA (girándose, en primer plano): “¿Quién?”.
NA (en primer plano): “Ya sabes quién”.
EWA (en primer plano): “Oh, Adán”.
NA: “Adán”.
Siempre ha vivido en el YMCA
Como se comprobará más adelante, Ellen sigue con su estrategia manipuladora y quiere dibujar un Adán completamente inofensivo, para que no existan para Nick motivos de celos. Por eso se inventará que vive en el YMCA[10]. Y al igual que en The Awful Truth McCarey no se molestaba en dar pruebas de la absoluta fidelidad del personaje de Lucy (Irene Dunne), aquí tampoco para el caso de Ellen. El espectador, como los respectivos maridos, podrán optar por pensar una cosa u otra. Todo se deja en las manos de la veracidad que se atribuya al personaje.
EWA (con gesto de disgusto): “Celoso del pobre Adán. (Con énfasis). El amable, inofensivo Adán. (Como si lo estuviera pensando). Vive en el YMCA”.
NA (acercándose a ella): “¿Los jóvenes cristianos?”.
EWA: “Siempre ha vivido en el YMCA”.
EWA: «Es un hombre íntegro, ético, completamente americano… y un caballero. ¿Quieres saber algo más?”.
NA (en primer plano): “Sí. ¿Cuándo voy a conocerle?”.
EWA (rápida): “¿Cuándo se lo vas a decir a ella?”. (Gesto de contrariedad de Nick que mete la mano en los bolsillos de la bata y camina hacia la puerta). Buenas noches”.
NA (sacudiendo la mano mientras sale por la puerta, sin girarse): “Buenas noches”. (Plano de Ellen sonriendo)
Nick, ¿dónde vas?… Al YMCA
La artimaña de Ellen, sin embargo, suministra un nuevo argumento para que Nick se aleje de Bianca. Vemos a Nick caminar por el pasillo. Llega a su habitación. Abre un poco la puerta. Se detiene y sacude la cabeza. Mira hacia la habitación donde está acostada Ellen.
NA: “¡Adán!». (Cruza más la bata y baja corriendo por las escaleras. Bianca abre la puerta y mira desde la barandilla de la escalera).
BB: “Nick, ¿dónde vas?”.
NA (en el plano desde bajo de las escaleras poniéndose un abrigo sobre la bata): “Al YMCA”. (Coge el sombrero. Bianca, en el plano, sacude cabeza con los brazos en jarras. Fundido)
8. EL TEXTO FILOSÓFICO FÍLMICO DE MY FAVORITE WIFE (XII): A LA BÚSQUEDA DE STEPHEN BURKETT (RANDOLPH SCOTT) POR PARTE DE NICK Y EL CRECIMIENTO DE SUS TEMORES
El impacto de la presencia viva de Ellen o el conflicto por tener que decirle a Bianca la verdad han pasado a un segundo plano radicalmente
La trama se centra ya en la necesidad de Nick por dar con Stephen Burkett. El impacto de la presencia viva de Ellen o el conflicto por tener que decirle a Bianca la verdad han pasado a un segundo plano radicalmente. Tras el fundido vemos la puerta de un despacho de abogados. Son seis nombres. El último es de Arden. En el asa de la entrada hay un periódico. Se ve una mujer de espaldas que hace intención de entrar. Pronto sabremos que es Miss Rosenthal (Thelma Joel), la secretaria del despacho de Nick. Antes saluda al empleado de la limpieza que pasa por el pasillo.
Empleado (mientras se quita la gorra): “Buenos días”.
Miss. Rosenthal: “Buenos días”. (Abre la puerta del todo, camina deja sus cosas en su mesa y escucha un voz en el despacho que vamos a ver pronto que ocupa Nick Aren).
NA (sólo su voz): “Burkett. Con B”. (Miss Rosenthal llama a la puerta y pasa. Vemos a Nick en su mesa con una estantería repleta de libros detrás. Está al teléfono. Hace una seña a la secretaria para que espere. Nick está ya en el plano). ¿No está? Gracias. (Cuelga). Buenos días, Miss Rosenthal”.
Miss Rosenthal (en el plano, todavía con el sombrero puesto, le mira un poco asombrada. Quizás no lo esperaba tan pronto tras la boda, o quizás sea por su indumentaria): “Buenos días, señor”.
Mire, quiero que encuentre a un tal Stephen Burkett. Deje todo lo demás. Es muy importante
McCarey y Kanin no dudan en presentar a Nick en esto momentos como alguien fuera de sí. Una nueva humillación que sólo la profesionalidad de la secretaria deja minimizada en su impacto.
NA (en el plano con la bata de motas): “Mire, quiero que encuentre a un tal Stephen Burkett. Deje todo lo demás. Es muy importante. (Está con los brazos cruzados y mueve las manos). He llamado a todos los hoteles. Llame a los clubes de campo, a los clubes de hombres, a los clubes de atletismo…”.
Miss Rosenthal (sólo la voz): “Al YMCA”.
NA (ajustándose la bata. Lanza casi un alarido): “¡No! Ya lo he intentado. No le conocen[11]“.
Miss Rosenthal (en el plano, mientras cierra la puerta): “Sí, señor”.
Llamada para Mr. Burkett
Una puerta muestra en letras con relieve la inscripción PACIFIC CLUB. Cortinillas y vemos a Nick con traje y sombrero avanzar por lo que parece un vestíbulo. Llega a un mostrador de cabinas y coge un teléfono, mientras se apoya, cara a la cámara, en una de las repisas.
NA: “Con la habitación de Mr. Burkett, por favor. (Espera). ¿No está? Bueno, ¿puede intentar localizarlo, por favor?”.
Botones (se oye su voz): “Llamada para Mr. Burkett… Llamada para Mr. Burkett. (Pasa por delante de Nick el botones, interpretado por Bill Cartledge)… Llamada para Mr. Burkett. (Nick deja el teléfono y sigue al botones. Cortinilla. Cambio de localización. Vemos al botones junto a una baranda y detrás a Nick. Al otro lado se ve un jardín y una piscina, con sombrillas y bañistas alrededor). Llamada para Mr. Burkett. (Siguen avanzando. Cortinilla y nueva localización). Llamada para Mr. Burkett. (Se ven unas mesas de restaurante junto a la piscina). Llamada para Mr. Burkett».
Stephen Burkett (Randolph Scott, con albornoz blanco, sentado en una silla, que hace una indicación, en adelante SB): “Aquí, hijo”. (Plano de Nick que lo mira fijo desde arriba, pues vemos a continuación que Stephen Burkett se encuentra más abajo, tomando un desayuno con dos señoritas, en una mesa muy cerca del agua de la piscina. Se muestra muy sonriente).
Botones: (acercándose y dejando el teléfono sobre la mesa, con un cable verdaderamente larguísimo) “¿Mr. Burkett? Una llamada para usted”.
SB (su voz sólo, mientras Nick está en el plano): “¿Hola? (Ahora en el plano en la mesa con las dos jóvenes) ¿Hola? No contesta nadie, hijo”.
Botones (acercándose): “Lo siento”.
SB (devolviendo el teléfono al muchacho): “Gracias. Volverán a llamar”.
Joven, ¿es ese Johnny Weissmuller…? No, ojalá lo fuera
Vemos a Nick en el plano, comprobado que Stephen Burkett es un auténtico campeón, y no el hombre apocado y caballeroso como lo había descrito interesadamente Ellen. No le falta incluso un carácter exhibicionista.
SB (levantándose de la silla): “Creo que es hora de darse un chapuzón”. (Estira lo brazos. Plano de asombro de Nick, que se pone de puntillas. Burkett corre hacia el trampolín. Dos mujeres. (Edna Holland y Ellen Lowe, sentadas en otra mesa lo miran y comentan entre ellas).
Mujer primera: “Sí lo es…”.
Mujer segunda: “No, no es. (Mira hacia Nick y dice a su compañera, por Nick). Pregunta a ese hombre joven”.
Mujer primera (se levanta y se dirige a Nick): “Joven, ¿es ese Johnny Weissmuller[12]?».
NA (muy serio, con ella en el plano): “No, ojalá lo fuera”. (Se queda mirando. Vemos a Stephen Burkett, sin albornoz, en bañador, que hace estiramientos desde lo alto del trampolín. Nick sacude la cabeza, saca un pañuelo y se seca la frente y la cara. Burkett avanza por el trampolín. Salta y se agarra a unas anillas y comienza a balancearse mientras suena un vals. Plano de Nick de asombro. Plano de la exhibición con las anillas. Plano de Nick agachando la cabeza. Por fin Stephen Burkett termina con las anillas y se lanza de cabeza a la piscina. Los bañistas aplauden el espectáculo y Nick también).
9. EL TEXTO FILOSÓFICO FÍLMICO DE MY FAVORITE WIFE (XIII): LA NUEVA PANTOMIMA DE ELLEN PARA CREAR UN FALSO STEPHEN BURKETT QUE NO PROVOCARA LOS CELOS DE NICK
Bueno… ¿Cree que se lo podría saltar si se lo compensase?
Pero Ellen, y ahora comienza su humillación particular y su vergüenza, persevera en construir un personaje de Stephen Burkett que no genere celos ningunos en su marido. Cambio de escena. Vemos a Ellen probándose un zapato en una tienda de lujo. El vendedor de calzado (Chester Clute[13]) está sentado en un taburete frente a ella, que está en un silloncito.
EWA (con ironía): “¿Seguro que no es el izquierdo?”.
Vendedor de calzado (mientras se esfuerza en que le quepa el pie): “Bueno, si usted… (Lo saca, y se queda mirando el calzador. Plano de Ellen, desde la espalda del vendedor). ¿Está segura de que usa el treinta y siete?[14]“.
EWA (sujetándose la solapa de la chaqueta, apurada): “Bueno, a lo mejor ya no. He estado sin zapatos bastante tiempo. Soy un poco salvaje”. (Se ríe)
Vendedor de calzado (en el plano, con Ellen de espaldas. Cambia de zapato. Ahora Ellen en el plano y él de espaldas): “Aquí lo tiene. ¿Cómo va ese?”.
Lo que parece una insinuación de Ellen
McCarey y Kanin no dejan de intercalar una nota de humor. El vendedor se muestra muy halagado cuando cree escuchar que Ellen le hace un proposición.
EWA (cálida, al vendedor): “¿Qué hace a la hora de comer?”.
Vendedor de calzado (sin levantar la cabeza): “Comer”. (En el plano, con el zapato de Ellen, mira hacia ella).
EWA (persuasiva): “Bueno… ¿Cree que se lo podría saltar si se lo compensase?”.
Vendedor de calzado (mira hacia ambos lados): “Sí”.
EWA (ahora en el plano, con el vendedor de espaldas): “Bueno… Nos encontramos fuera en quince minutos… (Él le da palmaditas en el empeine). Oh, no, no… No lo entiende, es… (Intenta decírselo, pero no le sale). Bueno, se lo explicaré por completo después”.
Oh, Nick, siento lo de anoche, en serio. Tenías derecho a sospechar
Realmente la estratagema de Ellen se justifica en la escena siguiente. McCarey y Kanin representan con mucha chispa el carácter casi enfermizo de los celos sobrevenidos de Nick. Cambio de escena. Vemos a Nick en Su despacho. Habla por teléfono, de lado, detrás de la mesa.
NA: “Sí, Joe, ¿qué dices?… Lo tengo todo cubierto… (Suena la música del vals, y la imagen superpuesta de un pequeño gimnasta sobre las anillas, como ha visto a Stephen Burkett. Tras unos segundos, se toca los ojos y desaparece. Se gira, y le vuelve a aparecer por el otro lado. Se gira con la silla que es giratoria y queda de espaldas a la cámara). Sí. Lo siento, Joe. (Le reclina un poco más) No, no, así es como interpreto la cláusula… (Le vuelve a aparecer la imagen sobreimpresionada del pequeño gimnasta, moviéndose más rápido, con la música del vals acelerada. Se da la vuelta y queda frente a la cara) Te llamaré más tarde”. (Cuelga)
Miss Rosenthal (en el plano, llamado por teléfono desde su despacho): “Una tal Miss Wagstaff, señor”.
NA (por el interfono[15]): “Que pase”.
Miss Rosenthal: “Sí, señor”. (Nick se levanta extrañado y va donde la puerta)
EWA (entra muy animada): “¡Hola! (Cierra la puerta). Espero no interrumpir nada importante“.
NA: “No ,no, no…”.
EWA (en el plano con Nick, ella de frente y el de medio lado de espaldas): “Oh, Nick, siento lo de anoche, en serio. Tenías derecho a sospechar. (Ahora él con los brazos cruzados y gesto serio en el plano y ella de espaldas) ¿Tienes ahora un momento?”.
Pensé que sería mejor dejar esto arreglado de una vez por todas
Nick sigue herido contra Ellen. No hace ni cuarenta y ocho horas que sabe que no ha muerto, y ahora sólo le importa que no le confesara con quién estaba en la isla. Ellen ejecuta su plan sin inmutarse.
NA (seco): “¿Para qué?”.
EWA (ahora ella en el plano): “Si tienes un momento… me gustaría presentarte a Mr. Burkett. Está fuera”.
NA (en el plano): “Que pase”.
EWA: “Pensé que sería mejor dejar esto arreglado de una vez por todas. (Retrocede hacia la puerta y la abre. Llama). ¡Stephen! (Aparece el vendedor, con la imagen de hombre pequeño y calvo, sin ningún atractivo, a diferencia del verdadero Stephen Burkett. Entra y se queda mirando a Nick, que está de espaldas con ese gesto serio. El vendedor se quita el sombrero y se gira hacia Ellen, que ha quedado detrás). Este es Stephen, Nick”. (Plano de Nick, frunciendo el gesto. El vendedor se le acerca)
NA (dándole la mano): “Así que este es Mr. Burkett. “.
EWA: “Ahá”.
Vendedor (en el plano con Nick): “Es un placer, Mr. Arden. He oído hablar mucho de usted”.
NA (sonriendo ante la farsa): “Siéntese, Adán”.
Me temo que pasé tanto tiempo investigando… que no fui muy buena compañía para su mujer
Ahora Nick le va a devolver a Ellen lo que tuvo que encajar en su casa, cuando ella fingió ser una amiga de la infancia. Sabe quién es Stephen Burkett, por lo que tiene la situación controlada y sólo quiere llegar a saber hasta dónde puede llegar la impostura de Ellen.
Vendedor (mirando hacia Ellen): “Gracias”. (Va hacia un sillón. Plano de Ellen que se acerca. Se oye la voz del vendedor) No tengo mucho tiempo”. (Ellen se sitúa detrás del falso Stephen, como señalando a Nick ‘cómo es posible que puedas estar celoso de alguien así’. Abre los brazos. Nick sacude la cabeza. Ellen se queda en el plano entre los dos. Silencio. Ellen respira. El vendedor se ajusta la corbata. Nick mira a Ellen. El vendedor coge el sombrero”.
NA (al falso Stephen): “¿Iba a decir algo?”
Vendedor: “Sí… Voy a la sociedad geográfica para una reunión importante. (Plano de Nick) Hago un informe de la flora y la fauna que encontramos en la isla. (Plano de Ellen como si le estuviese apuntando. Mira de reojo a Nick, que le devuelve la mirada). Me fascinó la vegetación de la isla. Me temo que pasé tanto tiempo investigando… que no fui muy buena compañía para su mujer. (Agacha la cabeza. Plano de Nick. Plano de Ellen cerrando los ojos, y moviendo la cabeza, Plano de Nick mirándola) Eva dijo que quería hacerme algunas preguntas, Mr. Arden”.
EWA (a Nick): “Sí. Pregúntale. Pregúntale lo que sea”.
Le preguntaba a Mr. Burkett por su accidente
Nick, con habilidades de abogado y su saber preguntar, sigue disfrutando de la situación. Va a hacer como que traga con la historia para poder enfrentar después a Ellen con Burkett en persona.
NA (para a Ellen con un gesto con la mano. Se levanta): “Bueno… (Se da media vuelta, como si estuviese actuando como abogado interrogando a un testigo) Mientras estaba en la isla… Soy malo con los nombres, Mr…”.
Vendedor (en el plano, sentado, cogiendo su sombrero de hongo): “Burkett. Stephen J. Burkett”.
NA: “Oh, sí, gracias. (Se sitúa detrás de la mesa) Por cierto, lamento lo de su accidente. (Plano de Ellen que reacciona alarmada por si el vendedor no supiera contestar correctamente).
EWA (a Nick, mientras se apoya en la mesa y señala con el pie la pierna del vendedor): “¿Disculpa?”. (En el plano, sentada en el brazo de un sillón, dándole golpecitos con su zapato en la pierna derecha del falso Stephen Burkett).
NA (sentado en su asiento): “Le preguntaba a Mr. Burkett por su accidente”. (Plano de Ellen y del vendedor vistos desde la mesa; se nota que ella está haciendo movimientos y que el hombre mira hacia abajo en un intento de interpretarlos adecuadamente. Plano de Nick poniendo cara de extrañeza).
La Sociedad Geográfica insiste en la puntualidad
El falso Burkett está deseando acabar con la farsa. Ha salido de la situación por los pelos y no quiere prolongar más el riesgo de que lo descubran. Ellen es del mismo parecer. Y a Nick le ha salido bien su contrarréplica a modo de pantomima.
Vendedor de calzado (en el plano con Ellen apuntando con su zapato): “MI pierna está ahora bien. (Ellen deja de hacer ese gesto. Nick en el plano pone gesto raro). Bueno, mejor me marcho corriendo, Eva. ¿Puedo?”.
EWA (con el vendedor en el plano): “¿Debes?”.
Vendedor de calzado: “La Sociedad Geográfica insiste en la puntualidad. (Se acerca a Nick) Adiós, Mr. Arden”.
NA (estrechándole la mano): “Adiós. Estoy contento de que haya venido. (Mirando hacia Ellen) Ha sido muy revelador”.
Vendedor de calzado (de espaldas, con Ellen en el plano): “Adiós, Eva”.
EWA (a su misma altura, en plano americano, dándole la mano): “Adiós, Adán”. (Sólo con la boca le dice ‘gracias’. El hombre hace una inclinación y dice sin voz ‘de nada’, y se gira. Va hacia la puerta y sale corriendo. Ellen de espaldas a Nick, respira hondo. Se gira hacia Nick y le estira la nariz). “¿Satisfecho?”.
¿Te sientes mejor ahora?
Lo que hemos delimitado como segundo acto termina con una falsa escena de reconciliación. Nick simula que acepta la explicación de Ellen y que ahora siente mejor. Intercambian gestos cariñosos que ocultan más bien una cierta rabia. En el tercer acto todos estos enredos y simulaciones se desvanecerán.
NA (haciendo lo propio con la nariz de ella: “Sí”.
EWA (en el plano, los dos con sonrisas falsas): “Te dije que no pasaba nada”.
NA (con la sonrisa): “Bueno…, ya sabes…”.
EWA: “¿Te sientes mejor ahora?”.
NA (exagerando las risas): “¿Comemos juntos?”.
EWA (del mismo modo): “Me encantaría”.
NA (todavía más exagerado en las carcajadas): “¿En el Club Pacific?”.
EWA (elevando forzadamente una expresión de entusiasmo): “¡Bien!”. (Se siguen riendo. Ellen le da un golpe en la espalda y se agacha. Nick hace un gesto de poner la mano encima)
10. BREVE CONCLUSIÓN
Con mucha habilidad McCarey y Kanin han puesto en la pantalla las avenidas hacia la nada hacia las que conduce el orgullo. Por no reconocer la bondad del hecho de que ha recuperado a su mujer, y querer arreglar las cosas a su modo e interés Nick no deja de crear situaciones absurdas que no le llevan a solucionar el problema. Ellen intenta provocarle sin mucho éxito para que reaccione. Busca una vergüenza sanadora, pero esta no se dará en toda su expresión hasta el final de la película.
Pero también la propia Ellen se muestra seducida por recorrer a la simulación y al engaño, en lugar de enfrentar que estuvo los siete años en la isla perdida acompañada de un hombre atractivo. Necesitará también su pequeña humillación para recuperar el único espacio posible para renovar su matrimonio: estar dispuesta a que ella y Nick se den y se reciban con mayor sinceridad de la que nunca la hicieron antes.
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NOTAS de LAS AVENIDAS HACIA LA NADA DONDE CONDUCE EL ORGULLO EN EL SEGUNDO ACTO DE MY FAVORITE WIFE
[1] Hemos estudiado esta película en la siguientes contribuciones, “El reconocimiento de la otredad de los demás según Stanley Cavell o la resistencia del matrimonio en The Awful Truth (1937) de Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/el-reconocimiento-de-la-otredad-de-los-demas-segun-s-cavell-o-la-resistencia-del-matrimonio-en-the-awful-truth-1937-de-mccarey/; “Las posibilidades de la nueva mujer de crear una verdadera alianza de amor en el matrimonio en The Awful Truth (1937) de Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/las-posibilidades-de-la-nueva-mujer-de-crear-una-verdadera-alianza-de-amor-en-el-matrimonio-en-the-awful-truth-1937-de-leo-mccarey/; “Las aportaciones propias de Leo McCarey que se hacen presentes en The Awful Truth (1937)”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/aportaciones-propias-de-mccarey-presentes-en-the-awful-truth-1937/; “La contribución esencial de Irene Dunne y de Cary Grant
a The Awful Truth (1937) de Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/la-contribucion-esencial-de-irene-dunne-y-de-cary-grant-a-the-awful-truth-1937-de-mccarey/; “Los Warriner, Irene Dunne y Cary Grant, entre la rigidez y el pugilato en el primer acto de The Awful Truth (1937) de Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/los-warriner-irene-dunne-y-cary-grant-entre-la-rigidez-y-el-pugilato-en-el-primer-acto-de-the-awful-truth-1937-de-leo-mccarey/; “El reconocimiento de Lucy de estar enamorada del loco lunático de Jerry en el segundo acto de The Awful Truth (1937) de Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/el-reconocimiento-de-lucy-de-estar-enamorada-del-loco-lunatico-de-jerry-en-el-2o-acto-de-the-awful-truth-1937-de-l-mccarey; “Lo que es necesario cambiar para que todo vuelva a ser lo que era en el tercer acto de The Awful Truth (1937) de Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/lo-que-es-necesario-cambiar-para-que-todo-vuelva-a-ser-lo-que-era-en-el-3er-acto-de-the-awful-truth-1937-de-mccarey/
[2] Cfr. “Las dificultades para amar a la esposa tal y como se da en su singularidad en My Favorite Wife (1940) de Garson Kanin y Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/las-dificultades-para-amar-a-la-esposa-tal-y-como-se-da-en-su-singularidad-en-my-favorite-wife-1940-de-garson-kanin-y-leo-mccarey/
[3] Donde Steinbock se refiere a absoluto, la filosofía señala, a nuestro juicio con una mayor claridad, lo incomunicable, lo que tiene el ser por sí, y no por otro.
[4] En sentido fenomenológico de reducción, como en latín re-ducere, reorientación, reconducción…
[5] Seguimos la numeración iniciada en la contribución anterior.
[6] Las hemos estudiado con el propósito de ver lo que anticipa a My Favorite Wife en las siguientes contribuciones: “The Great Man Votes (1939) de Garson Kanin: el trabajo con John Barrymore y con los niños como puntos de relación con My Favorite Wife” y con Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/the-great-man-votes-1939-garson-kanin-con-john-barrymore-y-los-ninos-como-puntos-de-relacion-con-my-favorite-wife-y-con-leo-mccarey/; “The Great Man Votes (1939) de Garson Kanin y la centralidad de la persona en sintonía con Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/the-great-man-votes-1939-de-garson-kanin-y-la-centralidad-de-la-persona-en-sintonia-con-leo-mccarey/; “La dignidad del gobierno del pueblo en The Great Man Votes (1939) de Garson Kanin y su relación con Leo McCarey”, https://proyectoscio.ucv.es/filosofia-y-cine/la-dignidad-del-gobierno-del-pueblo-en-the-great-man-votes-1939-de-g-kanin-y-su-relacion-con-l-mccarey/
[7] En efecto, Tim recita el mito del cerezo, que se atribuye a la infancia de George Washington. En realidad es una historia inventada por su biógrafo Mason Locke Weems (1759-1825), en su afán de hacer de Washington un modelo para la juventud.
[8] Recita The Village Blacksmith de Henry Wadsworth Longfellow (1807 –1882), el poeta de estilo popular y sencillo, con amplios conocimientos de la literatura hispana —llegó a traducir las Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique—.
[9] Sí que lo había recitado el personaje de Ruggles (Charles Laughton), el mayordomo emancipado, en Ruggles of Red Gap (Nobleza Obliga, 1935). Lo hemos estudiado en el tercer tomo de los Cuadernos de Filosofía y Cine sobre el personalismo de Leo McCarey (Peris-Cancio, Marco, & Sanmartín Esplugues, 2023b: 193-196, en prensa). En muchas escuelas de la época era un discurso que todos los estudiantes debían saber de memoria.
[10] Young Men’s Christian Association, Asociación Internacional de Jóvenes protestantes. Se hizo famosa por la canción con el título YMCA interpretada por el grupo Village People. Con esta referencia Ellen quiere dar una idea de la honorabilidad e integridad de Stephen Burkett… aunque se verá que es una mentirijilla.
[11] Se demuestra la mentirijilla de Ellen.
[12] El famoso actor que interpretaba a Tarzán y que había sido campeón de natación.
[13] Con Garson Kanin trabajó en Bachelor Mother (1939), haciendo de un pacífico padre de familia que pasea por un parque con su esposa y su hijo, un bebé en un cochecito.
[14] Literalmente “fours”, según el sistema americano del momento.
[15] ¿Un error de continuidad? ¿O era posible entonces que el teléfono se conectara con un interfono?