La fecundidad de lo bello: ¿por qué resulta tan fértil humanamente la belleza?
La fecundidad de lo bello: ¿Por qué resulta tan fértil humanamente la belleza? Introducción Existen muy diversas reflexiones que exploran cómo la Estética y el Arte en general pueden cooperar, con una enorme fecundidad, a la dicha y a la formación humana integral[1]. Ahora bien, en este lugar, lo que se pretende radica, específicamente, en centrar la atención en la fertilidad madurativa que posee la belleza, esa categoría estética concreta que convive junto a otras (como la originalidad, la expresividad, la elegancia, la gracia, la creatividad, lo sublime, etc.). Esto es, pretendemos examinar por qué la relación con la belleza puede colaborar a nuestro desarrollo completo, a nuestra maduración humana, a nuestro aprendizaje vital en un sentido profundo. Además, advertimos que nos ocuparemos, fundamentalmente, de lo bello; esto es, de las realidades bellas, antes que de la belleza en general o en abstracto. Por otra parte, combinaremos,