LA REVELACIÓN ORIGINARIA: LA RELIGIÓN EN LA EDAD DE LOS METALES (XIX)
68.- Diferenciación del yo y el sí mismo. Diseminación del yo, maldad y mal. Surgimiento de la interioridad social Se ha dicho anteriormente que al aumentar los asentamientos urbanos y agrupar a poblaciones superiores a los 20.000 o 30.000 individuos, en virtud de la división del trabajo los seres humanos se organizan en grupos y clases jerarquizadas, y pasan a constituir sociedades del tipo que Durkheim denomina de “solidaridad orgánica”, en las que se genera lo que se ha llamado “interioridad social” (ROREM §§ 6-7 y 12-14). Al multiplicarse los papeles sociales, se produce una ampliación de la interioridad individual porque cada individuo, aunque no tenga muchas opciones de elegir papeles diferentes al que por nacimiento el destino asigna a los varones y mujeres de su familia, grupo y clase, sí que tiene que convivir, y de un modo u otro tratar, con personas que tienen papeles sociales muy diversos,