Pluralismo, polarización y guerra
Pluralismo, polarización y guerra Introducción: Una confrontación creciente La socióloga norteamericana Mary Eberstadt decía, en relación con su propio país, que la sociedad está dividida, a veces brutalmente, como nunca lo había estado en tiempos de paz[1]. En Estados Unidos cada vez hay menos ciudadanos que se consideren centristas, mientras crece la antipatía que se profesan unos a otros por motivos políticos[2]. En el último año, dos de cada tres norteamericanos dice sentirse agotado cuando piensa en política, que los más consideran como “divisiva” y “corrupta”[3]. Posiblemente este diagnóstico de confrontación creciente puede extenderse a otros países occidentales, particularmente a España donde, después de la muerte de Franco, no se había rozado ni de lejos la impugnación de la legitimidad del adversario político, de su derecho a pensar como piense, que sufrimos en este momento. Que la desavenencia política amenace con arruinar las conversaciones privadas es algo que